4.11.09

Una reflexión sin pies ni cabeza


Hace unos días miraba yo el programa 6, 7, 8 en la Televisión Pública. Pasaron al mejor estilo TVR un video en blanco y negro de la juventud de los años setenta: jóvenes abrazados, cantando en un recital de Mercedes Sosa, en contraposición con otro que daba cuenta de la juventud de estos tiempos: los pavotes jóvenes en la casa de Gran Hermano.
Cierto que los de la producción no estuvieron nada sutiles, pues entre el compromiso de unos y la vacuidad de otros, hay un largo camino de medias luces. Pero la televisión de hoy potencia el lado oscuro de la juventud, casi al punto de convencernos de que los jóvenes de este nuevo milenio son delincuentes y drogadictos, o, en el mejor de los caos, hombres y mujeres desenfrenados y tontos.
Ni muy muy ni tan tan, permítanme decirlo.
Podría hacer yo mi propio compilado al estilo TVR con chicos y chicas comprometidos, solidarios y pensantes. De todos los sectores, más unidos que en aquellos años.

Sin embargo, me quedé pensando.

Odio la nostalgia en masa de otros tiempos. No me gusta cuando me invitan a esas fiestas generacionales para tararear La Balsa o El extraño de pelo largo. De ninguna manera. Prefiero Los Piojos, Calamaro, Alvy Singer y todo lo que seguramente seguiré descubriendo. Pero, últimamente, se me ha dado por volver a esos años, síntoma, quizás, de que este mundo se me está haciendo extraño.
Cosas de la edad, sospecho.

No hablábamos de ciertas cosas, allá por los setenta. Ni se nos ocurría pensar si Fulanita tenía buen cuerpo o si nuestra cola era así o asá. Nos conquistaba el buen corazón de Fulano o la inteligencia de Mengano. No éramos frívilos, porque había todo un mundo que nos ocupaba.
Leíamos a Paulo Freire y Las Venas Abiertas; La Naúsea y Los Hijos de Sánchez. Escuchábamos a Viglietti, al Cuarteto Zupay, a Mercedes Sosa; adorábamos a Favio y a Serrat. Íbamos al cine a rompernos la cabeza con el El enigma de Kaspar Hauser y seguíamos a Bergman.
Comprábamos Satiricón, Humor, el diario Noticias.
No luchábamos contra la celulitis sino contra nuestra propia banalidad. Nos afeábamos si éramos lindas y usábamos todos la misma ropa, libres de marcas. No teníamos conciencia de lo que significaba una cartera Louis Vuitton, porque nos colgábamos, felices, las bolsas tejidas por los wichies. Nos resultaba obsceno gastar de más: la plata era para vivir, jamás para ostentar.
El sexo no era el pan de cada día, ni lo hablábamos así como así. Había algo de transgresión en cada beso, pero también había celebración. Esa intimidad nos pertenecía, era mía y tuya, de nadie más.
Queríamos cambiar el mundo porque creíamos en el Hombre nuevo para ese mundo, así, con mayúsculas.
Después llegaron las traiciones, la violencia, los desgobiernos, la represión más cruel y las heridas que aún hoy no cicatrizan.
A quien corresponda, escribió hace poco Martín Caparros.
¿A quién corresponde?, me pregunto yo.
De todos modos, prefiero seguir creyendo que un mundo mejor es posible; en ellos confío: en los jóvenes de hoy.

33 comentarios:

Lirium*Lilia dijo...

Excelente! Pienso/siento exactamente lo mismo. Y me espanta que hablen tan mal de los jóvenes o que como en todos los casos lo malo sea lo que más venda, y con ellos lo mismo. Sabemos que hay de todo pero me alegra encontrar chicos que me superan en sensibilidad, intelecto, creatividad, intereses. Los hay, y muchos. Cómo no confiar!
Un abrazo

Maximiliano Galin dijo...

Que buen hallazgo de blog! Primero, celebro eso.

Después, nunca más oportuno el nombre del mismo, ni muy muy, ni tan tan. Los que venden que los jóvenes de hoy día están perdidos es porque a ellos se les agotaron las ideas, o no tienen la capacidad de interpretarlos y adaptarse a los tiempos que corren.

En esta época sigue habiendo, me incluyo, jóvenes hábidos de intereses y de encontrar al Hombre Nuevo, quizás no tan utópicamente, eso es lo que cambió. Y sobre todo, sin creer que hay que eliminar al que piensa distinto.

El que realmente habla con jóvenes adolescentes y hasta niños se da cuenta que están con todas las luces, y conducirlos es la tarea de los grandes.

Buen, me extendí, pero es que es un tema que me mata. Cuando se dice "los jóvenes de hoy están perdidos" mi respuesta es "hablá por vos" o dedicate a opinar y ver sin la intermediación de la tele.
He dicho, ja.

Un beso, y te sigo e invito a pasar por mi blog no neurótico. Saludos!

Eclipse dijo...

para mí esto tiene muchos pies y mucha cabeza. sí.
es genial encontrar gente que sigue confiando, que sigue apostando por los jóvenes porque recuerda que una vez fue joven y entiende que además de muchas otras cosas, somos producidos por el contexto, un contexto que muchas veces opaca ciertos gestos y potencia otros.
el contexto actual hace culto a la frivolidad, el sexo desenfrenado, la bondad de las drogas y lo efímero de todo: los productos que consumimios, las emociones, las certezas...
pero no todos decidimos que el contexto nos condicione. y quizás haya más espacios donde se encuentran jóvenes con ganas de revertir estas cosas o que viven una vida con cierta reacción a ese contexto. pero hacemos menos ruido.
y este contexto valora eso. el ruido.
mucho ruido y pocas nueces?

además, no es cuestión de culpas (auqnue sí de responsabilidades) y no son sino los adultos los que muchas veces conducen a estas cosas de las que luego se quejan. son nuestros padres los que nos educan y supuetamente nos forman para que actuemos con responsabilidad. son adultos los dueños de lugares de divertimento, empresas que nos venden ciertos productos, nos instan al consumo, etc.

no será que el ruido hace ahora más visibles cosas que siempre estuvieron latentes?

estoy de acuerdo, la nostalgia en masa es algo contagioso que nos aliena en pos de un autoconvencimiento un tanto utópico y pasado de moda.

yo soy joven, bastante, diría, pero hace poco me pasó algo que me sorprendió (y no debería haberlo hecho tanto) gratamente. En el marco de un festival de poesía, me tocó leer en un liceo público. adolescentes de secundaria, de 13 a 16 años, escuchaban tan atentamente todo el programa que me emocioné mucho. no sólo nos escucharon sino que al final tenían un montón de preguntas para ahcernos, preguntas que los adultos, en instancias similares (en esto incluyo a periodistas!) nunca hacen y que son de lo más interesante. luego algunos se animaron a leer sus cosas, sorprendentemente hermosas. se abrieron de una forma a la poesía y lo que fuera que nosotros les transmitiéramos (y éramos todos TAN distintos) que pocos adultos que conozco hacen.

y bueno, podría decir más y citar otros ejemplos, pero no quiero coparte los comentarios.
perdón por la extensión.
un beso grande.

Koba dijo...

Muy al estilo TVR porque precisamente también lo produce Gwirtz (¿se escribe así?). Es nefasto ese programa, así como TVR (¿recuerdan lo que era TVR en sus inicios?), editan para hacer quedar mal al que quieren, o endiosar a otros (casi siempre a funcionarios o simpatizantes del Gobierno). Triste, muy triste.
Luego con más tiempo comento sobre otras cuestiones. Muy bueno el post.

Marina Agra dijo...

uf, tremendo post. tremendo. tomo mate y lo endulzo con cierta tristeza que sentí al leerte. ¿vos crees que existe un mundo mejor posible? en serio? yo cada vez veo más machismo, más estupidez, menos sentimientos, más razón apalancada hasta hacernos creer que nada de lo que sale del corazón y las debilidades tiene sentido. No se, estre, me encantaría tener tu optimismo. Yo, hoy, ando un poco cansada de cierta lucha que acaba en nada. me gustó mucho leerte esta mañana, me hiciste pensar. un beso grande!

La condesa sangrienta dijo...

Soy una eterna esperanzada y confío en los jóvenes.
Aquellos jóvenes de carteras wichi y Cortázar, Sartre y Satiricón bajo el brazo, son (somos) todavía responsables de mantener vivo el propósito de querer cambiar el mundo para que todo el mundo pueda vivir mejor. Porque por cierto ha cambiado, aunque sólo unos pocos han mejorado.
Los chicos están ávidos pero no saben dónde abrevar. He tenido experiencias similares a la que cuenta Eclipse y comparto con ella la emoción, el asombro y el placer frente a la respuesta de los más jóvenes.
Muy buen post, Estre.
En cuanto al programa 6,7,8... nunca he podido soportarlo más de 6,7 u 8...segundos!

Anónimo dijo...

Esto es como si el profesor dijera, saquen una hoja. Así de golpe proponés semejante tema?.
Muy bueno el post, como síntesis te diría en primer lugar que no me gustan los programas como ese, lo he visto varias veces pero siempre lo mismo, pura propaganda oficial y seguir removiendo la historia reciente del país.
Los jóvenes de la decada del 70, a la cual pertenezco, no fuimos mejores que los de hoy ni que los de antes, nos equivocamos como todos y hoy está a la vista el resultado.
Elegir el camino de la violencia para tomar el poder, no fue una buena idea.
De casualidad, por el otro camino, el democrático, esa generación llegó al poder y hoy se porta peor que los que ellos combatían, son mas corruptos, mas autoritarios, y lo que es peor, mucho menos solidarios con las clases mas desprotegidas. Ahora tambien los desprotegen de educación, salud, seguridad, etc., y les dan una lismosna indigna a cambio de favores.
LAMENTABLE.
Creo que esta es la traición a la que vos te referís, aparte de la traición a la memoria de todos aquellos que equivocados, pero de buena fé, pelearon y murieron en la guerra antisubversiva.

Anónimo dijo...

Aparte, arreglá el título.
Beso

jorge gómez dijo...

La verdad, Estrella, los jóvenes idealistas de los 70, éramos minoría, como lo somos hoy. Como hoy son minoría tus hijos sensibles, artistas, comprometidos y encargados de la percusión en algunas concentraciones(?).

La música mas vendida en los 70 no era la de Quilapayún o Viglietti , ni la revista mas vendida era Satiricón. Las grandes mayorías consumían Palito Ortega y Gente, y los adultos decían que éramos una generacion quemada , adoradora de unos melenudos que cantaban en ingles, violenta, nihilista, hippie y drogadicta.

Hay diferencias entre los tiempos, pero no son tan fáciles, me parece. Atrás de esta glorificaciòn de nuestra juventud (porque nosotros somos ahora los que podemos relatar la historia) me parece que hay una nostalgia tanguera , melancólica, descalificadora de lo nuevo y - al fin - profundamente reaccionaria.

Pero bueno, los mayores de 40 ya están hablando de los dorados 80: Siempre hay un viejo idealizando su juventud , diciendo que la música actual es tachin-tachín y despreciando a los jòvenes, me parece.

También me parece que estamos de acuerdo, y me gusta. Saludos

Maximiliano Galin dijo...

Estrella, en consonancia con lo que dice conocido de la vida, recordé que el último 24 de marzo, al escuchar a muchos decir estas cosas idealistas de los '70 y reflotar los temores, me salió escribir esto que te comparto:
Memoria no es solo recuerdo
Saludos!

magu dijo...

ESTRELLA

Che, pero entonces yo me seguí quedando en los setenta (chiste) uso carteras xica o xuca (tejidas por los tobas tipo redes)...no uso ropa de marca tampoco, sino la que me regala mi suegra que era de ella o la de .........porque no me interesa la ropa.
Pero eso, siiiiiiiiiiiiiii, si alguien se pone a cantar en alguna reunión "y rasguuuuuuuuuuña las piedras", me levanto y me voy. Tampoco siento nostalgia de eso (en realidad soy más de mediados de los ochenta -generac 1964).

Coincido en que no hay que generalizar y que hay chicos y chicos, adolescentes y adolescentes. Los hijos de una amiga mia de mi edad que falleció hace dos años, parecen chicos salidos del tunel del tiempo, son artesanos, buscavidas, solidarios, espirituales, buenos,.....hay de todo.
Es la era de las marcas, el consumismo y la información amarillista o de mala calidad lo que está enfermando a la gente, y los adolescentes pueden ser víctimas de este tiempo ¡revirtámoslo'

magu dijo...

ESTRE

Agrego
a estos chicos sensibles, hijos de mi amiga fallecida (e hijos de otras amigas mias) Les encanta: VIVENCIA, MANAL (la del cantante que murió, que cantaba la canción del perro no es perro y nada más)
y
también VIRUS, MICHAEL JACKSON (las buenas, las primeras para bailar) ABBA, VIUDA E HIJOS DE ROQUE EN ROLL, TWIST.....etc, discos que se venden aún en Todo Por dos PEsos.
'o sea que nos comprenden, cazan nuestra onda ochentista ¡ los celebro ahora
?los piojos son buenos ? no sé nada de música adolescente de ahora.

Stella dijo...

Estre, excelente tu reflexión sin pie ni cabeza! Coincido tanto con vos! Y me parece que el comentario de Conocido de la vida termina de cerrar mi pensamiento.

Y al caso, y para sonreir un poco, te dejo un video de Les Luthiers

Besoos

Mari Pops dijo...

Peores vienen los ninios

Mensajero dijo...

Gracias por confiar en nosotros, los jóvenes del nuevo milenio.

Carlos G. dijo...

Uf! qué tema.
Tengo un problema aquí...a pesar de ser bastante grandecito (he iniciado una década con nombre!)me siento jóven, con la cabeza abierta a las cosas nuevas, a los cambios...no hablo de "mi época", la que vivo lo es.
Por tanto no veo a los jóvenes con una mirada diferenciada, sí con simpatía, curiosidad y expectativa por las nuevas ideas.
Como siempre los hubo, los habrá indiferentes, inmaduros, pero también están los solidarios los que trabajan por una sociedad mejor, con ganas de ayudar, de ser útiles.
Se los suele ver en esos programas de ayuda para la construcción de viviendas por ejemplo.
También veo algunos (no pocos) con cierta tendencia a la identificación con los "valores corporativos" empresariales: a estos les temo un poquito.
Pero descalificar a la juventud así, en masa, es negarse a la esperanza del cambio y a eso no estoy dispuesto.
Buen post Estrella.
Saludos

Mari Pops dijo...

Nosotros somos el futuro!

Estrella dijo...

DE LIRIUM,
Confiemos, entonces. Gracias por leer y por opinar.



MAXI,
Bienvenido!

Ya pasaré por tu blog, se agradece la invitación y celebro que pienses que no todo está perdido.




Eclipse,
Qué bueno lo que contás, habría que intercalar noticias buenas entre tantas malas y desalentadoras. Tu comentario me hizo pensar en todo lo bueno que tienen estos lugares de encuentro y de intercambio de opiniones y viviencias. Gracias!

KOBA,
Digamos que con una buena edición uno puede conseguir que las imágenes digan lo que uno quiere que digan. Entre los jóvenes alrededor de Mercedes Sosa y los pibes de Gran Hermano, hay mil matices. Podríamos hacer uno con los jóvenes de los 70 bailando en Música en libertad y cantando La Felicidad, ja, ja, ja, ja... y otro de los 2000, por ejemplo, el encuentro de jóvenes este fin de semana en Mar del Plata o el de hace dos, en Chapadmalal, donde se juntaron a pensar el mundo. Así y todo, creo que hay material para el debate. Hoy estuve conversando conn un amigo que me hizo ver muchas de las contradicciones de aquellos años. Si puedo, despues las agrego al post.

MARINA,
Como si hubieras estado tomando mate con nosotros hoy. Con Julio Vacaflor, mi amigo, y yo. A raíz del post él me habló de su experiencia en los setenta. Como le dije a koba, en un rato lo agrego.
Gracias, marinita, y perdón por la tristeza.

CONDESA,
Has dado en el clavo. Qué fue de nosotros, los que en ese entonces queríamos cambiar el mundo. En algunos aspectos transamos con la realidad, en otros, seguimos intentando un mundo mejor. Así educamos a nuestros hijos, pero, quizás, también, bajamos los brazos antes de tiempo. No todos, claro.



CONOCIDO,
Gracias por lo del título, ya lo arreglé.
No éramos mejores ni peores, pero en algunos aspectos ¡tan distintos! Y vaya si como generación nos hemos equivocado. Y el costo ha sido (y es) terrible. Seguí leyendo mi respuesta a Jorge...
¡Gracias, conocido!
JORGE,

Bueno, acá me quedo un rato.
Esta mañana, como le conté a Marina, desayunamos junto a Julio Vacaflor, un rosarino de ley, autor de Alta en el cielo, documentalista, periodista, escritor (trabajó en la revista HUMOR) y un hombre excepcional. Después de leer este post, dijo: "epa, estrella, qué decís? lo que estás describiendo era una minoría, te olvidás de LM marca su nivel, Benson, caros, pero el mejor; de los jeans Levis, de Música en libertad, de las películas de Enrique Carreras... íbamos a ver a Bergman para levantar minas, pero nos dormíamos antes de la mitad. Ojo al piojo".
Uf, tenés razón, por eso mi post se titula Una reflexión sin pies ni cabeza, porque no quiero hacer un estudio sobre esos años, sólo cuento lo que recuerdo desde mi experiencia personal. Bueno, ya está. Por eso vienen bien estos comentarios que me obligan a revisar mis propios recuerdos. Sigo pensando. Gracias, Jorge.

MAGU,

El consumismo y la prena amarillista, sí, es verdad.
Sí, me gustan mucho Los Piojos.

STELLA,

Les Luthiers: cuando los vi por primera vez no los entendí. Mi cabeza estaba formateada para otra cosa. Ahora sí...


MARY POPPINS,

Son tiranitos, unos monstruos adorables.



MENSAJERO,

JA! Claro que sí.

CARLOS,

Pues andamos en sintonía.

¿A cuáles les temés?

magu dijo...

ESTRELLA Y AMIGOS

Agrego

ahora hay MUCHOS MÁS CHICOS JÓVENES VEGETARIANOS Y ECOLOGISTAS. y eso en los setenta casi no existía, había grupos pacifistas pero vegetarianos y ecologistas como ahora, no. Los chicos de ahora viven con la consciencia permanente de lo que es la contaminación planetaria, el calentami global, la extinción de especies y muchos luchan por ello.

LOS PIOJOS prometo escucharlos antes de morir.

Mari Pops dijo...

A los jovenes de ayer...

gamar dijo...

Es difícil no coincidir con tus dichos y también apuesto a la juventud, ya que trabajo con ellos y no sería posible si así no fuera.
Pero antes, nos juntábamos dos profesores a hablar del futuro de los chicos y decíamos.
-Yo creo que Fulanito va salir para el lado de medicina, Menganito es más ingeniero y Sultanito no creo que estudie pero se va a defender bien porque es muy trabajador.
Sólo dos o tres los veíamos con dudas o pocas posibilidades de éxito. Hoy pasa algo muy triste. Sólo dos o tres los vemos con futuro cierto, al resto...
Yo espero que sea una apreciación nuestra por estar más viejos y ser de una generación demasiado diferente en cuanto a la forma de crianza.
Saludos.

La candorosa dijo...

En todas las épocas encontraremos jóvenes más o menos comprometidos con sus ideas, pero hoy todo está más contaminado de frivolidad, porque tal vez es eso lo que le venden aquellos que -¡oh! extrañamente- también tuvieron su cuota de frivolidad en la década que usté nos recuerda, esa en la que otros -sin frivolidades- se despreocupaban de las cosas que veían carentes de contenido...

Hoy conviven todos, los pensantes, los solidarios, los frívolos, los curiosos, los comprometidos, los sonsos, los huecos, los creativos, los sensibles, los mononeurales... todos, solo que hay que ver a cuál segmento se les da mayor espacio en los medios.

saludazos!

Angie Angelina dijo...

Acá mi mamá dice que ella veia Bergaman pero tb se quedaba dormida como tu amigo.
A mi lo que me mata es cuando hay un robo, asalto y los cronistas, sean del canal que sean dicen: ¿era menor? ¿era menor? para referirse a los asaltantes. Como cuando antes habia casos de drogas y decian ¿es extranjero ¿es extranjero?
Nunca me gustó tvr.
Che, calamaro diria que es "de hoy y de siempre", casi llega a los 50 el buen Andrés. jaja un poco de humor.

Angie Angelina dijo...

me voy a ver Tratame mal. :)

Estrella dijo...

GAMAR,
Debés tener razón, vos que estás en contacto con ellos. Así y todo, confío en ellos; es que si no, ¡me mato!
Pero lo que me contás es crucial, para seguir conversando.

CANDOROSA,
Muy bueno el último párrafo de tu comentario!

ANGELINA,
Estuvo buen Tratame bien... ¿¿o no??

Pepe Palermo dijo...

Estrella suerte que volviste.
Te leo y coincido, pareciera nos quieren enturbiar el presente y dejarnos sin futuro, por suerte no les creo.

Yoni Bigud dijo...

Mire, no puedo hablar mucho de los años setenta porque era pelado y me metía el dedo en la nariz, pero lo que sí sé es que en todas las épocas hay gente valiosa y gente que no lo es tanto. En todo caso, lo que puede variar es la cantidad, de acuerdo con la situación de un país en materia social, educativa, etc. Pero siempre hay donde depositar una esperanza.

Un saludo.

Angie Angelina dijo...

Estre:
No vi Tratame bien.
Vi Ciega a citas.
Beso

magu dijo...

ANGIE

Ya que hablamos de los adolescentes y jóvenes de ahora, de hoy en día
quiero decir que

los actores jóvenes (adolescentes y jóvenes de) de "ENSÉÑAME A VIVIR" son buenísimos, sobre todo LA NIÑA CLAUDINE, el chofercito (COLOMBO) y VIOLETA URTIZBEREA. Hay jóvenes buenos actores, no sé si estudiaron con Hugo Midón o con quien pero al menos yo veo un avance en como actuan muchos jovenes de hoy, mucho mejor que en los setenta.
¿alguien remotísimamete se acuerda de un programa televisivo en el canal nueve donde trabajaban adolescentes y la más chiquita era MARIQUITA VALENZUELA ? "TODO ES AMOR" se llamaba.

Anónimo dijo...

Los actores son mejores, los jóvenes tienen conciencia ecológica, son menos violentos , mas libres, hay menos represiòn sexual, mayor equilibrio entre los géneros. Hay conciencia de los riesgos del machismo, de la falta de libertad, y algunas otras cosas vinculadas a una sociedad mas libre y abierta.

Seguramente tambien se perdieron algunos valores y hay mayor miseria (por el accionar en el gobierno de los maravillosos jóvenes de los 70s)pero - me parece, de onda - tal vez deberíamos celebrar la juventud, no criticarle las diferencias, seguir creciendo juntos.


(no me des la bienvenida: Tuve que abrir un perfil de blogger, que ya no tenía, solo para defenderte un poquito en esa unidad básica)

Estrella dijo...

Pasan tantas cosas en este país que este post ya me parece viejo.

PEPE, YONI: Gracias por pasar.

CAMAQUINCE, no sé quién sos... ¿quién?

magu dijo...

último comentario que hago

GENERACIÓN iPOD
están denominando de ese modo a los jóvenes (menores a los 25 años) que trabajan en empresas.

Por las características que describen, en algunas referencias me parecen muy positivos. (priorizan lo personal a tener que ponerse la camiseta de la empresa, etc).

WaitMan dijo...

Hoy justamente discutía con un grupo de gente sobre los "jóvenes de hoy", y yo decía que más allá de las vanalidades mayoritarias, existen pequeñas minorías de chicos pensantes, inteligentes, sensibles... Aunque quizás esos chicos son lo suficientemente inteligentes para no abanderarse en estas tribus urbanas vacías y carentes de propuesta. Quizás son menos mediáticos, más independientes, y francamente menos organizados.
Claro que a nadie le interesa hablar de ellos. Es menos valioso dedicarse a los floggers y a los culos. Y hoy en día lo que menos vale, vende.