18.3.08

Literatura y enfermedad I

Sin saber aún por qué, siempre me interesó el relato que hay detrás de una enfermedad.
Por eso, a lo largo de mi vida de lectora, fui recopilando, sin siquiera darme cuenta, una serie de títulos y de autores que han hecho de la enfermedad el principio constructivo de sus narraciones.

"Hablar de la enfermedad es una especie de entretenimiento de Las mil y una noches", dice Willam Osler.
Tengo, entonces, mucho de qué hablar.
Pero por mi propia salud y la de los que visiten este blog, lo haré a cuentagotas: un poquito hoy, otro poco... no sé cuándo.


La enfermedad como metáfora, Susang Sontag
Recuerdo que hace unos años, una amiga tuvo un raro quiste en la garganta. Estuvo internada unos días, sin diagnóstico certero. Un amigo en común y yo decidimos acompañarla en el mientras tanto. Él estaba convencido de que el quiste en cuestión (nada menos que en la garganta), no era más que el grito atravesado de su "no poder decir".


Para certificar su sospecha, llegó al hospital con un libro bajo el brazo. Abrió en la página 56 y le leyó, palabra a palabra, la sentencia contundente: "te enfermaste porque...".
Fue entonces cuando me acordé del libro de Susan Sontag y de sus palabras, para salir en defensa de mi amiga y atajar así las balas.


Ella sostiene que estar enfermo y dejarse influenciar por las siniestras metáforas que rodean a la enfermedad es algo más siniestro todavía.

Nada hay más punitivo, dice, que darle un significado a una enfermedad.
Para sostener su teoría, Sontag recorre dos de las enfermedades que llevaron, durante años, el peso tremendo de su metáfora: la tuberculosis y el cáncer, dos enfermedades de la pasión.


La tristeza fue sinónimo de la tuberculosis. La represión de los instintos, la fatal metáfora del cáncer. Hoy sabemos que no es así.

Puede ser que cada enfermedad tenga su porqué. Y que internarse en los mecanismos de nuestro cuerpo-mente-espíritu ayude a restablecer la armonía de nuestro todo.

Pero también es posible que no lo tenga. Que sea la vida misma, con sus altos y bajos, sus blancos y negros, la que haga mella en unos y no en otros.
Sinceramente, no lo sé.

De lo que sí estoy segura, es de que las metáforas se van banalizando, convirtiéndose en lugares comunes que se disparan sin red a quien quiera o no quiera escucharlas, y que lo único que se logre es descargar sobre el enfermo la responsabilidad del mal que se tiene.
El dolor, entonces, quizás se redoble, y la esperanza en un tratamiento se desdibuje.
Continuará...
con Kafka, Thomas Mann, Thomas Bernhard, Peter Handke, Philip Roth, Roberto Bolaño, Bellatín, Sylvia Molloy, Patricia Kolesnicov.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Me acuerdo de algo que dice christian ferrer; que los intelectuales siempre sufren enfermedades mentales màs que fìsicas.

José Soriano dijo...

Hola Estrella, pase, escribi un comentario, peo me arrepentí. Sólo dejo testimonio de que la he leído. Mas tarde regreso y comento.
abrazo fraterno
js

Anónimo dijo...

¿Cuánto falta para Bellatin?

Stella dijo...

Hola Estre!!!
Qué tema difícil y delicado!
No soy ni médica, ni sicóloga, pero creo que el cuerpo habla de distintas maneras. Y me parece que hay estados anímicos especiales que benefician cierto tipo de enfermedades.
De cualquier manera, es un tema que deben tratar los especialistas, y no los libritos de autoayuda o los consejos de los amigos.
Es como vos decís, hay enferedades que son muy dificiles de llevar como para echarse una mochila de culpa encima.

Tema jodido, si los hay!
Besitosss

Anónimo dijo...

Puf, tema más que difícil, coincido con Stella.
Creo igual que hay gente a la que le gusta tener algún tipo de padecimiento de tanto en tanto, pero...¿quien se puede sentir capaz de juzgar a nadie?
Estrella, ¿me podrías decir en que libro de Sontag (si es que está recopilado en alguno) está esto? Me interesa particularmente el tema.
Abrazo

hugo dijo...

espero el de thomas mann estrella, tendrá que ver con una montaña tal vez?

Estrella dijo...

SILVIA,
Es probable.

JOSE,
Con que leas de tanto en tanto, me doy por satisfecha. Gracias!

DR 7
Salón de belleza. ¿Lo leíste?

STELLA,
Puede ser, no digo que no. Pero no lo sabemos... por lo menos, no hay certezas. Y el tema es muy jodido como para simplificarlo en demasía. Creo.

GLENDA,
El libro es impresionante. Se llama "La enfermedad como metáfora". No dejes de leerlo, si te interesa el tema. Todo el análisis que hce sobre la tuberculosis, el cancer y el sida es revelador. Ella murió de cancer, quizás peleando contra su propia metáfora,

HUGO,
Con una montaña y con una muerte... en Venecia!

Anónimo dijo...

literatura parasitaria

Anónimo dijo...

supongo que un buen escritor, con sus sentidos y/o su mente exacerbada por cualquier acontecimiento (enfermedad, amor, muerte) podrà escribir maravillosas pàginas y crudas además, es decir, textos no racionalizados, directos del corazón; son el tuétano del escritor.

Anónimo dijo...

me encantò la reflexion de janfi

hugo dijo...

me ha sorprendido estrella que alguien tan "literaria" como vos -esto dicho en el mejor sentido de la palabra- tenga ideas acerca de la salud y de la enfermedad tan "científicas", que comparto.-

Estrella dijo...

ANÓNIMO,
No sé qué quisiste decir.

JANFI,
No sé si seguiré adelante con el tema, pero creeme que algunos textos valen la pena.

MEDU,
¿Estás en Entre Ríos?

JOTA,
Igualamente.

hugo dijo...

estrella hoy a partir de las 19 hs carlos alonso firma ejemplares en el centro recoleta.-

Enrique Rossi dijo...

hola estrella!!! tanto tiempo!!!! pasaba a saludarte un ratito nomas.. siga con la fotosintesis.. saludos!

Mensajero dijo...

Culpar al enfermo nos alivia porque pensamos que si no hacemos lo mismo que él hizo, a nosotros no nos pasará.
También, al no permitirnos una real empatía, mantenemos una prudente distancia emocional ante enfermedades tan jodidas.
Muy buen post. Saludos.

Anónimo dijo...

Te dejo un meme

Anyuletta dijo...

Si te interesan los relatos de enfermedad, podés comprarte el nuevo que salió sobre los problemas psiquiátricos de Aby Warburg. Es una recopilación de cartas. Saludos

Anónimo dijo...

relatos de enfermedad pienso en La ceremonia de la despedida de S de Bouvoir,
los libros de Oliver Sacks, en los de Kubler Ross en sus experiencias con pacientes terminales

Estrella dijo...

HUGO,
Gracias por el aviso. Lástima, me lo pierdo!

DEDO EN LA LLAGA,
Cierto, ¿en qué andás?

MENSAJERO,
Hace unos días alguien me dijo que se había sorprendido con la enfermedad de G.: cómo, justamente él, que era tan alegre y lleno de energía, se había "agarrado cáncer".
Somos un todo, pero en ese todo, hay todavía mucho de misterio.
Gracias, mensajero.

ANYULETTA,
Se agradece el meme. Veré si me inspira. T también la recomendación del libro.

SOLE,
Leí la mujer que confundió...¿¿¿ con un sombrero, de Sacks.
Y en La mujer rota, de Bouvoir, se trata a la vejez como la peor de las enfermedades. Supongo que lo habrás leído.

Lirium*Lilia dijo...

Mmm.. Estrella, que no te encuentre Luisssjey, ajajá! Pero es verdad lo que decís, cualquiera versea de lo lindo porque leyó un libro de autoayuda, y justamente si es de autoayuda, por qué no se lo guarda para ayudarse a sí mismo, en lugar de creerse científico e intérprete de las enfermedades ajenas? Beso.