Me pregunto dónde y cómo lee el que lee.
Puedo decir, por mi parte, que no existe la posición perfecta para siempre. Habrá días en los que buscaremos el sillón, ese que ya tiene la forma de nuestro cuerpo, o la cama más blanda y la mejor almohada. Podremos leer boca abajo, sobre la alfombra, en posición de loto, o con las piernas descansando sobre la mesa.
Si elegimos una hamaca paraguaya en el jardín, sabremos que, con tanto vaivén, nos arriesgaremos a ser vencidos por la modorra pasada la tercera o cuarta página.
Puedo decir, por mi parte, que no existe la posición perfecta para siempre. Habrá días en los que buscaremos el sillón, ese que ya tiene la forma de nuestro cuerpo, o la cama más blanda y la mejor almohada. Podremos leer boca abajo, sobre la alfombra, en posición de loto, o con las piernas descansando sobre la mesa.
Si elegimos una hamaca paraguaya en el jardín, sabremos que, con tanto vaivén, nos arriesgaremos a ser vencidos por la modorra pasada la tercera o cuarta página.
Si en cambio, nos esondemos en nuestro cuarto propio, iniciaremos la lectura con una serie de ritos que estarán anticipando el gozo de lo que vendrá: se cierran puertas, se prenden las luces que iluminarán las páginas, se acomodan almohadones, se tiene cerca una manta por si la quietud de la lectura nos congela la espalda, se llevan lápices y anteojos; cigarrillos, cenicero, diccionarios, si es el caso; un vaso con agua o alguna otra bebida; un termo, el mate, algún libro de consulta.
No habrá que cantar victoria.
No habrá que cantar victoria.
La postura cómoda de un lunes acalambrará nuestras piernas un martes; el sillón preferido no siempre estará disponible, y la cama no nos permitirá sostener con dignidad un libro de más de quinientas páginas.
Pero como el lector tiene vocación de lector, se las ingeniará para encontrar, después de probar una y otra vez, el sitio ideal para ese libro y para todos los libros. Cada uno sabrá construir su propio itinerario.
Pero como el lector tiene vocación de lector, se las ingeniará para encontrar, después de probar una y otra vez, el sitio ideal para ese libro y para todos los libros. Cada uno sabrá construir su propio itinerario.
Foto: Magdalena Sorondo.
32 comentarios:
mario santiago, el amigo de Roberto Bolaño y cofundador del infrarrealismo, leía mientras se duchaba.
Lamentablemente la computadora no es tan maniobrable como un libro... asique no puedo leerte comodo... y tengo que hacerlo en un lugar lleno de chabones de 23 que juegan a juegos de pokemon y sentado en una silla más incomoda que... pero bueno algo bueno tiene... puedo leer blogs como el tuyo...
Ojala pudiera hacerlo recostado en un sillon..
O como dice opadromo, en la ducha... pero eso no se podría me parece...
Un saludo... te seguire leyendo
En un sillón con las piernas recogidas o sentada a la mesa de la cocina con un rico café acompañando. En la cama, a veces, para conciliar el sueño y últimamente en las salas de espera...!
Cariños, Estre.
Con más o con menos ceremonia, leyendo del papel o la pantalla, al final la lectura siempre es una experiencia que nos transporta y que nos enriquece. Besos, mi querida Estrella,
V.
Qué linda manera de contar la ceremonia para leer. En mi caso en la mesa, mate en mano... en el sofá con las piernas en loto... o en la cama con todo lo que nombrás alrededor, para no tener que levantarme a buscar un diccionario o un chocolate. Besos
En la cama es donde más leo.También en la cocina con un café al lado... pero solo hasta terminar el café. En las salas de espera, en los aviones, esperando a alguien ( llego temprano!!!! y el libro es un buen compañero)Me gusta tener un libro en la cartera, por las dudas
Normalmente leo tres libros al mismo tiempo, que se corresponden con tres circunstancias cotidianas diferentes. Siempre tengo un libro en mi bolso, para leer mientras viajo; otro en la mesita de luz, para antes de dormir; y uno en el baño. Todos mis intentos por leer como una persona normal, en un sillón frente a la biblioteca, en el jardín o en la plaza, fracasaron.
En el subte (cuando te dejan), en la cama (muy de vez en cuando), en el sillón del living (tomando té y con mi esposa al lado mirando tele) y ¡en el baño! (si estoy obsesionado con un libro me encierro acá y lo termino).
Ayyyy, como me gustaría tener un sillón para leer tranquila!!
Bueno, en realidad tengo un sillon, lo que no tengo es tranquilidad....
Por ello leo en mi pieza, en la cama. Trato de acomodarme medio sentada, con almohadones y esas cosas, porque sino, a la segunda página me quedo dormida!!
En las vacaciones sacaba la reposera al aire libre, a la tarfecita, y leía feliz! Qué lindo!!!
Qué interesante hacer el recorrido geográfico de la lectura de un libro...."inicié el capítulo 5, donde ella lva a confesar.....justo cuando pasaba frente a Tribunales"
Voy a escribir un libro con recomendaciones de cuándo debe ser leído. No es lo mismo uno de terror solo de noche, en una gran biblioteca, que en una hamaca paraguaya a la hora de la siesta.
El terror, al menos, leánlo en el subte!
Mi mamà siempre califica los libros como "lectura de colectivo", "lectura para antes de dormir", etc ( no olvidemos el tamaño de los libros que es importante).
Ultimamente leo mucho en los bares, pero siempre me distraigo, es como alguien dijo una lectura paralela ( lo que veo y escucho, mezclado con lo que leo)
¿Fuiste al Bafici? Estre?
TE RECOMIENDO NO IR A VER KARAGOEZ. YA PUBLIQUE UNA NOTA EN MI BLOG DE CINE.
Beso
SilU
Mi lugar para leer es un sillon de dos cuerpos que rota segun la estación, en invierno lo pego a la chimenea, en otoño frente al ventanal para no perderme cuando los liquidambares se ponen como el fuego, así mi paisaje va acompañando mis lecturas, que casi siempre son dos, cuando me voy aburriendo abro el otro y así hasta terminar.
¡Buena la foto de tu hija!
Todo un tema. Yo maldigo mis naúseas cuando intento leer en algún medio de transporte.
Las noches son mi momento preferido, casi el único últimamente, pero por dormir con mi hermana también debo hacer mis malabares con la lámpara.
Leo todo el día en la pantalla de mi MacBook, pero no es lo mismo. Mas que nada en el subte-al igual que Koba, cuando me dejan-en casa tengo otros dos libros-uno antiguo a releer en la noche y algún otro en el baño(antes eran Bandes Dessinées)- y es seguro que me repito con alguno de los co-comentaristas. Lo que pasa es que sus acertadas propuestas nos despiertan bellos recuerdos. Y hasta el perfume de un libro abierto.
Es una pena pero cada vez tengo menos tiempo de leer y ando medio disperso en las lecturas que son casi todas de subte.
A veces mientras Laura y Manuela ven "la Lola" en el Living, leo un rato acompañandolas o me voy al cuarto, voy preparando el sueño fugitivo.
¿Que tal fin de semana? ¿Cuáles fueron sus lecturas? ¿Prendió la chimenea?
fraterno
js
Cama y velador a la noche; escritorio y música a todo volumen durante el día.
Malena, la foto es en verdad muy buena, pero si todos los blogers alabamos a la hija de la dueña del blog, ella se pondrá gaga, se llenará de baba por su hija y perderá totalmente su objetividad.
Por su parte la hija se la creerá y repartirá a los cuatro vientos que en un blog la alabaron, que ya está para el museo y que no saca mas fotos familiares por que ella hace sólo fotos artísticas.
En fin, que sugiero moderar las alabanzas, aunque yo mismo reconozca desde mi mayor espíritu crítico, que la foto está muy buena. :)
Empece a leer una novela de carmen posadas que se llama Cinco moscas azules, promete.
Sale $ 12 en dickens, ctes y uruguay
OPADROMO,
Leer en la ducha, eso me gustaría verlo!
MAGO,
Bienvenido.
En un cyber, casi todo es imposible. Pero si se puede leer en el colectivo 60...
CONDESA,
Hay libros especiales para salas de esperas. buen tema para un post.
(Espero, condesa, que todo marche bien).
POETA,
Leer sus poesías, en cualquier lado.
DE LIRIUM,
¿cÓMO me olvidé del chocolate?
ANGIE,
¿En la cama no te dormís? Prefiero un sillón con almohadones.
CABALLERO,
Como usted, también leo varios al mismo tiempo. ¿¿Pero en el baño??
KOBA,
Otro que lee en el baño.
En el subte, ok. Con tu mujer, mientras ella ve tele, ¿no terminás cerrando el libro?
STELLA,
Ja! Lo único que te falta para ser la mujer maravilla es tener tiempo para leer.
MENSAJERO,
Muy cierto. Hay lecturas para el dia, otras, para la noche.
El cap. 5 que leíste al pasar por Tribunales, ya nunca será el mismo que leí yo, al pasar por, por ejemplo, la cncha de River.
SILVIA,
Tu madre tiene razón.
Tengo muchas, pero muchas horas de lectura en los bares.
No fui al Bafici, hay demasiada gente, pero lo sigo de cerca en LLP y otros lugares. Voy a leer tu crítica. ¿Viste la argentina, la de Hendler?
FILO,
EL sillón movible es perfecto. En invierno, al lado de la chimenea, es casi como tocar el cielo. Que me perdone el árbol... o será que tengo tanto frío hoy!
MALENA,
Es my buena la foto (de la Boutique del Libro de Palermo).
Yo también me mareo en los autos, trenes y colectivos.Y a la noche siempre he tenido que lidiar con alguien, negociar la luz prendida, la tele, el almohadón más cómodo... pero leo igual.
JODÉ,
Me gusta la escena de La Lola y vos preparando las horas de sueño.
Se suma otro al grupo de los que leen en el baño...
No, no prendí la chimenea todavía, el frío me agarró sin leña. Y también sin calefacción, ahaora mismo estoy escribiendo con los dedos congelados. No pude prender las estufas: o el chispero no anda, o el gas no sale... no sé.
Lecturas de fin de semana: un maravilloso libro de Amos Oz, un ensayo sobre los principios en la literatura (los comienzos de algunas novelas). Ya escribiré algo sobre eso. Y también sigo entusiasmada con Philip Roth y Sale el Espectro.
CLAUDE,
Música, ¿cualquier música o la elegís especialmente?
JANFI,
JA, está buena la foto, ella ni se enterará de estos piropos, porque siempre está laburando y corriendo de acá para allá. Me encantó esta foto, ahora me fijo cómo se llama la escritora.
Gracias, Janfi!
SILVIA,
¿Carmen Posadas, la hispanoargentina?
Estrella dijo "Con tu mujer, mientras ella ve tele, ¿no terminás cerrando el libro?"
Así contado da la idea de una pareja que no se da bolilla no? Ja! En realidad son pocos los momentos en que pasa esto, si ella quiere ver algo que no me interesa en lo absoluto (Utilísima por ejemplo), me quedo con ella y leo, y no, no cierro el libro.
Algún día escribiré un post sobre la reivindicación de la lectura en el baño. Es más, estoy pensando en tener una pequeña biblioteca allí.
No huele peor que el subte, no se mueve, hay soledad garantizada y, en los mejores casos, son lugares luminosos. Además, ¿la dignidad del sitio de lectura influye en el acto de leer?
KOBA,
Para nada, al contrario, me pareció perfecta la escena. A mí me harían apagar la tele.
CABALLERO,
Muy buena idea, porque no entiendo esa "modalidad de lectura". Hojear una revista, bueno, pero leer UN LIBRO... por favor, Caballero, explíquelo!
La de hendler no la vi, seguro que la estrenan en cine comercial.
¿Viste las terribles fotos de LLP? Ja!
Sì, Carmen Posadas, la hispano argentina, cada tanto conviene leer algo liviano, mas alla de deleuze, beckett y gombrowicz.
Beso
SilU
qué linda foto!
yo tengo poca luz en el living. se me queman los focos, si pongo de alto voltaje. así que siempre leo tirado en la cama. con el vaso de agua en la mesita de luz y el cenicero sobre la almohada. un desastre que se volvió costumbre, qué se le va a hacer. y si estoy solo y descansado, leo todo en voz alta. naderías que se vuelven interminablemente descriptibles, vaya uno a saber por qué.
kisses.
la onda es ir cambiando de posición durante una misma sesión de lectura
en cuanto a lo de llavarse el vaso con agua, fijate mi post de hoy :P
Todo bien Estre, los pre son tediosos y hubo que repetir uno, por otro de mayor complejidad pero ya vamos terminando.
La foto de Magdalena me remitió a Alejandra Pizarnik que escribía sus poemas sobre un pizarrón (o una pared, a veces).
Reloj no marques las horas!!!...
QUE ES ESE RELOJ QUE ME MIRA Y GIRA, GIRA???!!!
Mejor serìa poner un contador de visitas, el reloj me pone nerviosa
Gracias
(Ya habia dejado este mensaje pero no salio publicado) Aqui va la repeticion.
SILVIA,
¿No te gustó mi reloj? Uy!
No pude poner el contador de visitas, me está ayudando stella, mañana o pasado estará.
MASTRONARDI,
La luz potente es fundamental y lo de los focos es si. Hay que dar con la lámapra justa. Mi lámpara es lo que más extraño cuando me voy de vaciones. Los veladores, en general, no sirven para leer.
CONDESA Y MASTRONARDI,
La de la foto es la escritora colombiana Guadalupe Nettel, que estuvo en la Boutique del Libro presentando "Pétalos y otras historias incómodas".
No sabía lo de Pizarnik.
Suerte con todo, manténganos al tanto.
HORACIO,
Voy a averiguar bien el asunto del vaso de agua o vaso con agua.
Ja!
me parece que se dice vaso de agua, es una figura retorica de la que no me acuerdo el nombre, pero es vaso DE agua.
Me pone nerviosa, me hace acordar de la finitud humana...
Bueno, beso!
SilU
recien publique una nota nueva sobre danza (muy buena obra) Los esmerados, domingos a las 20.30 en el Camarìn
esta bueno el reloj! queda gracioso!
Asumido el desafío, el post (http://elcaballerodelaluna.blogspot.com/2008/04/apologa-de-la-lectura-en-el-bao.html) está.
yo me dedico a leer en todas las posiciones posibles acostada o sentada en mi cama... no hay otro lugar...
me gusto el post :)
Me encantó este post, y me entró añoralgia del único sillón de lectura que tuve... en la útlima habitación de pensión en la que viví como estudiante. Era un sillón de un solo cuerpo, bajito y rechoncho, que había quedado en la pieza junto con el resto del minimalista mobiliario... pero daba gusto sentarse ahí, con el mate al alcance de la mano, arrebujada en el acolchado en las noches de invierno.
Ahora, generalmente, leo sentada, "en tránsito", o acostada en la cama. Pero la compu me deja la vista a la miseria, así que trato de leer más abundante los fines de semana, cuando descanso más.
Salud y buena vida!
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