31.1.08

UN AGRADECIMENTO ASÍ DE GRANDE

Para los mejores amigos blogueros del mundo: NOTAN, Johann, glenda, koba, mensajero, mickey, hugo, ángel eléctrico, stella, disparador, tomás, jotafrisco, natu, silvia, delirium, nadie, adivinador, claude, soriano, lexi, poeta, leo, horacio, janfi, condesa, guantes, fernan, malena, fede, ra, entretanto, santiago, sophie, dalma, mastronardi y juan gonzález.
La casa virtual está en orden: el ficus reluce, la heladera está llena, los libros en su lugar; se nota que han ventilado todos los días.
La casa-casa es un lío: polvo por todas partes, bolsas y bolsas de ropa para lavar, nada en las alacenas. Ufa.

Mañana posteo como Dios manda... pero no quería dejar de AGRADECERLAS LA BUENA ONDA: ¡¡SON LO MÁS!!

15.1.08

Les dejo una buena cita, una fotos, un deseo de buenas semanas y un pedido: como me voy mañana de vacaciones y no estaré de vuelta hasta fin de mes, ¿podrán pasar, de tanto en tanto, para que no se oxide la puerta de esta casa?
¡Hasta la vuelta!:

"Somos como los demás nos ven, de acuerdo. Pero yo me resisto a aceptar tamaña injusticia. Llevo años intentando ser lo más misterioso, impredecible y reservada posible. Llevo años intentando ser un enigma para todos".
París no se acaba nunca, Enrique Vila-Matas.

Ni muy muy...






Ni tan tan...

13.1.08

En tela de juicio

"Nosotros, ¡los artistas!..".
Qué sería del mundo sin artistas, pero ¿quienes son, qué los define? Habría que pensar primero qué es el arte; vaya pregunta. A través de los tiempos, el hombre ha intentando apresar respuesta desplegando una y otra vez miles de preguntas: ¿tiene el arte que ver con la belleza, con la trascendencia, con la mirada del que mira, con el silencio del que calla, con lo estrictamente novedoso?
Que sí, que no... como si aquello que lo nombrara se moviera en aguas pantanosas. Quizás podamos definirlo por lo que no es y así, como quién va despellejando una cebolla, lleguemos aunque sea a una de las puntas del ovillo.
La televisión, abusiva en su esencia, llama "artista" a aquel que llega desde lejos con la guitarra al hombro para cantar en Operación Triunfo, o a la bailadora que, montada en sus patines, da muestras de una gran destreza para las piruetas más entreveradas. Cuantas noches hemos visto los ojos de Marley falseando el llanto y diciendo una y otra vez: "vas a llegar, porque sos un gran artista", y a don Tinelli o a la mismísima Nazarena Vélez hablando no ya de su ser vedette o actriz, sino de su condición de reverencial "artista".
"Pasan los años, pasan los gobiernos, pasan los veranos, quedan los artistas",
dice una canción de Pinti, y de ahí se agarran con uñas y dientes actores, actrices, artesanos, bailarinas, cantantes, pintores; como si "ser artista", o mejor dicho, "sentirse artista" tuviera de por sí un valor superlativo con respecto a los demás oficios, vocaciones o trabajos.
Banalizar el arte es, por lo menos, frustrante para todos aquellos jóvenes o no tan jóvenes que se saben poseedores de algún talento y llegan, tal vez por descarte o por cierta inclinación por el mundo artístico, a la idea de convertirse, por definición, en artistas. Y hacen collares en las plazas y malabarismo en los semáforos, y forman grupos de teatro y escriben poesías, y bailan sobre el hielo o cantan por televisión.
Dice uno de los personajes de Coetzee, en su libro Juventud: "Muchos son los llamados y pocos los elegidos. Por cada gran poeta hay un grupo de poetas menores, como mosquitos zumbando alrededor del león".

12.1.08

Buen fin de semana

"Hamlet, Quijote, Bovary, tienen hoy para mí más vida y realidad, casi más cuerpo que mis anónimos compañeros de oficina".
Confesiones de un lector, Juan Carlos Onetti.

11.1.08

CLAUDE me invitó a contestar estas preguntas (algo así como una cadena blogera).
¿Cuál es la historia detrás del nombre de tu blog y de tu nickname?
Ni muy muy ni tan tan: porque me gusta como suena; porque me reconozco en su significado: no soy ni muy buena para esto ni tan mala para aquello; ni muy alta ni tan baja; ni muy creyente ni tan atea; ni muy del montón ni tan particular; ni muy libre ni tan quieta; ni muy joven ni tan vieja. Estar en este medio punto, cómodo o incómodo, según el lugar desde donde se lo mire, me lleva a atrapar cada muy que suma y a aceptar cada tan que resta.
Aunque tengo algunos muy y unas pocas certezas.
Estrella: porque es mi nombre, o casi.
¿Por qué empezaste a bloguear en un principio?
Hace un tiempo empecé a recorrer algunos blogs; me encontré con
La lectora provisoria y Diario de un neurótico y ahí quedé, muy atrapada. Ni tan lerda ni muy perezosa, un día pensé: ¿por qué no? Tenía las ganas de decir, de probar, de arriesgar. Ni muy convencida ni con tantas dudas, un día dije sí.
¿Cuál ha sido tu mejor experiencia con el blog? ¿Cuál ha sido la peor?
La mejor, sin duda: haber descubierto una nueva forma de conversación y a gente maravillosa que de otro modo jamás me la hubiera cruzado en la vida. Como si entre todos hubiéramos sumado una nueva manera de mirar: la de mirar para contar. No como cuenta el escritor o el periodista: como cuenta el que tiene un blog.
La peor: algunas cosas que he dejado de hacer, ¡porque ando de recorrida por los blogs!
Le paso yo la posta a stella. (¡ajaja!).

9.1.08

Misterios del zapping*

Noticiero: calor, accidentes, cortes de luz. Paso.
Son de Fierro: gritos, portazos y Laport en camiseta. Paso.
Cuestión de peso: los gordos llorando sobre la planta de lechuga capuchina me dan lástima. Paso.
Lalola: si está Rafa Ferro me quedo, si no: Paso.
Mujeres asesinas: Paso.
Si lo veo a Graña: Paso.
Llego a los canales de películas y entonces pienso:
¿Por qué algunas películas se dejan ver una y otra vez, sin importarnos si la agarramos en la mismísima mitad? No son necesariamente buenas, las sabemos de memoria y, sin embargo, ahí nos clavamos: y otra vez Forest Gump, Thelma y Louise, Cuando Harry conoció a Sally (aunque esté horriblemente doblada al castellano) y cualquiera donde esté Andy García o ................ ?

*post inspirado en Ramiro, verdadero adicto a Forest Gump.

6.1.08

Perdón por la vejez

Hace unos días alquilé Venus, de Roger Michell. No sé quién dijo que se trata de una comedia, es una película sobre la vejez, por lo tanto, es imposible que lo sea.
(Ya está, empecé a escribir, ya lo dije). En realidad, cuenta la historia de dos maneras de envejecer, la del personaje A y la del personaje B.
A. es un anciano achacoso, que vive pendiente de sus múltiples enfermedades, ahí está su universo. Y B., un hombre que llegó al final con la tristeza liviana del que supo desde el vamos que la fiesta llegaría a su fin. Como si dijera: "Pero, cuánta pena, con lo lindo que está esto". Acepta su propia decrepitud con una media sonrisa; no hay rabia ni resentimiento, solo esa tristeza de quien conoce sus ojos apagados pero que, sin embargo, no se avergüenza de su mirada de viejo.
Lo que más quiere B. es una mujer joven, no ya en sueños; quiere tocar, quiere mirar una mujer desnuda. No hay dolor es su deseo, solo busca un final a toda orquesta: lo mejor de la trama, con trompetas y fanfarrias antes de que se cierre el telón. Nada en él es mansa y resignada espera, no se sienta a alimentar su vejez. No hay rebeldía, como la del que clama verse con unos ojos distintos a los propios.
Confieso que quise a B. desde que el primer momento, deseaba que pasara su mano por cada muslo de mujer y que recorriera con su boca el cuello más sensual, o acariciara la perfecta cintura de esos veinte años. Porque se reconoció viejo y porque supo serlo, sin disfraces ni simulacros y porque convirtió, para mí, los oprobios de la vejez en pura sinceridad, digna y humana
.

4.1.08

Buen fin de semana

"Acabo de aplicar el corrector del Word y quiso cambiarme interín por ínterin. Conozco la forma correcta, pero me suena mal. Hablando digo interín, como casi todo el mundo; suena más natural. Tengo mis pequeñas discrepancias con la Real Academia. [...]. La palabra tipeo no existe. Sólo existe tipiadora que puede ser tanto una máquina de escribir como una mecanógrafa. No se puede decir tipiador. Ni tipiar. Curioso mundo. [...]. La palabra pesadillesco no existe, lo dicen todos los diccionarios de los que dispongo".
La novela luminosa, Mario Levrero.

2.1.08

Gestos

* Tararea una melodía optimista para demostrar que está en un buen día.

* Pasa el camión de la basura, y él, frunciendo la frente, achina los ojos y contrae las mandíbulas.

* Aquel que no le gusta usar la palabra "coger", entonces hace un gesto irritante y procaz; la dice sin pronunciarla.

* Un hombre que come con avidez atento a cada arveja, fija la mirada en el próximo bocado.

* Durante una conversación aburrida, desviar la mirada, entretenerse con el entorno y volver al rato a nuestro interlocutor, para que crea que estamos interesados.

* Gesto de horror, cuando en medio de una conversación agradable, surge la discusión.

* Habla, pero no sabe qué hacer con las manos, como si le hubieran crecido de repente.

* La chica finge saber la letra de todas las canciones, y apenas si balbucea una ilación de vocales.

* Lo entrevistan para la tele y, como gran sorpresa, le preparan un video sobre la vida de su pueblo: quiere mostrarse emocionado porque sabe que la cámara se acerca buscando un primer plano; no logra más que un atisbo de llanto, pero no el llanto.

* La vendedora, detrás del mostrador, desconfía si devolvemos una prenda o si queremos cambiarla: piensa que está usada.

* Una mujer con cadena de oro, desde donde cuelgan varios dijes de niñitos y niñitas: como si hubieran cumplido su misión en esta vida con un sobresaliente.

* Una amiga, que cada vez que viene a nuestra casa, dobla nuestros repasadores y los acomoda sobre la cocina.

* La empleada en la peluquería: se siente poderosa porque tiene el secador más potente.

* Mientras expone su argumento, va buscando con los ojos a aquel que confirme o pondere su teoría.
* Saludar a alguien y no saber si nuestra sonrisa fue desmedida: demasiado efusiva o con la boca ladeada sólo hacia la izquierda.