Así fue como, junto a otras 50 personas, fuimos hasta el barrio de La Boca a ver el espectáculo, a recorrer el teatro-galpón y conversar, tranquilos, con Adhemar Bianchi, director de grupo y hombre extraordinario.
(Hace un tiempo estuvimos en el Congreso, donde fuimos recibidos por Toty Flores, diputado nacional y participante del CNL. El año pasado viajamos hasta la ciudad de Rosario, un 20 de junio, a festejar junto a Julio Vacaflor y la gente de Alta en el Cielo, el Día de la Bandera, para llevar entre todos la larguísima bandera hecha con retazos azules y blancos que mandan desde los lugares más extremos del país, y que se van uniendo unos días antes, a la vera del gran Monumento rosarino).
Pero vuelvo al Fulgor Argentino.
Más allá de la obra –supongo que a esta altura ya todos saben de qué se trata, puesto que se inició en 1983 y desde entonces sigue funcionando a galpón lleno– las palabras de Adhemar, líder o "entusiasmador" al que fuimos a acompañar esa noche, me dejaron pensando.
"Nuestra obra se edifica sobre la base de tres pilares: la memoria, la identidad y la celebración".
Memoria, porque ya no tenemos a nuestros abuelos en las casas, o si los tenemos, no les preguntamos que pasó en la Argentina de sus años jóvenes. Identidad, porque después de dos horas de recorrido por la historia que nos formó, desde 1930 hasta el día de hoy, podemos entendernos quizás un poco más: podemos emocionarnos, llorar, divertirnos con los personajes que aun hoy reconocemos en cada esquina; seguir, sílaba a sílaba, la marcha peronista Pe-rón-Pe-rón- que- gra-nde- sos- mi- ge-ne-ral- cuán-to- va-lés; y al rato tararear ritmos tangueros o el rock afiebrado de los sesenta. Enmudecer cuando los años setenta entran en escena, abrazar a las madres alrededor de la Plaza y estremecernos con los tanques, las gorras y las guerras.
El tercer pilar: la celebración, fue lo que más me gustó. Cuánto de celebratorio hay en la vida, pienso. Ahí está el grupo Catalinas Sur, con su posibilidad de juntarse a ensayar en la plaza del barrio, de sumar ganas y entusiasmo sin abandonar las calles, que les son propias; de reunir niños con ancianos en la misma escena y de encontrar en el arte un factor de transformación social. No porque se conviertan en artistas –de hecho, son carpinteros, plomeros, herreros, comerciantes, profesionales, estudiantes, amas de casa– sino porque el ejercicio del arte los iguala, porque les da a cada uno la posibilidad de crear con otros, de expresarse y compartir.
Me fui feliz, con la esperanza puesta en la gente común, en líderes dignos y comprometidos... y con ganas de celebrar, algún día, un gobierno de hombres y mujeres con verdadera vocación de servicio.
Pero vuelvo al Fulgor Argentino.
Más allá de la obra –supongo que a esta altura ya todos saben de qué se trata, puesto que se inició en 1983 y desde entonces sigue funcionando a galpón lleno– las palabras de Adhemar, líder o "entusiasmador" al que fuimos a acompañar esa noche, me dejaron pensando.
"Nuestra obra se edifica sobre la base de tres pilares: la memoria, la identidad y la celebración".
Memoria, porque ya no tenemos a nuestros abuelos en las casas, o si los tenemos, no les preguntamos que pasó en la Argentina de sus años jóvenes. Identidad, porque después de dos horas de recorrido por la historia que nos formó, desde 1930 hasta el día de hoy, podemos entendernos quizás un poco más: podemos emocionarnos, llorar, divertirnos con los personajes que aun hoy reconocemos en cada esquina; seguir, sílaba a sílaba, la marcha peronista Pe-rón-Pe-rón- que- gra-nde- sos- mi- ge-ne-ral- cuán-to- va-lés; y al rato tararear ritmos tangueros o el rock afiebrado de los sesenta. Enmudecer cuando los años setenta entran en escena, abrazar a las madres alrededor de la Plaza y estremecernos con los tanques, las gorras y las guerras.
El tercer pilar: la celebración, fue lo que más me gustó. Cuánto de celebratorio hay en la vida, pienso. Ahí está el grupo Catalinas Sur, con su posibilidad de juntarse a ensayar en la plaza del barrio, de sumar ganas y entusiasmo sin abandonar las calles, que les son propias; de reunir niños con ancianos en la misma escena y de encontrar en el arte un factor de transformación social. No porque se conviertan en artistas –de hecho, son carpinteros, plomeros, herreros, comerciantes, profesionales, estudiantes, amas de casa– sino porque el ejercicio del arte los iguala, porque les da a cada uno la posibilidad de crear con otros, de expresarse y compartir.
Me fui feliz, con la esperanza puesta en la gente común, en líderes dignos y comprometidos... y con ganas de celebrar, algún día, un gobierno de hombres y mujeres con verdadera vocación de servicio.
21 comentarios:
Qué bueno Estrella, te cargaste de buena energía, ni más ni menos (ahora espero que anoche no hayas visto programas políticos, ¡no sabes cómo te sacan!)
Vi que estaba D'Elía en 3 poderes.
Me iba al futbol y volvía al final de cada partido y el tipo seguía clavado ahí. Mas allá de lo que uno pueda pensar de este personaje, ¿tiene tanto para decir como para entrevistarlo media hora?. Así es muy dificil que la esperanza se difunda.
Por algo es una virtud de las llamadas teologales.
Saludos
Yo ví como el Ciclón le ganaba 3 a 0 a Estudiantes. Después de eso apagué la tele contenta.
Soy una gran esperanzada y noticias como la suya me alegran y reafirman mi idea de que el arte es liberador y superador de fronteras.
Vi Venimos desde lejos en 2003, es la otra obra del grupo Catalinas. Este y uno de Barracas son los primeros grupos de teatro comunitario que comenzaron con la democracia, en 1983.
El fenomeno del teatro comunitario es una creacion argentina y es estudiado por profesores de todo el mundo, como tambien vienen teatristas de España, Italia a estudiar en Catalinas Sur para crear sus grupos.
Aqui, la gran estudiosa del fenomeno es Marcela Bidegain que el año pasado saco un libro sobre el tema del teatro comunitario en toda la Argentina.
Ahora, esperamen un min que te consigo la dir web del teatro comunitario.
Hya un grupo muy lindo, acac en el barrio que se llama los Argerichos y esta formado por pacientes, enfermeras, tecnicos y m,edicos del Argerich.
Beso
Sil/medu
volvi
El libro se llama Teatro comunitario, es de Atuel y salio en 2007
la pagina es
www.teatrocomunitario.com.ar
Besos
Me alegro tanto que este contenta y con pilas cargadas. Trataré de ir a verlos con mi prodigo Damian, que hace lo mismo pero en Italia.
fraterno
js
qué bueno lo que contás! habrá que ir!
abraxo!
estuvo muy bueno, interesante y divertido!
¡ cuánto me alegro !
Cuánta verdad en tu conclusión Estrella, si quienes nos gobiernan trabajaran con esa vocación de servicio otro sería el país, no?
En cuanto a este espectáculo lo conocía pero no he tenido la suerte de verlo, generalmente con este tipo de trabajos comunitarios en el arte uno sale con admiración y esperanzas porque la mayoría de las veces con pocos recursos y a pulmón resisten y logran crecer. Es que la necesidad de expresión y de poder transmitir lo que se siente es mucha. Un beso, muy buen post.
KOBA,
Sí, volví feliz. Y el domingo apenas pasamos en zapping veloz por Tres Poderes. En cuanto lo vimos a Luis D'Elía, apagamos la televisión.
HERIDA DE PARIS,
Exactamente ese fue nuestro comentario, ¿para qué lo invitan? qué más puede decir?
CONDESA,
Si viene de tanto en tanto a la ciudad de la furia, no deje de ir a verlo. Más que segura de que le va a encantar.
La esperanza... qué buen tema para que escribas en tu blog.
medu,
Muchas gracias por los datos. ¿No viste El Fulgor?
¿Sabés algo de la nueva obra de Vivi Tellas sobre el biodrama?
JOSÉ,
Por favor, ¡¡llevalo!! y contanos qué hace tu hijo en Italia, ¿algo así?
LEXI,
Imperdible.
Abrazo para vos.
LUCÍA,
Perfectas tus tres palabras.
JANFI,
Cómo te hubiera gustado...
DE LIRIUM,
Pensé que no muchos leerían este post un poco largo, pero con lecturas como la tuya me doy por satisfecha.
Lo que vos comentás fue lo que nos contó el gran Aldhemar: puro esfuerzo, cero peso. Tambbién, ya que estamos, me olvidé de poner en el post que Macri los ningunea de lo lindo...
dormir ?
Lo bueno es que justamente lo difundas vos, que tenés muchos y buenos visitantes. Aquí quienes hacen muy buena tarea comunitaria son las murgas, sobre todo con chicos y adolescentes.
En cuanto al comentario de Macri, no me extraña. Escuché hace un tiempo que dejó de pagar sueldos a quienes enseñaban diferentes disciplinas en barrios desde hace años, sueldos paupérrimos pero que por lo menos cubrían los gastos mínimos, y la mayoría de las veces estas agrupaciones se forman por pura militancia y poniendo del bolsillo hasta para el boleto.
Salvando las distancias y no siendo muy amante del deporte me llegaron mails, sobre todo de afuera, con felicitaciones por la medalla de oro en fútbol en los Jugos Olímpicos, y yo resalto la tarea de Curuchet de aquí, que la ha realizado toda la vida y a pulmón, en el fútbol sabemos que se mueven grandes capitales.
Un beso. Y muy bueno difundir estas cosas.
Desconozco qué es el CNL, pero ya buscaré en la red.
lo que reestrenò vivi tellas son tres biodramas que ya habia hecho antes: tres filosofos con bigote, escuela de conduccion y disc jockey, son biodramas hechos por gente que tiene esas profesiones, no actores.
Slds
Me voy al Congreso de Historia del teatro en el Rojas (apertura) y despues en el ccc
Qué bueno terminar un post de este tenor hablando de la esperanza. Me gustó mucho ese detalle.
Un saludo,
Esperanza compartida, Estrella!
Si acaso precisamente esa vocación de servicio fuera estimada dentro de las filas partidarias, y no "otros valores" otro cantar tendría el gallo!
Muy bueno y alegre Post!
Abrazo!
Estrella, eso del Centro para el Nuevo Liderazgo, tiene un sitio web, no. Hacelo público!.
janfi,
ja!
DE LIRIUM,
Totalmente cierto. Parece que la cosa con Macri está bien difícil en ese sentido. Sería un grave error que no apoyaran estas iniciativas, porque son, en muchas casos, una suerte de red social.
Abajo copio la dirección del CNL, por si tenés ganas de espiar un poco.
MEDU,
Ah, gracias, no sabía bien de qué se trataba.
YONI,
Mil gracias, yoni. Qué buen tipo parecés ser.
SUSANA,
Excacto. Parece tan fácil...
MICKEY,
Acá va:
www.cnl.org.ar
El que tenga ganas puede pasear un poco por la página y encontrarse con testimonios de gente muy valiosa.
Gracias, Mickey.
Coincido con Koba y la herida de parís, ¿para qué aceptar ver a estos personajes que no tienen nada que decir? ¿por qué no hacer un esfuerzo y usar nuestra libertad para algo mejor? Y los periodistas... tan serios ellos... tan cínicos.
¡muy bueno Estrella! me gustó el tema y la forma en que lo contaste, con esperanza.
Me encanta el fulgor con el que descubrís esperanzas. Hacen falta algunos más como vos, y muchos menos de los que ya conocemos.
¡Qué excelente tu descripción Estrella! Disfruté muchísimo el programa. Realmente me pareció un lujo y coincido totalmente con tu esperanza!
Besos argentinos!
Publicar un comentario