7.8.08

Distracciones

Leo el último de Vila-Matas, mi autor espejo. Dice él mismo que se trata de un libro injustificable, cosa que no lo es, al menos para mí. Lee como yo leo: con obsesión, quijotescamente, a lo madame Bovary. Su mundo real es un un revoltijo de personajes-leídos, que le vienen como anillo al dedo cada vez que no puede nombrar lo que no tiene nombre. Alguna vez confesó que cuando deambula sin rumbo por las calles, adopta sin querer un aire a lo Wakefield, como si tuviera mujer y ésta lo creyera muerto y él siguiera viviendo al lado de su casa.
Leo en la página 59: He oído decir que la única manera de cuidar el ánimo es manteniendo templada la cuerda de nuestro espíritu, tenso el arco, apuntando hacia el futuro.
Está citando textualmente a Julio Ramón Ribeyro de Prosas Apátridas, y lo sabe porque en otros de sus libros le dedica un capítulo entero.
¿Ha oído decir? No, lo ha leído una y otra vez.
¿Por qué él, hombre-que-cita, esta vez disimula sus lecturas?
Al rato, escribe: Salí de su vida como se sale de una frase.

Quién lo dijo, pienso, segura de haberlo leído antes. Al instante me doy cuenta. Fue él, en Aunque no entendamos nada.
Será nomás que su vida se ha transformado en una sumatoria de citas y, como buen lector cercano a la sobredosis, ya no distingue la realidad de la ficción. ¿O será el famoso "guiño al lector" de siempre?

13 comentarios:

El Caballero de la luna dijo...

Debo confesarte Estrella, así como lo hice en un post sobre los escritores que citan escritores, que no me gusta Vila-Matas. No porque escriba mal: lo hace maravillosamente. Se debe tratar de un defecto de mi gusto, seguramente. El hecho es que su narración hipertextual se me hace interesante, pero nada más. Me falta una historia, algo que me haga recordar sus libros cuando los cierro. Existe un mérito en que un escritor sea gran lector, pero creo más en el mérito de la invención, y en el procedimiento arcaico de contar historias.

Anónimo dijo...

Supongo que este detalle debe haber comenzado como un guiño, pero a veces se le escape sin darse cuenta... así como decís, a veces las cosas se mezclan, como en aquellos que se pierden entre la realidad y lo onírico. A veces los límites se desdibujan.

te mando un beso

Delfín

Anónimo dijo...

tengo que leer algo de vila matas
Saludos
Medu

Horacio dijo...

uy, como calamaro :P

Occam dijo...

Me parece que se trata más vale de lo segundo, pero es mi personal impresión por mi también personal experiencia y costumbre.
Saludos

Anónimo dijo...

calamaro!?
medusa

Anónimo dijo...

si encontraste lo que satisface tu manera de sentir la literatura ¿ a qué mas preguntas ? contesto que la que pregunta no es la lectora, es la escritora.
¡ maldita ezquisofrenia !

Anónimo dijo...

creo no lei nada de el, me va a gustar?

Jorge Arce dijo...

Que interesante reflexión y que ganas me dan de volver a seguirte leyendo.

Un abrazo

La condesa sangrienta dijo...

Nunca leí a V.M, pero si sus textos se han convertido en una 'sumatoria de citas' o de 'guiños al lector', que al lector ya no sorprende, queda por pensar que ha puesto piloto automático para escribir o que sus lectores debieran dejarlo descansar un poco.

Ojaral dijo...

Tal vez tenga miedo de empezar a copiarse a sí mismo y entonces ha decidido copiar a otros. Quien sabe. Yo todavía no me cansé de él, veremos dentro de algún tiempo.
Saludos.

Yoni Bigud dijo...

Me agarraste con Vila-Matas. A mí no me gusta, y sin embargo le reconozco algunas cositas interesantes. Recuerdo haberme entusiasmado un poco con algún pasaje de París no se acaba nunca.

Un saludo,

Anónimo dijo...

este post me sugiere uno probable en el futuro: autores interesantes que todavia no he leìdo
Un abrazo
Sil