- Mamá, ¿ me comprás patitas de pollo?
- No, patitas de pollo, no, mami te va a hacer una rica polentita con tuco.
- No, qué asco, yo quiero patitas, ¡quiero ¡pa- ti- tas! ¡¡QUIERO PAAATITASS!!
- Shhhhhhhhhh..., no grites, mirá cómo todos te miran y piensan: mirá ese nene, es muuuuuy maleducado.
- Y a mí qué me importa ¡¡¡¡¡QUIERO PATITAS O NO TE DEJO MOVER EL CARRO Y TE TIRO TOOOODOO!!!!!
- No, amorrrr, vamos a comer polentita con la tía que seguro nos está esperando en casa...
- ¡Qué espere, la tía, a mí que me imporrrrrta, ¡quiero patitas, quiero patitas, quiero patitas, quiero patitas, QUIERO PA-TI-TAAAAAS!
Corrió a la góndola, agarro dos paquetes de patitas y las chantó en el medio del carro. (Ahora se arma, pensé yo).
- Ay, nene, mirá que sos, ¿qué va a pensar la señora, eh? ¿¿qué va a pensar??
Que tu nene es insoportable y que si no lo frenás ya, dentro de dos años aparecerás asesinada en la góndola de los congelados.
7 comentarios:
Siempre pensé que tu humor escrito es EXCELENTE!!!
Yo
Muy interesante tu Blog,
te puedo llamar Warita,
es estrella en Aymara...
no puedo creer lo que leo!! ayer mismo me pasó eso con mi hijito tesoro en el carrefur pero me avive y lo callé antes de que gritara QUIERRRRO PATITAS, jaja
A mí me encantan las patitas de pollo.
Estrella: quedé tan impresionado con lo tuyo, que te dedico mi post de hoy. Me gustaría comunicarme. ¿Podrías escribirme? (Mi e-m en mi perfil).
jajajajajajajja
me la imagino a la mina onda Walt Disney con un bastoncito de queso en la nariz!!
Muy bueno!!
Muuuuuyyyyyy bueno
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