21.4.10

Pasemos a otro tema

La semana pasada estuve unos días a media máquina, engripada, sin ganas de salir de casa y con poca energía para trabajar. Así que me fui tomando más recreos de lo habitual e hice zapping a lo loco, tanto en la radio como en la televisión.
No puedo más que decir: qué idea fija con el sexo. Qué barbaridad.


Pero el problema no es el sexo, (claro que no) sino el lenguaje del sexo. Como si no hubiera metáfora ni posible elaboración de la experiencia de los otros.
No sé en qué canal presentan con torpe picardía la escena de una novela donde dos hombres hacen el amor. Pero no es del amor de lo que quieren hablar, sino de los actores que se animaron a mostrar sus musculitos: chau ficción, total para qué.
Me aburro y cambio.

Consejos sobre sexo y salud. Que la eyaculación precoz y la multiorgasmia más alguna otra disfunción.
Apago la tele y prendo la radio.
El tema del día parece que es Tiger Woods y sus desenfrenos, que nada me importan. Sigo corriendo a través del dial: adultos bien adultos cacarean a los gritos sobre el perineo, el punto G (¡ufa!) o el paso a paso para una masturbación exitosa. Tengo que elegir entre el sexo descarnado o las peleas entre gobierno y oposición: los dos temas de permanente actualidad.
Lo del gobierno, vaya y pase, la cosa está que arde. Pero basta de sexo; me dan ganas de decir: ¡che, paren, no están hablando de algo raro o inusual, es lo que hombres y mujeres venimos haciendo desde que el verbo se hizo carne.

Me acuerdo entonces de un artículo de Jonathan. Franzen, donde el escritor protesta, agobiado de tanta genitalidad mal dicha:

"Por muy valientemente que me resista a la nostalgia, me atraen los silencios victorianos. El sexo en una época de aparente represión tenía, al menos, la ventaja de labrar un espacio de intimidad. Los amantes se definían por oposición a la cultura oficial, lo que tuvo por efecto que cada descubrimiento fuera personal. Hay algo profundamente tedioso en lo que promulgan, aunque solo sea como un ideal, los expertos actuales: la misma historia en cada hogar".

Como Franzen, quisiera vivir, por un tiempo, en un paréntesis victoriano. Que se callen todos. Que no digan más jijiji cuando el cuerpo de otro se prepare para amar.

Pobres los más jóvenes, pienso, que tienen que entrar en el maravilloso mundo del sexo libres de misterios, porque ya todo está dicho. Habrá siempre alguien que haga el amor mejor que ellos, ya no serán seres únicos sino seres repetidos, que compren, como si fueran stickers, las posturas acrobáticas de lo maratonistas sexuales de la radio y la televisión.
¿O estoy exagerando?

23 comentarios:

Stella dijo...

Me parece que no estás exagerando, Estre.
Porque estas nuevas generaciones vienen con algo a favor, y es la falta de tabú en el tema sexual. Eso es bueno, porque pueden hablar de todo y preguntar todo lo que los atemoriza o desconocen.
Pero, por otro lado, el exceso de información, y mas cuando es fingida como en el caso de las novelas, peliculas, etc, hace que la fantasía de lo perfecto quizas los abrume y los inhiba. Porque no siempre es todo como se ve en la tele, o como te lo quieren pintar.

Mirá, recuerdo un programa de la Rampolla que vi una vez. Habia unas dos o tres panelistas de unos 30, 35 años, que estaban preocupadísimas porque despeus de 10 años de casadas el sexo ya no era igual con sus parejas, y a la noche estaban cansadas y no tenian ganas siempre.
Mientras la Rampolla les daba consejos sobre como estimularse y estimular a sus parejas yo pensaba: "Pero ¿estas que se piensan? ¿Que despues de 10 años de casadas y de toda una jornada de trabajo agotador van a tener siempre las mismas ganas de hacer el amor que cuando recién se casaron?" Sabemos que la pasión se va enfriando de a poco, y mientras no desaparezca, no me parece mal que así sea. Es como que uno descubre otras cosas en el amor que también está bueno compartir.
Pero la cantinela del sexo perfecto a cualquier edad y a cualquier hora, es agotadora!
No se, me parece a mi, y a lo mejor soy yo la equivocada!

Besooos

PD: ¿Sobreviviste a los cascotazos del domingo?
Yo me quedé sin techo... :(

Marina Agra dijo...

No, para mí no es exageración. Pero es que hay como un vacío muy grande, como si todo pasara por el sexo, el dinero y por quién gana la pelea.

De todos modos creo que, por suerte, hacer el amor es un hecho tan superior, tan único, que no importa cuánto lo difamen o lo repitan, cuando aparece el cuerpo mezclado con el sentimiento, no hay eternidad que se le resista!

Un beso y buen día!

Anónimo dijo...

En los programas de chimentos, las charlas de sexo de los panelistas con los invitados son la mas clara expresón de la falta de buen gusto.
Hacen preguntas al aire que son increíbles, si por adelante, por la colectora, a ese nivel.
Lo peor es que el invitado les contesta.
En el fondo son una manga de ordinarios y pajeros insatisfechos.

chorch dijo...

A mi me parece que el formato de los medios masivos de comunicaciòn tiende a banalizar todo: El sexo, el amor, la política, las relaciones entre las personas, el arte. Todo.

En ese marco, el sexo está reducido a un ejercicio de gimnasia o de baile. Por eso en el programa de Rampolla - por ejemplo - se han visto unas "vaginas de plástico" para que los hombres aprendan donde está el clítoris, como deben tratarlo, poner la lengua, y otras maneras de destruir el sexo.

No se si los jòvenes disfrutaràn mas o menos de su genitalidad con esta frivolizaciòn que las generaciones anteriores con el secreto y la culpa. En cualquier caso, es un buen tema para estar atentos.
Saludos

La herida de Paris dijo...

Lo mas curioso (y triste) es que los que hablan de sexo, creen que son transgresores.

Corrección teológia: El sexo se practicaba mucho antes de que el verbo se hiciera carne. ¿No fue eso recién por el año cero?

Saludos y muy linda la Pfeiffer.

Carlos G. dijo...

Comparto particularmente tu preocupación respecto de la adquisición de un modelo a imitar, de que todo debe ser de una manera; como muy bien decís: de la pérdida de la individualidad.
De la confusión entre naturalidad e irrelevancia.
De los "especialistas" que insisten en recomendarnos la receta para alcanzar la felicidad.
Supongo que no es casual que hayas ilustrado el post con un fotograma de La edad de la inocencia, no?

dr 7 dijo...

Me réi un poco con tu post, no sé si por no llorar. Tenés razón, no estás exagerando, mujer.

Eclipse dijo...

si mal no recuerdo, ya foucault le echó la culpa al psicoanálisis de definir a la sexualidad como algo "a confesar", dándole una importancia extrema al lenguaje. hablar de algo es necesariamente hacerlo visible (que es lo que hacen los medios y la "cultura de la apertura" hoy en día) y no necesariamente esto es bueno.
creo recordar también que hablaba de que quien verdadermanete se siente reprimido sexualmente es quien tiende a hablar todo el tiempo de eso, porque se lo cree más improtante que otras cosas. es cuando lo tomamos como algo que está en el mismo plano que otras cosas, donde no se hable necesariamente de eso y cada uno ejerza su sexualidad como queira, sin necesidad de "categorías" (y yo le agregaría de "recetas", de "fórmulas específicas"), cuando el individuo realmente dejará de estar reprimido.
mientras leía el post pensaba... si esta gente se dedicara menos a hablar o mostrar y más a hacer... qué mejor!
la visibilidad es un mecanismo de ejercicio de poder. no hacemos más que someternos constantemente al control y las mediciones.
y para cuándo disfrutar?

Emiliana dijo...

Nada de exageración... en eso se convirtieron los medios de comunicación.
saludoss

T.M. dijo...

De ninguna manera Estrella, no exagera para nada; es la realidad que supera cualquier ficción. Soy de las personas que continua creyendo que el amor es para la intimidad, salvo por supuesto las expresiones expontáneas de cariño que muchas veces puedan surgir. Un abrazo.

Estrella dijo...

Esta vez no contesto uno por uno porque parece que todos pensamos igual, estamos todos de acuerdo!

Acabo de terminar de ver un reportaje a Susan Sontag (del 76, me impresionó la juventud de Sontag), donde, justamente, habla sobre el tema de la sexualidad. Una o otra vez, dijo que era un tema privado, de puertas adentro, que nada tenía que ver con lo social, lo político o lo enconómioo... voy a ver si encuentro algo de ella por la red y se los copio.

También me quedé pensando cuál será la razón de que desde otros ámbitos no se ponga esta cuestión sobre la mesa. Cierto que otros problemas se nos hacen más urgentes, pero no es un tema menor.

Hasta mañana y gracias a todos por leerme y por comentar.

Prometo ponerme al día con las visitas a sus blogs; mañana será otro día.

Mari Pops dijo...

a veces esta sociedad me parece muy cateta y digo sociedad porque los medios son fruto de ella. El jijij Ricky es puto o los comentarios burdos en la tv reflejan mucho de lo que somos.

En un punto nos quedamos bobos, cortitos de mente

El sexo no son piruetas , mas aun una personas con piruetas pero sin pasion o gracia daria pena. El sexo es la llamada a la intimidad, empieza por la cabeza, baja a la mirada y celebra el estar vivos con el cuerpo del otro

Y eso no te lo ensenan por TV

PD: se habla mucho y mal de algo que desconocemos

Beso

La candorosa dijo...

En lo particular, siento que los temas sexuales no son para hablar... son para ser llevados a cabo dentro de los parámetros establecidos por quienes compartan del momento sexual, en privacidad.

Mucho ratón suelto a cualquier hora y en cualquier lugar, solo brinda muchas frustraciones que se ven traducidas en otras áreas de la vida!!

Esto sin contar que los medios miden "rating" y ventas, con imágenes de cuerpos desnudos y términos grotescos...

Adhiero al silencio victoriano.

Saludazos!!

Yoni Bigud dijo...

No me parece que esté exagerando. Vivimos tiempos de límites difusos en todos los campos, y en ese marco la sexualidad está mucho más expuesta que, pongamos por caso, la alimentación o la cultura.

Como no se puede evitar el exceso, es mejor aprender a lidiar con él. Pero no es una tarea sencilla.

Un saludo.

Koba dijo...

Me da un poco de pena los chicos de hoy, la niñez les pasa como un tren bala, llegan a la adolescencia, a veces ni a eso, y la tienen que poner o dejársela poner bien rápido sino quedan como boludos y/o lentejas.

Después está el tema de la tele.
Hace unos días que estoy sin cable, por lo tanto vemos los canales de aire. Luego de las 20 hs decir que el nivel es MALO es quedarse corto, un desastre que no se puede creer. Y sí, el sexo es el tema que tratan siempre, pero ¿de qué querés que hablen si las invitadas son terribles gatos?

Betina Z dijo...

Coincido con los comentarios en general y, en particular, con algo que dice la candorosa. Para mí también, la sexualidad- y el modo en que cada uno la ejerce- forma parte de un ámbito privadísimo. Cuando escucho delaraciones-de "famosas" y también de anónimas-exponiendo públicamente supuestos detalles de su actividad sexual y/o de los atributos y performance de sus compañeros, no lo entiendo. No sé si seré medio marciana- no me preocupa, tampoco- pero con mis amigas jamás nos dedicamos a tener charlas a lo Sex and the city (ay, no sabés, fulanito la tiene así o asá, mi marido me hizo esto y yo le hice aquello, etc, etc). Puede divertirme verlo en una serie o en una película, pero en la vida no me interesa en absoluto difundir mi intimidad con nadie(si lo hiciera, dejaría de ser tal). Hay muchísimas cosas para exponer, compartir y debatir con los otros; la sexualidad- como "tema"-, también. Pero "mi" sexualidad, no señor. Se queda conmigo y con mi compañero, que así nos basta y nos sobra.

Ah, y ni hablar: cuánto más erótico, cuánto más dice sobre el sexo La edad de la inocencia, que cualquier burda exposición de protuberancias varias y piruetas absurdas...
Saludos, Estre!

boudu dijo...

Pues las cosas todavia no cambiaron tanto. Sigue habiendo mucha discriminacion contra los gays. Sigue habiendo muchisimo machismo. El pene erecto sigue siendo un tabu. La pareja convencional sigue siendo un modelo unico.
Ojala estuviesemos en un mundo de sexo libre de tabues...

La condesa sangrienta dijo...

Dicen que 'el sexo vende' y a falta de presupuesto y buenas ideas, a los medios les resulta más sencillo y económico poner cuatro sillones y cuatro personas hablando de cómo, cuándo, con quién y por dónde tienen sexo.
Cada vez sube más la apuesta y, salvo un desnudo frontal masculino, creo que ya poco queda por exhibir.
A ninguno de los que aquí estamos nos escandaliza ni enseña nada nuevo y, más allá de una cuestión moral, me parece que también es una cuestión estética.
Si el ámbito de lo privado pasa a formar parte de la esfera pública, qué otras cosas nos estarán por mostrar?
por eso elijo apagar la tele. De verdad no me interesa saber si Farro toma por la colectora o si a Fort le gustan otros muñequitos que no sean del Jack.

MM dijo...

Coincido con Stella. exagerás un piquitín. Siempre habrá misterio, igual no le encuentro el valor práctico al misterio, no creo que sume nada.

Lo que sí observo con lástima en muchos pibitos conurbanizados es que con la destrucción de la escuela y la educación, sus limitaciones para expresarse (y por lo tanto para pensar), es que se pierden más de la mitad de la película.

Lo que no se puede expresar con palabras no se piensa y lo que no se puede conceptualizar no se ha sentido. Eso sí que es triste.

Saludos!

Koba dijo...

Debe ser como dice Condesa, un tema de presupuesto, de falta de ideas y de que "el sexo vende", aunque no sé si el sexo vende tanto al menos en la tele, son todos programas de bajo rating.
Ok con que no tengan producción y solo se dediquen a hablar, pero ¿siempre de sexo?

Estrella dijo...

Me quedo con:

con lo bueno que es que el sexo no sea más un tema tabu, como dice STELLA, aunque el exceso de data le juega en contra. Y con la idea de MARINA de que el amor es un hecho superior.

CONOCIDO arremete y pone sobre la mesa el tema del mal gusto, creo que tiene razón. CORCH da en la tecla, como siempre, cuando dice que los medios masivos de comunicación banalizan todo, desde el sexo hasta la política. Que hablar de sexo no significa ser transresor, dice OPI, además de marcarme una corrección teológica. Gracias!, es que quedaba lindo decirlo así! CARLOS señala la diferencia entre naturalidad e irrelevancia: ¡perfecto! y acierta en la intención de la foto del post.

Dr 7, siempre amable, se ríe de mi post. ECLIPSE quiere que cada uno haga lo que quiera con su intimidad, sin categorás, bien pensando, pienso. EMILIANA acusa a los medios (yo también). MARY y su jijiji Ricky es puto: ¿somos así? Díganme que no! El sexo es llamada a la intimidad, dice!!

M.T. va también por lo privado, por la intimidad. CANDOROSA se tira contra los medios, porque el sexo vende, claro que sí. YONI BIGUD se resigna a lidiar con el tema y se va a almorzar lo más campante, porque hoy es viernes, y los viernes él almuerza solo.

KOBA siente, como yo, un poco de pena por los chicos de hoy, a los que la niñez se les escapa como un tren bala. Gato en pantalla mata cualquier cosa, dice! Estoy con BETINA, yo, como ella, no hablo de mis acrobacias sexuales, privadas. Y como yo, elige la ficción para hablar de lo que hay que hablar. En La edad de la inocencia, el pie de ella hacía arder la pantalla, sí sí.

BOUDU se acerca a mi blog y, además de hacerme muy feliz con la visita, dice una verdad: se sigue discriminando a los homosexuales, de ahí el jijiji para R. Martin. Le contesto, entonces, que "mucho ruido y pocas nueces": tanto hablar de sexo, ¿para qué? Que cada uno lo viva como más le guste. LA CONDESA, me parece, tiene el mismo temor que yo: que en cualquier momento lo veamos a Jorge Rial tirando la cadena y subiéndose los pantalones. ¡Uy! El que no entiende de qué va el misterio en el sexo es TODOS GRONCHOS. El misterio, le digo, es eso que uno va descubriendo por sí mismo, y no a través de la experiencia servida en bandeja de otro. Y estamos muy de acuerdo con el asunto de la educación. Gracias por pasar, también le digo.

boudu dijo...

estrella,

ya habia pasado x tu blog, pero ahora me animo a comentar un poco mas, un placer leer textos de un tono tan cordial.

Claude dijo...

Recordé esta frase de Virginia Woolf (Un cuarto propio, V):

...esa curiosa cualidad sexual que solo aparece cuando el sexo es inconsciente de sí.