30.9.08

Un médico jujeño

En la Cumbre del Milenio, celebrada en septiembre de 2000, cerca de 200 dirigentes del mundo fijaron objetivos para el año 2015, con la intención de combatir la pobreza, el hambre, el analfabetismo, la discriminación de la mujer, etc.
A mitad de camino, hace apenas unos días, se hizo una primera evaluación. Se decidió entregar un premio en la sede de las Naciones Unidas de New York, a las diez compañías, seleccionadas en todo el mundo, que estén trabajando para alcanzar las metas fijadas.

Entre los 200 proyectos analizados, se premiaron los 10 mejores. Uno de ellos fue Jorge Gronda, ginecólogo jujeño, fundador del sistema de salud SER-Cegin, que brinda cuidados de salud a muy bajo costo, a comunidades del noroeste argentino. Además de ser una herramienta de inclusión social, su emprendimiento logró reducir notablemente la mortalidad infantil y ayudó a las mujeres a ocupar un lugar preponderante en la sociedad.
Gronda contó con el apoyo de la fundación Avina en la tarea de prevención del cáncer de cuello uterino en mujeres aborígenes y trabaja duramente, junto a 60 profesionales, con el convencimiento de que es necesario acortar la brecha entre la medicina para ricos y los hospitales para la gente de bajos recursos.
Gronda es también co-fundador del Centro para un Nuevo Liderzgo.

Una gran noticia. Una esperanza.

29.9.08

Comentarios

Hace un año o dos, en tiempos de turbulencia emocional, decidí probar con las bondades de la meditación, que no es sólo hacer om sentada en posición de loto, sino también situarse en el aquí y ahora, sin mirar demasiado hacia atrás y lejos de proyecciones apocalípticas. Meditar es, también, estar presente con todos nuestros sentidos en cada momento de nuestra vida. "Cuando lavo, lavo", decía algún "maestro" o "gurú"... o como se llamen.

Pues bien. Este fin de semana cumplió años uno de mis hijos. A la tarde hubo té familiar y a la noche vinieron todos su amigos; conté más de cuarenta. El domingo, claro, me tocó lavar algo así como cien vasos (es lo menos que podía regalarle...).
Pero yo no puedo decir que "cuando lavo, lavo".
Cuando lavo, diría más bien, entro en un estado extraño, que no se parece a ningún otro. No sé... como si el agua calentita, la mecánica de esponjita mortimer jabonosa-enjuagar-poner a secar se convirtiera en un movimiento tan autómata, que mientras mis manos lavan que te lavan, mi mente se escapa por la ventana que está justo frente a la pileta.

En mitad del proceso, digamos, lavando el vaso numero cincuenta y dos, me puse a pensar en que tenía que ponerme al día con las respuestas en el blog. Al rato (vaso número sesenta) me di cuenta de que soy malísima dejando comentarios; a veces me gusta mucho lo que leo pero no se me ocurre nada, más allá de "me gustó este post" o alguna de sus variantes.

En el vaso número setenta y pico, constaté que no tengo la gracia de Wonder, las carcajadas de stella, la profundidad del Caballero de la luna ni la amabilidad de la candorosa o de susana. Lejos estoy de la vitalidad de lexi o de los comentarios criteriosos y certeros de koba. Jamás los míos serán un post en sí mismo, como lo son los de Mickey o los de la condesa o josé. Los de Notan son redondos: divierten y aportan al mismo tiempo, como los lindísimos comentarios de maría.
Tampoco puedo dar cuenta de una lectura atenta, como Lirium o M.T; o de un franco interés por todo, como lo demuestra Medu/Silvia: lo que escribo siempre me parece poco, en relación con lo que siento. No le pasa lo mismo a Claude, que con apenas dos o tres renglones acierta.
Ya casi con ochenta y cinco vasos lavados, pienso en que los mensajes del Mensajero vienen con vuelta de tuerca, y que cuando sintoniza con wonder, se potencia. Conocido de la vida me mata con su sentido común y sus palabras justas; Jotafrisco, con sus genialidades. De los comentarios de Cass me quedo con la agudeza, como con los de glenda y filo, que tanto celebro cuando llegan.
Ya por el vaso noventa y dos, rescato los sentidos comentarios de malena, la complicidad de Janfi y de Enter, la empatía en las palabras del adivinador de pasado y de herida de paris, la estridencia de angie, la cordialidad de Ra y de jorge arce, los nuevas visitas de yoni bigud.
Ajenjo, Dorian, el ángel eléctrico, delfín, pol marias y nippur suman con sus pareceres, saben qué decir y cómo decirlo, como si les saliera así de fácil.
Ya casi cuando estoy por el último vaso y a punto de cerrar la canilla y dar por clausurada la cocina, pienso en mi enemigo anónimo (sospecho que se trata siempre del mismo) que cada tanto me canta las cuarenta, me maltrata sin asco, me dice cualquier cosa, pero nada como esta última vez, que sólo dejó una palabra: "cabaratera".
Pero por suerte están también Lucìa, Hija de zeus, Eclipse, esperando, mayùsuculas, ana, opa, sophie, guadis, almendra, horacio y otros, que me hacen olvidar los agravios del tirabombas.
Gracias a todos por sus buenos comentarios y sus mejores blogs, sepan que los leo siempre, aunque a veces no me salgan las palabras.
*(si me olvidé de alguno, sepan disculpar, son las 2 de la mañana).

26.9.08

Buen fin de semana

deportes
Detesto los deportes porque la idea de competir me parece innoble... hay que tratar siempre de que gane el otro, como en las conversaciones y en las discusiones, hay que tratar de que el interlocutor tenga razón, y no uno...
edad
La Biblia aconseja 70 años de vida, y yo llevo nueve de excedente. Si existieran los Reyes, les pediría un año más de tregua, para poder escribir algunas cosas que me faltan.
fama
La fama es agradable, de a ratos incómoda, riesgosa porque tengo siempre la sensación de ser un impostor a punto de ser descubierto.
lujo
El lujo me parece algo guarango.
soñar
La actividad de soñar es la que más se parece a la de escribir, salvo que la literatura viene a ser como un sueño que uno dirige.


El Diccionario de Borges, Carlos Stortini

25.9.08

Últimas lecturas II y III

II
Tentada por una crítica que leí en algún suplemento, más el decir de la revista Granta, que considera a esta autora una de las mejores novelistas británicas de hoy, decidí leer Arlington Park, de Rachel Cusk, con la esperanza, supongo, de dar con algo parecido a Música para corazones incendiados, el genial y tremendo libro de la americana A. M. Homes.

Pero me encontré con algo parecido a La viuda de los jueves o a Amas de casa deseperadas -ni la novela de Claudia Piñeiro, ni la serie americana se le acercan a Homes-, aunque con el agravante de una pésima traducción: "A mí me gusta, le estoy cogiendo el tranquilo...": dice una de las vecinas de este barrio cerrado, ubicado en las afueras de la ciudad de Londres.


Cansada de leer los avatares de estas mujeres para las que el peor de los castigos es tener que ocuparse de sus hijitos, abandoné la lectura antes del final, cuando me di cuenta de que prefería ver un nuevo capítulo de la serie The Wire.

III
En cambio, sí disfruté de las páginas de Bosquejo de la infancia, de Thomas De Quincey. Tengo una cierta debilidad por los recuerdos de infancia. Quizás porque, como dice el autor, sea este el capítulo de la vida que recordemos cuando nos toque partir, haya sido nuestra infancia una cuna de rosas o una pesadilla atroz.
Dibujo: Alicia Leloutre para LLP.


24.9.08

Últimas lecturas I

Vida Interior, Federico Jenamaire
Me gusta la prosa de Jeanmaire. Mucho. Por eso no me importa lo que me cuenta sino cómo me lo cuenta. Me divierto con su sintaxis y sospecho que él se divierte tanto o más que yo. Subrayo no ya ideas o sucesos, sino más bien los firuletes del lenguaje, sus formas de decir.

Un hombre, en un hotel de México, toma ron en el balcón que da a una plaza, mientras su novia, a la que ya no ama, se recupera después de una intoxicación.
El hombre, mientras cuida su sueño, piensa en el pasado de los hombres que ha sido. A pesar de los cambios que atraviesan su vida, reconoce, en esos hombres que fue, algunas constantes
1) Su gusto furioso por la soledad.
2) La búsqueda del placer, que lo lleva directamente a la escritura, porque para ese hombre que ha sido y que aún es, no hay mejor fiesta que la de escribir.
3) Viajar, descubrir lo propio de cada quien.
4) Las mujeres, tan capaces de contener su eterno desamparo.
5) El amor o la imposibilidad del amor.

Y entonces se pregunta, una y otra vez, si es imposible el amor o si lo que en realidad es imposible es ser siempre esa misma persona que ama.

Aquel hombre, aquel que era, había amado a esa novia que ahora dormía en la cama del hotel en México.
Pero ya no la ama. Ése que es hoy no es el mismo que el hombre que fue y amó.

Porque el amor sucede, de manera irremediable, igual que el desamor.

22.9.08

Sexo tonto

Manuales sobre sexo fáciles de leer, sexo a toda hora en la televisión, violaciones e incestos en los noticieros, diez consejos para lograr orgasmos múltiples, las bondades del sexo tántrico, cibersexo, taller de técnicas masturbatorias...
Todo esto, como dice Jonanthann Franzen en Cómo estar solos, hacen que el mundo del sexo parezca pequeño.
Como si ya no existiese ese espacio de intimidad donde cada pareja de amantes descubre en secreto su propia manera de amarse.
¿Quién no quiere sentirse único y especial?
Cualquier amante sospechaba que hacía el amor como nadie lo había hecho nunca... hasta que llegó la Rampolla que, en voz demasiado alta, habla plácidamente sobre tamaños y formatos peneanos, como quien repasa los distintos modelos de electrodomésticos o las virtudes de una sesión de acupuntura.
En los programas de radio, no sé por qué, una de las preguntas preferidas que se les hace a oyentes o celebridades es cuántas veces esto o dé qué modo aquello, aunque no con la dulce y cotidiana voz de Alessandra, sino en medio de risitas pícaras, típica de los adolescentes de otros tiempos.
El nefasto Tinelli hace del sexo ya no algo grotesco, sino demasiado tonto, lo que es mucho más triste. Como si no supiera, semejante grandulón, que el sexo existe desde que el mundo es mundo. Que no hay nada nuevo bajo el sol desde el mismísimo Kamasutra.
A veces (sólo a veces) pienso: pobres chicos y chicas que se están lanzando al fantástico mundo del sexo. Cuántas imágenes y palabras median en el camino de sus intimidades, qué poco les queda por descubrir.
Franzen dice sentir nostalgia de los silencios victorianos. Ni tanto ni tan poco. Pero cuidémosnos del síndrome del sexo descarnado, ese que prende después de una buena sobredosis de empalago sexual.

19.9.08

Buen fin de semana

"Y una vez, sólo una vez, un hombre fue bueno conmigo. Ese hombre de altura imponente se acercó, me sonrió desde la altura, me palmeó la cabeza con suavidad y dulzura, y todo un nuevo mundo se abrió para mí.
Desde entonces, siempre he buscado esa sonrisa".

Cuentos de Hadas en New York, J. P. Donleavy

17.9.08

Frase célebre de una amiga no célebre


Lo dijo N.:

"¡Tengo que adelgazar dos kilos! Me dicen que no es nada, pero yo me imagino 2 kg de milanesa de nalga instalados ¡acá!.. y es un montón!

16.9.08

TALANDO + ÁRBOLES, después de mil problemas con fibertel

Después de dos semanas de pelearme con la gente de fibertel, pareciera que hoy todo ha vuelto a la normalidad, aunque tengo estrés post-atención-al-cliente. Podría escribir cinco páginas sobre las peripecias de mi derrotero por los 0800, pero prefiero dar vuelta la página. Chau. Problema superado.
Va este post un tanto envejecido, porque el encuentro fue el miércoles pasado, en la Boutique del Libro de uno de los Palermo.

TALANDO ÁRBOLES:
Fabián Casas, Alberto Díaz y Alan Pauls, despatarrados como si estuvieran en el living de sus casas, conversaron con Damián Tabarovsky y con el librero Fernando Pérez Morales, organizadores del ciclo.

Díaz, el más serio, muy de traje. Pauls y su postura de escritor ya consagrado, y Fabián Casas con cierto aire displicente, tan propio de los escritores, por otra parte. Acá van los temas sobre los que giró la charla, que terminó cerca de las 9 de la noche, sin preguntas del público.

LIBROS y ESCRITORES:
Antes los escritores tenían más visibilidad. Se los discutía en los suplementos literarios y jamás quedaban relegados si no tenían respuesta en el mercado. Bastaba con el reconocimiento académico y con la presencia en los suplementos, que hoy han perdido credibilidad.
A mí me preocupa mucho la alta rotación de los libros.
Se ha roto el puente que unía al lector y al autor. Otras formas de lecturas desplazaron al lector literario, lector en extinción; lo que crece es el no lector; la ficción como ocio, como entretenimiento (Díaz).

Al contrario, hoy es un milagro permanecer invisible, si no, miremos a Salinger (Pauls).

No me interesa el mercado editorial.
Me interesan los escritores que te obligan a construirte como lector, los que diseñan una nueva manera de leer.
No me gustan los autores que te salen a buscar (Casas).

Los escritores hoy vivimos sin centro, no hay un nombre propio. Yo me siento en una posición bisagra entre un mundo viejo, con determinados rituales y hábitos, y un mundo nuevo que no se termina de formar, y que quizás, no se termine de formar nunca (Pauls).

CRÍTICA:
Le ha hecho mal a la literatura la crítica barthiana. Ya no se orienta en la lectura.
Hoy es el mercado el que censura e invisibiliza (Díaz).

¡No hay un David Viñas!
Los críticos agregan valor: producen nuevas clasificaciones, diferencias, matices.
Hay un trabajo enorme por hacer. Es muy importante lo que la crítica dice de la literatura, es su combustible (Pauls).

De golpe, como en un circo, circula la versión de que hay un gran autor, y resulta que sólo lo están leyendo diez personas. No nos tomemos tan en serio; si creyera eso del "gran poeta de Boedo" sería un idiota.


Hoy no hay discusión. Sólo se dice "me gusta" o "no me gusta" (Casas).

GRANDES EDITORIALES:
Hasta hace poco un libro de Ari Paluch le permitía a las grandes editoriales publicar otras cosas; hoy parecería que se han liberado de la culpa de no publicar a los nuevos, porque lo están haciendo las editoriales chicas (Pérez Morales).

Se buscan autores que puedan publicitarse a sí mismos: Peña, Rolón, Paluch (no sé quién lo dijo).

Hay editores que hacen de sus catálogos una biografía (Pauls).

EDITORIALES INDEPENDIENTES:
Celebro la proliferación de estas editoriales (Adriana Hidalgo, Entropía, Interzona...). Ocupan un lugar sumamente importante, aunque tienen un arduo trabajo. Pero le dan la posibilidad de publicar a los nuevos escritores. Creo también
en el equilibrio ecológico editorial.
¿Cómo quiero ser leído? ¿De quienes quiero estar acompañado?
Si yo tuviera que aconsejar hoy a un joven escritor que empieza a publicar, le diría que publique en editoriales independientes y no en una grande. Este consejo no lo podía dar hace quince años; éste es un punto extraordinario a favor del paisaje actual (Pauls).

Me alegro de que Chitarroni haya podido darse el gusto de publicar a un gran escritor, como lo es Gustavo Ferreyra.

Mangeri fue central para la difusión de la poesía de Gelman, de Joaquín Gianuzzi y tantos otros(Casas).

¿HAY UNA LITERATURA ARGENTINA? ¿POR QUÉ NO NOS LEEN AFUERA?
¿Por qué deberían leernos? Típica pregunta quejumbrosa de los argentinos. ¿Acaso alguien nos está llamando? ¿Por qué habría que vender en el exterior? ¡Hay que hacer preguntas nuevas!
Tengo la fantasía de que en el futuro se va a hablar de literatura de ciudades, que los anaqueles o góndolas van a estar clasificados por ciudades, porque las ciudades son pequeñas babeles donde las lenguas están sometidas a procesos de transformación mucho más brutales. Pero probablemente lo nacional persista como una especie de marketing espontáneo en un mundo globalizado.
(Pauls).

Un escritor está condenado a ser argentino o colombiano. Hay diferencias en la lengua (Díaz).

LECTURA:
Cuando como lectores nos volvemos perezosos, nos atrapa el mercado. No se lee con fiaca, sino con exigencia.
Estoy leyendo mucho sobre estética.
También a Reinaldo Laddaga, Matías Capelli... (Pauls).

Martín Cammarota, Diego Sasturain.
Leo de todo, al tun tun, cinco o seis libros a la vez, también releo. Me interesan muchos lectores disímiles, a los que puedo leer en distintos soportes.
Ferreyra es para mí como un clásico, él dice cómo quiere ser leído (Casas).

CÓMO LLEGA EL LECTOR AL LIBRO:
Las contratapas de hoy están plagadas de elogios. Dice Fogwill, por ejemplo: "maravillosa historia...". Ni siquiera se cuenta de qué se trata el libro (Pérez Morales).

Hay contratapas buenas y malas. La buenas son las que te entusiasman y te llevan a espiar el índice, a hojear el libro, a comprarlo. Las malas son las que mienten. El lector llega, sobre todo, por el boca a boca, por las promociones de las editoriales, por ¡la tapa!, por los blogs, a través de un buen librero. Hay libreros que han cambiado la forma de leer de sus clientes. Se ve también que en algunas librerías tal autor se vende mucho más que en otras, ahí está el gusto del librero (Díaz).

CUALQUIER BOLUDO TIENE UN BLOG:
Es muy tonto esto que dice Feinmann; es como decir: "¡ey!, no todo el mundo puede opinar". La agenda de lo que se va a discutir la podemos instalar todos. Feinmann le tiene miedo a los medios. Yo estoy a favor de todo y les afano a todos, hasta a Andahazi.
El blog en sí no tiene nada de malo, es sólo un soporte, lo mismo que la tele, que podría ser extraordinaria.
Pasan cosas muy importantes en los blogs. El blog democratiza la escritura. Hay interlocutores, no se depende tanto del mercado ni la editorial.
Los blogs que pasan a formato libro no resultan, envejecen, es como leer el diario de ayer (Casas).

En Internet hay de todo. Millones de blogs geniales. Algunos bloggeres se distraen con estupideces personales, en vez de ser una arena genial desde donde producir valor literario. Se escriben muchas pelotudeces, por más democrático que sean (Pauls).

TINELLI:
Los blogs no tienen poder, el que está destruyendo el país es Tinelli y no, precisamente, por culpa de la gente que lo ve, que llega después de un día de trabajo... (Casas).

¿¿Vamos a hablar de Tinelli?? ¡No quiero hablar de Tinelli! (Pauls).

FERIA DE FRANKFURT:
No me interesa nada, ¿está mal? (Casas).

Foto: Magdalena Sorondo.

12.9.08

Buen fin de semana

Vivir quiero conmigo gozar del bien que debo al cielo
a solas, sin testigo
libre de amor, de celo
de odio, de esperanza, de recelo.


"No hay una sola imagen, no hay una sola palabra, con la excepción dudosa de testigo, que no sea una abstracción".
La Cifra, J. L. Borges (sobre poesía de Fray Luis de León).

9.9.08

Fracaso al amanecer

Ayer me pasaron la posta de su super desayuno, capaz de prevenir todos los males y de asegurar un perfecto bienestar energético. La cosa es así:
semillas de lino previamente molidas y remojadas
semillas de sésamo
pasas de uva
dos o tres almendras
trocitos de manzana
granola natural sin azúcar
jugo de medio limón
1/2 yogur líquido.

Según mis informantes, al mezclar estos ingredientes se obtiene un menjunje exquisito y saciador. ¿Así, sin miel? Así, sin miel.
Reacia como soy al cambio de los buenos hábitos –qué es si no, un delicioso café con leche con tostadas– y con mi típica desconfianza hacia todo alimente que deba ingerirse como si fuese un medicamento para las vísceras en lugar del puro gusto, preparé esta mañana el ponderado pastiche.
Que es riquísimo, que después andás con pilas durante todo el día, que sacia de verdad... b
ué, acabo de hacer el intento. Una cucharada, dos cucharadas. La tercera fue con esfuerzo. Cuando me tocaba la cuarta mientras leía el diario y pensaba que a nuestra Cristina le sienta el color azul, dije ¡basta!
Le di el potaje a mi perra Juanita.
Hace apenas un rato, terminé mi desayuno: un delicioso café con dos tostadas (eso sí, de pan negro, plagado de ricas semillas).

8.9.08

Se me dirá que hay melancolías y melancolías. Vaya novedad. Pero la mía es particular, distinta a esa imagen cargada de romanticismo. La mía no es desmesurada, es quieta, de color de río, valiente y acobardada al mismo tiempo. Más de una vez me he sentido la mujer-coraje, porque sabiendo lo que sé, vivo. Y pegado a mi costado, ese eco por momentos lacerante, por otros, como adormecido a fuerza de pura voluntad. Esa melancolía que tiñe mi mirada casi como si tuviera en lo más profundo de mis ojos una luz de rayos equis y a través de esa luz, que no ilumina, pudiera ver lo que anida del otro lado de cada hombre.
Pero como en todo, hay contradicción en ésta, mi melancolía de hoy, que imagina el bien allí donde hay sólo negrura, pero detecta el mal donde sólo se ven mariposas de colores.

5.9.08

Buen fin de semana

"La noche se puso íntima
como una pequeña plaza".
Julio Cortázar.

4.9.08

Diálogos XI

– Ahora vamos a tomar el tren y vas a ver un montón de gente.
– ¡Qué divertido!
– Pero, ¡ojo! No hables con ¡¡¡nadie!!!
– ¿Con nadie?
– Ni digas cómo te llamás, ni a qué colegio vas, ni dónde trabaja tu papá, ¿oíste? ¡NADA! Si alguien te pregunta algo, vos, ¡muda!
– Buuuueno (puchereando).

L. es la madre de una niña que es un sol. Tiene cuatro años y derrocha simpatía, como dice la canción de Calamaro. Lástima que ya no sean tiempos de brindar por ella.
Entiendo el temor de L., no está el horno para bollos, pero no deja de parecerme cruel este diálogo que escuché hace unos días. El peligro está en el afuera, así se enseña y así se aprende, aunque no nos demos cuenta de todo lo que nos estamos perdiendo por vivir así, muertos de miedo. ¿Los otros son "los malos", la "calle" es siempre el peligro donde debemos silenciarnos, inmovilizarnos y caminar con la mirada atenta y los puños apretados?
Por mi parte, no acepto las reglas de este nuevo juego.

1.9.08

No hay

No hay poeta sin descenso.
No hay Sabina sin nube negra.
Ni Lorcas sin luna, luna.
No hay Arlt sin ciudad absoluta.
No hay artista sin aplausos.
No hay rosa si no hay espinas.
No hay mares sin pasado.
No hay calendario inmóvil.
Ni patria malquerida.
No hay lectura sin parada.
No hay dieta sin triste vida.
No hay publicidad sin mentiras.
No hay lector sin horas quietas.
No hay tinelli sin cinismo.
Ni echecopar sin pobres sentencias.
No hay legrand sin no hay espejo.
Ni argentinos sin espasmos.
Ni libreros sin sorpresas.
No hay palermos sin tibias salads.
No hay domingos sin los diarios.
Ni lunes sin "hoy empiezo".