6.1.09

A ver quién se anima

(*Gracias a Disparador, que me mandó esta buena foto).

Si me vieran... tirada en la cama –escapo del calor de las cuatro de la tarde– buscando como Hansel y Gretel los indicios del camino hacia la felicidad en medio de un revoltijo de libros.

Leí el domingo en el diario La Nación que estudios científicos dicen, afirman, aseguran, que hay más felicidad en el altruismo que en el hedonismo. Chocolate por la noticia, pienso. El asunto es, y que me disculpen los científicos, cómo se llega ahí, al lugar exacto desde donde brota la felicidad como el agua de un manantial.

Estoy acá en la cama, decía, rodeada de los autores que me habitan, espiando en otras páginas infelicidades o felicidades ajenas aunque yo, la desconfiada, sé de antemano que nadie ES feliz. Se está feliz, y punto.
Me doy cuenta de que tanto calor me está haciendo mal, única manera de explicar esta insólita actitud mía: la de buscar en estos libros y no en otros.

Para que vayan entendiendo lo que digo, les voy contando lo que leo:

Dice Cheever que el mérito de su obra deriva de que su búsqueda de amor ha sido infructuosa.
Amor y felicidad.

Sigo: Javier Marías, sobre Joyce: "Para Joyce la infelicidad es como un vicio".

Más:
Clarice Lispector remarca sin sutilezas que la obsesión por el deseo de ser feliz la llevó a desperdiciar su vida: se ha movido con una tensión de arco y flecha, en medio de una irrealidad de deseos.

Pero esto no es nada, el bueno de Vargas Llosa dice en un libro de conversaciones:

"Nadie que tenga un poco de sensibilidad puede decir: soy feliz. La felicidad se vive por momentos, cuya intensidad compensa o no los intervalos de falta de felicidad, que son muy largos. Como todo el mundo, tengo largísimo períodos de frustración, de tristeza, de desmoralización. Uno puede sentirse en paz, es decir, feliz, solamente por descuido". Solamente por descuido, subrayo.

Cuando un frío extraño empieza a correr por mi espalda a pesar de los 34 grados, doy con las reflexiones despiadadas de uno de los personajes de Saer, en La Vuelta Completa:

"Los hombres no buscan la felicidad como se ha venido creyendo hasta la fecha, lo que hacen sencillamente es escapar del horror. Detrás de todo camuflaje, hay una hombre desnudo y solitario en medio de una penumbra que lo aterra".
¿Siguen ahí?
¿Quieren más?
Voy bajando la cuesta y casi sin pensarlo me decido por El Malagrado, de Thomas Bernhard y entonces leo: "... X estaba enamorado de su fracaso, pero hubiera sido todavía más infeliz si de la noche a la mañana hubiera perdido su infelicidad, si se le hubiera privado de ella en algún momento".
Y más abajo del abajo de Bernhard:
El libro del desasosiego, de Pessoa. Jamás pude pasar de la página 220, hasta ahí llega mi piel. Pessoa me mata, a veces siento que habla por mí, mientras que interiormente le grito que se calle.

Tengo ganas de lágrimas, dice.
Yo no soy pesimista, soy triste; dice.
La vida me disgusta como un remedio horrible, dice.
Cierro la edición del Desasosiego con fuerza, Pessoa revuelve mis tripas y hoy no estoy para entripados.
Me quedo con el cinismo de Houellebecq, hombre que va dejando constancia de su infelicidad con una contundencia inverosímil.
Al azar elijo una página de su ensayo El mundo como un supermercado y lo que leo me reconforta: "la única superioridad que reconozco es la bondad". Por lo demás, sigue diciendo, la vida es simple: la felicidad y la infelicidad de la gente se mueven alrededor de dos dimensiones, la atracción erótica y el dinero. Ajá.
Sigo.
Tolstoi y su famosísimo comienzo: "Todas las familias felices se parecen. Las infelices lo son cada una a su manera". Quizás, el mejor principio de la literatura de todos los tiempos. El viejo Tolstoi y su dolorosa e incesante búsqueda para intentar comprenderse a sí mismo, a pesar de saber lo que sabía.
Cierro cada uno de los libros y solo pienso en Borges, que balbuceaba algo así como que la felicidad se explica por sí misma, nada hay que agregar, no necesita ser trasmutada en belleza. Por eso casi no hay poetas de la felicidad. A la poesía le conviene la desdicha, la desventura (leo esto y automáticamente me siento feliz).
De ahí, me digo, el destino de infelicidad del poeta. No hay poesía sin descenso, sin hurguetear en los meandros interiores, sin padecer los desgarramientos existenciales y los sufrimientos de todos los hombres y de todos los tiempos, dando cuenta, palabra a palabra, de ese agujero interior del que nadie se salva, porque es parte de la vida misma.
Necesito otra bocanada de aire borgeano. Leo: "Un escritor inglés decía que había iniciado muchas veces el estudio de la filosofía pero que siempre lo había interrumpido la felicidad".
Y ahí me quedo, porque me gusta la idea de ser interrumpida por la felicidad. Porque en la interrupción habrá un otro que no soy yo.
Después de estas rudimentarias reflexiones, creo que tienen razón los científicos felices. La cuestión, entonces, será buscar esas experiencias para acrecentar, día a día, nuestra capacidad de amar, camino que nos llevará mejor que otros a la ansiada felicidad o, por lo menos, a momentos de gran felicidad.

30 comentarios:

Anónimo dijo...

Priii!!! Para qué tanto post si lo decís muy bien al principio, cómo se puede saber dónde brota a felicidad, esos no son científicos, son chantas, además, es algo subjetivo la felicidad, a mí e puede hacer feliz algo y a otra persona no. Y uno es feliz, sino que está feliz, la felicidad no es un estado permanente.

Bueno, se ve que sí te pegó el calor, y por eso te pusiste a leer eso. Saludos Estrella.

P.D.: llegamos a los 100, llegamos!!!

Ángel eléctrico dijo...

Estimadísima:

Uno de los mejores posts que he disfrutado últimamente, se lo digo con toda sinceridad (atributo que es, dicho sea de paso, otra gran aproximación a la felicidad altruista tan deseada).
Este año ha comenzado muy prometedor. Son estas pequeñas disquisiciones bloggeriles alimento para el espíritu o, para no desentonar, pastillas efervescentes de felicidad instantánea (pero, ¡ay!, justamente por su carácter efervescente tan efímeras... sólo nos queda el consuelo de su frecuencia),
Gracias, como siempre!

Anónimo dijo...

De algo estoy plenamente segura:
El calor es directamente proporcional al grado de molestia y hasta -podríamos decir- de infelicidad de quien lo padece...

El calor de ayer a las tres de la tarde fue lo más lejano a un momento feliz.

Saludos!!!

Stella dijo...

Me quedé tildada con una frase: "Para Joyce la infelicidad es como un vicio".
Y se me vino a la mente alguna persona que conozco, a la cual, la frase le calza como anillo al dedo!

Te diste cuenta de que cuando mas grande se pone uno, mas dificil es lograr esos ratos de felicidad?
¿Será que uno toma tanta conciencia de los males del mundo, o de los males cercanos, que cuesta ser inconcientemente feliz?
Igual, yo juro que me esfuerzo!

Besos

Liliana y Carlos dijo...

Me siento cerca de Vargas Llosa y también de Saer.
Ya que citás a Borges, recuerdo que fue él quien dijo: "he cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer, no he sido feliz"
¿Era una de sus finísimas ironías o nos decía que alcanzar la felicidad depende más de uno mismo que del afuera?
Convengamos que hay felicidades cotidianas, pequeñas, simples "la paz en la gramilla de cara al sol" escribió Eladia Blasquez y otras más excepcionales como cuando una cuerda de nuestra alma vibra en consonancia con la de otra alma; pero es siempre tan fugaz, tan inasible.
Pero nadie la definió como el filósofo y autodidacta tucumano Ramón Ortega:
"La felicidad,
ja,ja, ja, ja...
es sentir amor,
or,or,or,or..."

Im-pre-sio-nan-te!!

gamar dijo...

Alguna vez escribí que sólo los tontos pueden ser totalmente felices...por eso, seamos tontos, que es lo mas inteligente.

...Y Que no inventen el aparato de medir la felicidad, yo me deprimo por instinto.
Saludos desde muy lejos

Angie Angelina dijo...

Borges, Tolstoi, Pessoa, entre otros.

No sé, yo ahora no soy feliz, pero tampoco estoy deprimida, creo que se trata de encontrar un equilibrio, porque la euforia tampoco es buena.
Y lo de los poetas y la felicidad es verdad. Creo que Graham Greene en El fin de la aventura dice algo así, que en momentos de felicidad se vive y no se escribe.
Besos
Angie
Qué buen trabajo te mandaste, ESTRE!

Anónimo dijo...

'No conozco placer como el que deparan los libros, y eso que leo poco. Los libros son presentaciones hechas a los sueños, y no necesita presentación alguna quien, con la espontaneidad propia de la vida, entra en conversación con ellos. Nunca pude leer un libro entregándome a él; siempre, a cada paso, el comentario de la inteligencia o de la imaginación perturbó en mi la aprehensión de la secuencia narrativa. Al cabo de unos minutos, era yo quien escribía y lo que estaba escrito no lo estaba en parte alguna.'.
Sin duda, Estre, tendrías que terminar el libro de Pessoa... aunque duela. Besos.

Anónimo dijo...

Como el post de Estrella es demasiado bueno, cualquier comentario que haga quedará opacado, entonces usaré una excusa machista : la foto que pusisite me sacó la inspiración.

Wonder dijo...

ESTRE, que bueno.
Ves? Me hiciste feliz un ratito, mientras te leía.
A mi la felicidad de encuentra, me sorprende de a ratitos y estoy, en esos momentos, muy feliz.
Las pequeñeces de la vida cotidiana me hacen feliz por minutos, hasta que amaina, de a poco, se aplaca.
Y sigo por allí, esperando que me vuelvan a sorprender.
Por otro lado, ¿me querés decir de dónde sacó Disparador una foto mía??????
Besotes y gracias

Juanma dijo...

Yo soy de los que piensan que los momentos de felicidad son paréntesis (es por eso que procuro alargarlos, ir escribiendo palabras aunque sea sin sentido con tal de no poner el signo que los cierra. Paréntesis bondadosos, podría decir. Pero es inevitable, se cierran).
Un abrazo.

marmottan dijo...

A los científicos hay que tomarlos con pinza, hoy te dicen una cosa y mañana otra, en definitiva, somos todos mortales.Ser feliz va y viene, a veces mas, otras menos y a veces nada.Hoy me hizo feliz ver a un colibri que anida hace añares en la puerta de mi casa, todos los años tejen su nido en el mismo lugar y no se asusta cuando te acercas, pasaran la información de generación a generación???? Saludos felices.

Estrella dijo...

TOMÁS,
Vi que llegaste a los 100, gracias a una blogger que te hizo gamba!
Claro que la felicidad es algo subjetivo, pero el camino hacía allí, sospecho, es el mismo para todos. Chau!!

ÁNGEL,
Me anoto el "nos queda el consuelo de su frecuencia". Si no tuviéramos esa eseranza, la de pensar que se nos viene en cualquier momento instante de felicidad, qué triste sería la vida.
Gracias ángel, me has dado mi cuota de felicidad del dia!!!

CANDOROSA,
El calorón de la tarde... pero despues, ¡la feliciad de la refrescada noctura!

STELLA,
Y más con un familión como el tuyo, y un país como el nuestro... y el mundo patas para arriba... pero bueno, ha seguir participando!


CARLOS,
Con respecto a esa cita de Borges, te copio algo que enconntré en El Diccionario de Borges:

"Cuando dije: xometí el peor de los pecados: no fui feliz, quise decir ampliamente eso, que no fui feliz. Y ahora creo que la obligacion de un hombre es ser feliz. Buenamente feliz, que significa amar, querer la belleza, crear. Pero cuando era joven pensaba de otra manera, creía que la felicidad era algo muy difícil. Todo me parecía complejo, y si no lo era, yo lo hacía complejo con mi manera de ver las cosas. Claro, los años pasan y ahora que soy viejo me parece que la felicidad es posible".

Este poema lo escribió Borges no bien murió su madre. Tiempo después, confesó que se había dejado llevar por la emoción, cosa desaconsejable para un poeta.

Las citas de Vargas Llosa y Saer son lapidarias!

¡Quedémosnos con la cita del gran Ramón Ortega!

GAMAR,
Uno tiende a pensar eso, pero claro que no es así.
¿Un felisómetro, dice usted?

ANG ANG,
Entonces Greene está con Borges: cuando se está feliz se está feliz y punto: nada hay que decir.
Un beso!!

MARS,

Tengo que sentirme muy entera o muy armada para seguir dialogando con Pessoa, de verdad no me hace bien. Es demasiado descarnado, cosa que no le conviene a mi mirada un tanto melancólica. Con los años, he aprendido a dosificar penas ajenas.
Gracias!

JANFI,
¿Viste que buena foto? Es de Dispadrador, un ex blogguer que abandonó su espacio y que hace poco me sorprendió con unas buenas fotos.
¿Será wonder?

WONDER,
Borges: "Si en todos los idiomas de la tierra existe la palabra felicidad, es verosímil que también exista la cosa, siquiera a modo de esperanza o de nostalgia": ¿no es así?

¿¿Serás vos, nomás, la de la foto??

JUANMA,
¡¡bUENÍSIMO!!

Habrá que escribir, entonces, una oda al paréntesis!
Gracias!

MARMOTTAN,
Me causó gracia el estudio científico, poer finalmente llegamos a la misma conclusión, la clave está en la capacidad de amar, de disfrutar de las pequeñeces, de acceder a la belleza, como vos, esta mañana, con el colibri en la puerta de tu casa..!

Angie Angelina dijo...

Creo que la razon por la que Estre no puede terminar Desasosiego de Pessoa es la mimsa que me impidio seguir con Balthazar, 2da parte del caurteto de Alejandria, porque nos rompio una ilusion. Todo era tan perfecto en Justine: Y ahora resulta que hay un tercero que viene a entrometerse!!!
post sobre eso en mi blog
Beso, Estre
Angie Ang

Juli dijo...

Siempre me gustó mucho esa frase de Tolstoi, me parece brillante.

"La felicidad se explica por sí misma..." Está muy bien eso.
Quizás si la sensación de plenitud que produce fuera permanente nos mantendría alejados de las inquietudes, y en consecuencia de todos los niveles de creación...Quizás, por esto, es realmente necesario que parte del tiempo nos sintamos incompletos...

O quizás sólo se trate de abrazar otra idea de Tolstoi: "Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo"

Chi lo sa, Estrella...

Maravillosos post, fue un placer leerlo, de veras. Un beso!

Juli dijo...

Me sobró una ese en maravilloso... y mirá que releo antes de mandar el enter, porque me molestan los errores!

Ariel Casanova dijo...

tengo mucho que decir al respecto, pero ya dijiste tanto... me gustaron mucho tus reflexiones. Besos ¿felicidad? para el 2009.

Wonder dijo...

Cómo???? No me reconocés???
Me extraña araña...

Mensajero dijo...

La frase de Tolstoi con la que tanto me identifico....
Debemos ser superficialmente alegres, para que la tristeza sea condicionalmente profunda.
Nada más detestable que una triste superficialidad.
saludos.

Anónimo dijo...

Estrella:Brillante!!!!!Yo le pedí que escribiera algún que otro post no que lo hiciera en forma continua y tan bella.- No puedo agregar nada, salvo que la experiencia nos ha indicado a muchos (de cierta edad) que la felicidad son solo instantes que debemos aprender a disfrutar para que no se nos escapen casi sin darnos cuenta.- Un abrazo.T.M.

Jorge Arce dijo...

Me gustó mucho reflexionar contigo con lo que me escribiste... es bueno pensar en que las posibilidades con muchas, aunque a menudo volvamos por los mismo caminos. De aquí, me quedo con la infelicidad como vicio. Ese es uno de los caminos que terminan siendo un eterno retorno.

Unknown dijo...

La felicidad no es una meta sino una búsqueda, pues la felicidad completa no se encuentra... Uno se encuentra a sí mismo en esa búsqueda... y eso te ayuda a ser feliz, o sea, a sequir buscando. Un beso, preciosa y feliz año,
V.

Jotafrisco dijo...

Yo creo que felicidad, sobra, pero no poder compartirla es el problema. Gracias por hacer reflexionar, Estre, muy buenos comentarios, everybody, besotes.

Anónimo dijo...

Estrella, excelente post. Sumo una cita de Tomás E. Martínez, "Nada es tan tremendo como desear lo que se tiene creyendo que nunca se lo podrá tener".
Leo siempre aunque comento muy poco.
saludos

Yoni Bigud dijo...

Por ende, lo que hay que buscar son momentos. Momentos a secas. Tiempo, que si tenemos suerte, va a ser tiempo feliz.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Hola ESTRE; soy Angie Angelina (con algunos problemillas tecnicos).
Che, me interesaba saber si habias leido "Como hablar de libros que no se han leido" de Pierre bayard (Francia, 1954). Es un prof de literatura en la Univ de Paris y psicoanalista.
Hay opiniones contradictorias, mientras unos dicen que es un libro que "incita" en cierto modo a una lectura más desacartonada; otros sostienen que es una defensa del "antiintelectualismo".
Como vos siempre escribis sobre la literatura y la lectura, quisiera saber tu opinión.
Un beso
Angie

lexi dijo...

uh, el camino no creo q sea el mismo para todos, y esa es justamente la gracia, o la magia de encontrarlo, de ahí deviene "iluminada" la felicidad, de a ratos, para que sigamos deseándola otro rato!
(me salió largo el comentario y medio pretensioso, no?)



abraxo Estrella!

Estrella dijo...

ANG ANG,
Me has dado ganas de reller el cuarteto de Alejandría, creo que no me acuerdo de nada!
Ahora paso por tu blog.

JULIANA,
Los deseos, nuestras expectativas, la desazón, la incompletud: todo eso y más tiene que ver con la felicidad, más allá de lo que nos pase en la vida, me parece...

DORIAN,
¡Desearnos mutuamente felicidad!

MENSAJERO,
¿Tolstoi lo dijo? No sé si la comparto... o quizás no la
entiendo: ayuda!

M.T.
De una gran sabiduria lo tuyo, M.
Y gracias por las mayúsculas y las exclamaciones!!

JORGE,
¿vISTE? Me animé con el tema, con cierta cautela. La infelicidad como vicio: porque hay una especie de fascinación con la pena (entre la pena y la nada me quedo con la pena, dijo ¿Faulkner?).

POETA,
todo el secreto está en el camino (Ïtaca)...
Feliz año para usted!

JOTA,
gracias en nombre de todos los everybody!

FEDET,
Buenísima cita, ¿estás leyendo la última novela de E. Martínez?

YONI,
Momentos felices, para aguantar los tiempos de sequía, de infelicidad. Como una reserva inagotable.

ANG ANG
Ni idea, no conozco el libro, pero suena interesante. Si te animás a leerlo, después CONTÁ!

LEXI,
¡estás perdida! ¿cómo va todo?
Me gustó lo de la felicidad iluminada.
Abrazo para vos!

Mari Pops dijo...

excelente post Estrella y volvere luego solo le dejo rebotando otra grande, Yourcenar:

"... que aburrido hubiera sido ser feliz"

Anónimo dijo...

Estrella, ya la leí. Justamente la cita es de Purgatorio.