19.1.10

Una ingenuidad, ya lo sé


Es honra de los hombres

proteger lo que crece

cuidar que no haya infancia

dispersa por las calles


Plan para abordar el problema más urgente, a través de una agrupación de voluntades.



Posibles nombres de esta agrupación:

Cacerolas militantes (no de teflón)

Emergencia 2010-2012

Tregua blanca 2010


No importa si Buenos aires no está buena ni si Martín Redrado hace bien o mal. No me hablen de aquel asunto de las valijas ni de las escuchas macristas. Tampoco de la ley medios, de los problemas del campo, de los insultos de Delía, las hipocresías o las novias de Tinelli. No me interesa, al menos por ahora, el problema del tránsito, el colapso de la cuidad, la razón de los piquetes de hoy o la sinrazón de los de mañana. No me interesan los números de la inseguridad o si creció o bajó la tasa de robos, como tampoco si los gay tendrán que esperar para poder casarse. No quiero saber qué dijo Mirta ni qué le contestó Fernández. No me importa, por ahora, no.

La prioridad absoluta de:

Gobierno
Estado
Empresarios
Profesionales
Políticos
Ciudadanos
Estudiantes
Amas de casa
Padres
Ong
Asociaciones
Universidades
Iglesia
Escuelas
MEDIOS DE COMUNICACIÓN...


... debe ser: que no haya un niño en la calle.


No nos alcanza saber que se están descubriendo y desbaratando laboratorios productores de drogas en el conurbano bonaerense, si mientras tanto, un niño de cinco años está en la calle. Pues cumplirá seis y seguirá en la calle; luego siete, ocho, y estará ahí, siempre ahí, en la calle.

¿Cómo lo haríamos?

A través de una TNU: TREGUA de NECESIDAD y URGENCIA 2010-2012.

Durante un año, el 2010, la tan imperfecta democracia que tenemos quedará entre paréntesis, a modo de tregua. No hay tiempo para perfeccionar sus mil errores, mientras haya niños en la calle. Como en una familia, cuando uno de sus miembros está en problemas, todo lo demás se posterga: las goteras en el techo, la escasez de sábanas, el piso astillado, los deseos de cada uno.

Después de consensuar entre todas estas instituciones y grupos sociales, es decir, después de decir que sí, que estamos de acuerdo en que no se debe ni se puede dejar a sus hijos a la intemperie, se tomarán decisiones. Si alguien dice que este tema no es una prioridad, que explique por qué.
Si alguien no está de acuerdo, que se saque la careta.
Si alguien dice que no es tan sencillo, que no diga más. Vaya novedad.

Se formará una comisión de emergencia Nacional que tenga como único objetivo salvar a los chicos de la calle.

Que el lema ya no sea "Hay que hacer algo, nos están matando a todos", sino, más bien "Hay que hacer algo, hay niños en peligro".


Es cirto que podemos ser las próximas víctimas de la delincuencia si estamos en el momento equivocado y en el lugar equivocado, es decir, frente a ese delincuente que al azar elige nuestro auto o nuestra casa. Pero los chicos de la calle no tiene si quiera la esperanza del azar; ahí van, como en una cinta transportadora, rumbo al abandono, la droga, la muerte.

Para "hacer lo que se tenga que hacer" se empezará por:

Elegir a doscientas personas de prestigio, lo mejor de cada casa. Entre ellos: educadores, especialistas en delincuencia, drogadicción y exclusión, psicólogos, sociólogos, economistas, pediatras, abogados, educadores, ¡padres y madres!, y hombres y mujeres de acción, con legajos impecables, que quieran, no ya un país mejor pues acá entran a jugar las subjetividades y las ideologías; que quieran, sencillamente, no más chicos en la calle.

Este grupo se recluirá durante un mes en un lugar alejado, a trabajar duramente, atentos al único objetivo planteado.

Divididos en comisiones, cada una diagramará planes de acción, sin perder de vista, jamás, la urgencia del objetivo trazado: el plazo es de dos años.
Se fijarán paradas en el camino: cada tres, seis, nueve, y doce meses, donde se evaluará cada trimestre y se darán a conocer los resultados.

Los medios de comunicación tendrán un papel primordial a través de campañas educativas y transmisión de valores, tales como "dignidad", "trabajo", "educación". Se controlará el exceso de ostentación, los lujos y la violencia desde la pantalla. ¿Cómo? No lo sé. Hablando con cada dueño de los medios, con cada empresario que publicite en esos espacios, a puro cacerolazo militante. Por dos años, una televisión mejor: es una emergencia. Porque estamos seguros (¿quién no?) de que si una buena película, el testimonio de una persona íntegra, la música, nos hacen bien, por el contrario: los programas mediocres, las rencillas tontas, el regodeo en lo más bajo, las agresiones y las violencias de todo tipo, hacen mal. Es parte del cuidado que nos debemos los unos a los otros mientras dure esta tregua.

Que los noticieros no nos bombardeen una y otra vez con los mismos episodios, que no adornen las notas más terribles con músicas de películas de terror, que se olviden, por un año, de los programas donde se ponen en escena a drogadictos, delincuentes o enfermos sexuales, a pura falsa empatía y con el único propósito de lograr un buen rating.

Además, y lo más importante:

Poner en funcionamiento 2000 ómnibus que recorran las ciudades, que hagan un relevamientos de los chicos de la calle. De dónde vienen, cómo es su situación familiar. Que un ejército de asistente sociales capacitadas para la tarea revise cada caso y lo derive a quien corresponda.

Que grupos de madres o familias voluntarias puedan sostener a chicos en situación de riesgo en sus propias casas.

Que se trabaje, a la vez, con los padres de los chicos.

Además:

Ocuparse de las cárceles y de los Institutos de menores, que sean realmente lugares de rehabilitación. No lo digamos más: cambiémoslos. Que los mejores "hacedores", los hombres y las mujeres más operativos, se ocupen de esto, como un verdadero servicio a la Patria. Es una emergencia. Que haya reconocimiento por esta tarea, más allá del dinero. Que se informe de cada nueva mejora.

Que se habiliten a lo largo del país hogares para chicos solos. En terrenos fiscales, en fábricas abandonadas, en inmuebles del Estado.
Que se clame por voluntarios, dispuestos a poner el hombre en este año de tregua de necesidad y urgencia.

Que se cobre, por estos dos años, un impuesto especial, el impuesto blanco, que irá a parar a una cuenta del Banco a nombre de"los chicos de la calle", que lo pagarán los que más tienen. Se darán vuelta las arcas del Estado hasta que salga la última moneda. Durante dos años, todos viviremos un poco peor, en aras de rescatar a los niños de la calle.

Que un equipo de auditores fiscalicen los números que entran y salen. Acá habrá también representantes de los padres, educadores, psicólogos. No sólo políticos o economistas. Pienso en Marta Oyhanarte y en su programa de auditorias ciudadanas. El primer acto de corrupción será tremendamente castigado. Se le estará robando a un chico de la calle (como si ahora no fuera así...).

Que cada escuela del país tengan todo el apoyo, el que jamás tuvieron. Que se enseñe, además de lo habitual, Educación ciudadana.

Que se capacite a los chicos de 18 años en distintos oficios, que se estimule a los interesados para que ingresen a la universidad, que se les enseñen los valores indispensables para vivir en sociedad.

Que se habilite en el canal 7 un programa diario dando cuenta de los avances en este programa de emergencia.

Que en todo el país se viva esta situación como una tregua, y como el único modo de salir adelante.

Que ni importe quién convoque a hacer sonar las cacerolas militantes, sino para qué se convoque.

Que no sea esta asociación como un club de amigos, sino como un grito desesperado de emergencia nacional.

Que por cada hombre o mujer de derecha, haya un hombre o una mujer de izquierda, con el objetivo de que esta comisión no se polarice. Que no se diga nada: sin discursos, sin arengas. Que no haya protagonismos ni palabras duras; todas las personas que irritan a la gente o que tengan un discurso de guerra y no de paz, que se queden en sus casas, no nos ayudan así. Que entendamos todos que los chicos de la calle son víctimas de una sociedad que los dejó crecer como yuyos silvestres en un baldío.

Que el único punto de coincidencia sea sacar a los niños de la calle. Lo demás puede esperar. Una vez pasada la tregua, y con acuerdos renovados, que cada quien vuelva a lo suyo.

Se podría pensar en la posibilidad que, durante dos años, todos los que adhieran a este programa de emergencia lleven el su brazo un brazalete blanco, señal de que son parte de este proyecto, a través de sus acciones, deseos, intenciones. Que no me importe si tengo el mismo brazalete que tiene mi enemigo: nos hermanados en este rescate, no en todo lo demás.

Si esto fracasa, pues entonces, que vuelva el pobre a su pobreza, el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas, pero, por lo menos, habremos hecho el intento.


22 comentarios:

T.M. dijo...

Estrella, se ha levantado inspirada. Será que escuchó lo mismo que yo anoche, cuando decía un periodista por la radio: Que estamos haciendo en Haití? si acá mueren más chicos de hambre que todos los que puede haber llevado el terremoto. Pero sabe,la ayuda a Haití se muestra, en cambio un plato de comida diario (aunque más no fuera)no se puede mostrar pero debería ser el deber de este o cualquier gobierno argentino. Años de inoperancia no se pueden resolver en un gobierno, se dice. yo pienso que si se quiere se puede. Y antes que cualquier compromiso político que se haya visto obligado a tomar para acceder al gobierno, están el pueblo y sus habitantes más indefensos. Cualquiera de nosotros no dudaría en servir a una causa justa. Y no sigo escribiendo, porque tengo la misma tristeza y bronca que tiene usted. Un abrazo.

Elio Puntieri dijo...

Concuerdo totalmente con este posteo.

A veces, supongo que el problema de los chicos en la calle no se encara, porque ya la gente está tan acostumbrada a verlos, que ya ningún político cree que será aplaudido por una acción así.

El acostumbramiento a la tristeza debe ser la rutina más difícil de superar.

Rememorando la nueva campaña de la ciudad de buenos aires, en la que nos piden colaboración para cuidar las calles... yo pondría un titular que dijera: "EY... LOS CHICOS NO PUEDEN ESTAR ASPIRANDO POXIRAN".

Adhiero a su iniciativa. Saludos.

Gemma dijo...

Considero que no hay nada peor que la naturalización de los espantos.
Convoco a una revisión y crítica de la vida cotidiana. No nos acostumbremos a que lo doloroso forme callo.

Hay que focalizar en los chicos y la familia que es la primera institución que los alberga, forma y contiene.

Pero qué tema complejo!

Beso Estre

Minombresabeahierba dijo...

A veces pienso que 30 años de Profesor no han servido para nada...la foto me hizo recordar cuando fui la primera vez a Brasil en 1978 y en Rio, Sao Paolo y Belo Horizonte veia chicos viviendo en la calle.

Le decia a mi gente amiga brasilera:
Esto es dramático! En Buenos Aires nunca lo vi!

Ellos decian lamentablemente es normal.

y 30 años despues ellos avanzaron con los niños, y nosotros tenemos a los niños viviendo en la calle mientras los torpes politicos se pelean por el Banco Central....a ver queim es mas opositor..a la gente..

abrazo

Estrella dijo...

T.M, GEMMA, MINOMBRE, WAITMAN, gracias por haber leído este delirio, que escribí de un tirón uno de esos días (como tantos) en los que uno no entiende por qué no se pueden solucionar los problemas más urgentes.

lucia dijo...

Gracias por compartir este plan. Por algun lugar, se empieza. Besos!

jorge dijo...

Leí este post al ratito de ser publicado, y fui viendo los comentarios durante el día. Por supuesto que no es una ingenuidad, aunque tal vez tenga algunas premisas de cumplimiento imposible. Pero – en mi opinión – lo revolucionario de tu aporte es que ponés el problema de los niños hambrientos y abandonados en el lugar prioritario, antes que la inseguridad , las elecciones del 2011, el mundial, los pagos a los jubilados, las peleas por el poder, las vacaciones, la final de “El Musical de Tus Sueños” , el índice del costo de vida, el pago al Club de París…Antes que todo los pibes pobres, hambrientos y abandonados . Los excluidos de la patria.

Yo estoy de acuerdo, y varias agrupaciones políticas y ONG`s también, pero me parece que hay que dar antes una batalla cultural porque la población – creo, en su mayoría – ha naturalizado esta situación y no cree que deba hacer un esfuerzo para solucionar ese problema.

En una ciudad como Buenos Aires los pibes y los adultos durmiendo en las veredas, en las plazas y en las escaleras del subte son vistos como un obstáculo para la circulación de las personas o un problema de suciedad y desorden. El ser humano es invisible.

El pibe es ignorado por la sociedad que pasa por al lado sin verlo, hasta que roba un celular o manotea una cartera: Allí sí, hablaremos de él y el estado se encargará de detenerlo y cagarlo a patadas: Como ladrón lo reconocemos, como un niño en situación de riesgo ni sabíamos que existía.

A Macri (por ejemplo) los votantes le piden que limpie Buenos Aires de indeseables, que arregle los baches, que no sea peronista, que se pueda circular en paz y que le gane al pingüino. Le pide – en mi opinión, humilde – boludeces muy lejanas a lo que el post plantea como prioridad urgente.


En fin. Fue un aporte. Estoy de acuerdo contigo y valoro mucho el esfuerzo que hacés nadando contra la corriente.

Es un esfuerzo hermoso.

filo dijo...

Ningun delirio Estre!!, lo leo y lo releo y me viene a la mente una nota que le hicieron a Toni Puig,el catalán decía " para el bicentenario este país se debe más bibliotecas, mas lugares de arte, talleres de música,más inclusión, y contaba el caso de cómo los colombianos habían contenido a miles de chicos en situación de riesgo de esa manera.
"ningún niño nace chorro", ningún niño merece estar sin proyectos,y ese es todo un desafío que nuestra clase dirigente nos debe. Besos Estre!!!

dr 7 dijo...

Pondría esto como frase de camapaña, con foto que acompañe:

"Pero los chicos de la calle no tiene si quiera la esperanza del azar; ahí van, como en una cinta transportadora, rumbo al abandono, la droga, la muerte".

Estrella dijo...

JORGE,
Gracias por tu comentario.
Sé que algunas cosas son casi imposibles de implementar, pero no me animo a decir que NO SE PUEDE.

Es que para mí es el problema más urgente y la causa de otros males, como por ejemplo, el de la inseguridad.

Como vos decís, son chicos que ya forman parte del paisaje de la ciudad, solo los vemos cuando se hacen notar, como si ahí sí, entonces, atendiéramos al grito de alarma.

Vemos todos los días chicos, hasta de tres o cuatro años, solitos en la calle. Cómo no darnos cuenta de que en pocos años, esos mismos chicos son los que nos vendrán a asaltar o matar. Nadie podría culparlos a ellos, la culpa es nuestra, porque como sociedad no nos estamos ocupando de los mas débiles. Los fuertes se cuidan solos.

No entiendo, realmente no entiendo, por qué no se empieza a pensar siquiera en resolver el tema.
Me parece, también, que es mucho más lo que hacen por ellos las ong y otras asociasiones civiles, que el gobierno, éste y otros. Y muchas veces trabajan a pulmón, a pura voluntad y buenas intenciones. Ni siquiera son apoyados en sus tareas. Mi hija trabaja mucho en Villa Jardín, me cuenta que hay cantidad de chicos y adolescentes que no van a la escuela, ¿cómo es posible? Se quedan en la calle, vagando por ahí, la madre trabaja, el padre (si existe) tampoco está.
¿Por qué no se hace nada? Mi hija y su agrupación hacen un trabajo impresionante para poder contar con el apoyo de los padres, para que ellos sientan que tienen voz y voto en la educación de los hijos, para que participen de esa educación. Y lo que han conseguido es realmente destacable. ¿Por qué ellos pueden y el Estado no? Ellos pueden porque además de su voluntad de hierro, cuentan con la colaboración de un montón de gente que les pone el hombro, que siempre están para sumar su grano de arena.

La política me asquea cada día más; egos gigantes intentando atrapar la sortija, pero ¿para qué?

¿Por que no iniciar una campaña fuerte para que cada ciudadano tome conciencia de esto? ¿Por qué no trabajar con los medios de comunicación, con campañas importantes?

Si fuera por mí, sacaría del aire la mitad de los programas de la televisión, porque son nefastos, porque HACEN MAL. No sé, que todas las madres del país se junten para que la tele deje de darles mierda a sus hijos. Que en todas las universidades donde se estudie Publicidad, Comunicación, Administración de empresas, Derecho, etc, haya materias como ETICA, LIDERAZGO, RESPONSABILIDAD SOCIAL.

Que las personas más influyentes de la sociedad hablen de esto, porque la gente común no puede.

Hagamos algo, Jorge, ¿y si empezamos nosotros? Porque, por lo que veo hasta ahora, ni los K, ni los otros, ni Sabatella, en quien habia puesto mi esperanza, hablan del tema.

Lo único que me da esperanzas es la CANTIDAD DE GENTE maravillosa que andan por todo el país, dale que te dale. Pero no tienen prensa, los entrevistan cada muerte de obispo o los atacan por una cuestión puramente idiológica, como le pasa a Toty Flores.

Lamento no tener la personalidad, la inteligencia ni la capacidad para HACER, DECIR, MODIFICAR.

Quizás las proximas generaciones...

Gracias, Jorge, de verdad.

AM dijo...

Sólo hay chances de eliminar o aminorar la miseria (ser pobre hoy en Argentina es casi un lujo) con políticas de Estado. A falta de políticas, políticos y Estado queda el recurso de los grandes medios de comunicación. Creo que si los dos diarios de mayor tirada pusieran en tapa, todos los días, la promoción de un trabajo de investigación de una página y si los dos noticieros de tv más vistos emitieran cada uno, todos los días, un informe de 5 minutos, la presión haría que las cosas empiecen a cambiar algo, por lo menos.

Mari Pops dijo...

yo quiero hacer Estrella, y te sigo si queres hacer algo

Basta de decir que son utopias

excelente post y me encanto el despeje que hiciste en el primer parrafo

felicitaciones, de propositos surge el cambio. Es el primer paso
un beso

Reina dijo...

Estrella, justo ayer estaba con un amigo y me hablaba "impotente" de esta realidad que vos planteas... impotente por sentir que no puede o no esta preparado para afrontar semejante desafio, el de hacerse cargo... hoy le mande lo que escribiste...
te mando un beso grande y confia en que alguna de estas ideas pueden ser leidas y puestas en practica.. hay gente que esta hecha para pensar, crear y otros para accionar...

Estrella dijo...

AM,
Exactamente, eso es lo que creo yo. ¿Por qué no? ¿Intereses y bla bla? ¿de quién?

MARY,
Porque todo lo demás resulta una pequeñez al lado de este gran problema. Gracias, MARY.

REINA,
Será cuestión, entonces, de que podamos seguir a esos que hacen punta, que saben cómo... ¿tu amigo, quizás?
Gracias, reinita!

AM dijo...

Intereses de los MCM que no hacen periodismo, señora EG.

Estrella dijo...

AM,
Sí, pero mientras tanto el país que tanto los hace despsotricar también a ellos, retrocede y retrocede. Lo que no es bueno para nadie, finalmente.
Autor Material: escribí un post sobre el periodismo de verdad, ¿dale?
Saludos, me voy unos días de vacaciones; hasta la vuelta y gracias, otra vez.

AM dijo...

denadas. ¡¡buenas vacaciones!!

AM dijo...

había una vez que escribí esto. decíme si es lo que querías que escriba. como no dijo marx: esta es mi columna, si no te gusta tengo otras.
http://autormat.wordpress.com/2008/01/27/%C2%BFnuevo-nuevo-periodismo/

Estrella dijo...

Lo leo con muchas ganas a la vuelta, me voy tempranito y aún con mil cosas para hacer...

Gracias!

Anónimo dijo...

Todos los días camino por Florida de regreso del trabajo, todos los días tomo el subte B, camino a casa. Cada vez hay más chicos en la calle, muchas veces explotados. Miro los chicos que suben al subte, les miro los ojos, ya no tienen mirada de niños, la vida les arranca las ilusiones día a día, tienen que crecer rápido no tienen opción. Es triste, mucho. Un beso, Estrella, excelente post.

AM dijo...

Repasando, encontré esto: "Yo tengo mi propio inventario de pensamientos, para elegir el más adecuado en esos casos. Siempre me pregunto cómo es posible que el “emisor-receptor” no se dé cuenta de mi viaje."

El Viejo @gustín dijo...

Excelente Post. Estre-
Conta conmigo

1 abrazo