Acabo de prepararme un desayuno o un no sé qué: un café y una manzana. Qué bajón. Además hay mosquitos y esta noche les tengo miedo. Me zumban cerca de las orejas, siempre ahí.
Hoy fui al dentista, quizás sea eso lo que descalabró mi día.
Resulta que mi dentista es un hombre muy galante. Me recibe siempre con su guardapolvo verde y antes de acomodarme en ese sillón que tanto odio me recita alguna poesía de amor. Tal vez sea su método de persuasión para que mi cuerpo se relaje y él pueda así trabajar más tranquilo. Pero no.
Hoy fui al dentista, quizás sea eso lo que descalabró mi día.
Resulta que mi dentista es un hombre muy galante. Me recibe siempre con su guardapolvo verde y antes de acomodarme en ese sillón que tanto odio me recita alguna poesía de amor. Tal vez sea su método de persuasión para que mi cuerpo se relaje y él pueda así trabajar más tranquilo. Pero no.
Justamente esta tarde le llevé unas fotocopias que le había prometido del libro Experiencia, de Martin Amis, el lisiado oral más célebre entre los escritores. Le siguen, como ya les conté una vez, Nabokov y Joyce y un poco más atrás, Updike.
Durante mi última visita, hace más de seis meses, habíamos estado hablando de las desventuras de Amis y las constantes referencias que hacía en el libro a sus problemas dentales. Es el mejor desdentado de todos los tiempos, nadie como él ha hecho de su dentadura el principio constructivo de su vida.
Durante mi última visita, hace más de seis meses, habíamos estado hablando de las desventuras de Amis y las constantes referencias que hacía en el libro a sus problemas dentales. Es el mejor desdentado de todos los tiempos, nadie como él ha hecho de su dentadura el principio constructivo de su vida.
Acordamos que no es mi caso, pero no lo dudo: el miedo al dentista es un miedo universal.
Mientras prepara la anestesia, tengo unos minutos para contarle más. Me apuro, porque sé que después todo será silencio, sólo tendré los ojos para decir sí o no, aunque, curiosamente, él no se dé cuente y espere, como siempre, que siga la conversación.
Mientras prepara la anestesia, tengo unos minutos para contarle más. Me apuro, porque sé que después todo será silencio, sólo tendré los ojos para decir sí o no, aunque, curiosamente, él no se dé cuente y espere, como siempre, que siga la conversación.
Dos fóbicos más, le dije entre pinchazo y pinchazo. Ángel Rama describe en sus diarios humillaciones y molestias dentales capaces de arruinarle el ánimo por meses; y Levrero, en esa caja de Pandora que es La Novela Luminosa, llega al punto de empezar una entrada con un "ay, ay, ay: cuatro días con dolor de muelas", y otra vez: "un colmillo irradia efluvios malignos hacia los demás dientes".
El dolor le hace ver las estrellas, con el agua caliente, con el agua fría..., hasta con el aire fresco de la calle. Sólo una tarde de crisis existencial, ya en el último subsuelo de la angustia, se lamenta de que el dentista le hubiera suspendido la cita: "no tendré ni siquiera la emoción de recibir el pinchazo en la encía", escribe.
Mi dentista se ríe. Yo no.
Mi dentista se ríe. Yo no.
La anestesia prende, todo está listo y el hombre empieza a trabajar. Me habla, claro, pero ya no puedo contestarle. Cada tanto me larga un piropo (es un gran piropeador) y yo, que no puedo pronunciar palabra, no le digo ni que sí ni que no, pero lo miro con ojos desconfiados y alertas. Si de algo estoy segura, es de que este hombre se esfuerza inútilmente, imposible creer el más mínimo halago cuando una tiene la mitad de la boca dormida y el succionador incrustado entre los labios.
Lo único que quiero y lo único que espero es el momento de las palabras mágicas: "bueno..., ya está".
Hasta dentro de unos meses, le digo, y me voy pensando que a pesar de estos dos nuevos miembros del club de los desdentados, Amis sigue siendo el mejor.
49 comentarios:
Estre, nos cruzamos. Vos te levantaste a escribir más o menos cuando yo dije "estas no son horas de andar escribiendo" y me fui a acostar...
Sabés que nunca le tuve miedo al dentista? Será porque los he visitado sólo lo justo y necesario, dado que mi dentadura (al menos hasta hoy) así me lo permite?
Ahora, qué manía esa de hablarnos, y encima mirarnos con ojos inquisidores, como esperando una respuesta que saben de antemano nos es imposible dar!! Es un vicio de la profesión, parece.
A poca gente parece incomodarle tanto el silencio como a los dentistas ;)
Besos!
Vengo de leer lo de Amis. Su lista de miserias dentales es genial realmente. Pero pobre hombre! Lo que debe haber sufrido!
Pocas condenas habrá tan tristes como la de no poder sonreir abiertamente...
Para mi el Sr. dentista, tiene otra intención, aparte de la dental!!!!!
Buen relato.
1 abrazo
Estrella, como decís, quizá se trate de un miedo universal, y tal vez por eso me sentí muy identificado con tu relato, que es realmente bueno.
Yo llegué al punto de morder a mi dentista, cuando ya era un boludón de 14 años.
Estrella, como decís, quizá se trate de un miedo universal, y tal vez por eso me sentí muy identificado con tu relato, que es realmente bueno.
Yo llegué al punto de morder a mi dentista, cuando ya era un boludón de 14 años.
Desde ya te digo que a tu doctorcito le gustás. Y vos lo sabés...
El consultorio del dentista es un ámbito sumamente perverso. Terrorífico.
He logrado, luego de varios años, una buena relación con mi dentista, como de confianza. Eso me hace sentir menos pavor.
Ya vuelvo y termino. Hasta luego.
¿Qué efecto puede tener el recitar una poesía, o una suave y acogedora música, cuando te enfrentás al níveo sillón en el que en pocos minutos te encontrarás, débil, dolorido e indefenso, rodeado de tantos instrumentos de tortura?
¿Qué clase de persona puede haber tenido vocación para andar urgando y escarbando las profundidades de la boca de sus semejantes?
No tengo "un dentista".
Las últimas fueron "unas" pero no afiancé un vínculo afectivo.
¿Amis tiene jopo todavía?
Viste cómo es, no? Más de uno sacó el foco de la literatura y los dentistas y elevó el señor de delantal verde y sus piropos hacía vos. Coincido, Estre: el sr. dr. tiene algo...
Yo soy mal pensado, para mí tiene segundas (capaz que terceras y hasta cuartas) intenciones... no puede ser taaaan bueno.
Y podría rematarla con un chiste subidod e tono pero no sé si es el lugar apropiado. Felices pascuas, suerte.
Münzer, está claro el chiste...
Como vos, pienso que se trata de un miedo universal, aunque hay casos de indiferencia extravagante. Uno de mis hermanos, por ejemplo, se duerme mientras el dentista trabaja en su boca.
Imposible no recordarlo a Borges. Dijo: "Comparada con una hora en el sillón del dentista, la crucifixión es un juego de niños".
Cada nuevo post que subís, resulta mejor que el anterior. Felicitaciones, Estrella.
JULI,
Qué noche, no podía creer lo que me estaba pasando...
¿No le tenés miedo al dentista?
Pues sos una afortunada mujer, juli.
El libro de Amis es impresionante, es uno de los temas clave de su autobiografía. Todos los dentistas deberían leerlo: lectura obligatoria en tercer año de la carrera, por ejemplo.
Ahora voy para tu blog!
VIEJO AGUSTÍN,
Bienvenido! Te aseguro que no, es de esa clase de hombres que le gustan las mujeres, sin discriminación!
DORIAN,
JA, nunca había escuchaba algo así. Es que es muy agresivo todo, con solo ver esos aparatos... y iempre está esa inquietud, ¿me va a doler? Grrr.
WONDER,
Es un hombre grande, que debe de tener un buen historial de lances en su haber, pero es galante y correcto a la vez, jamás me hizo sentir incómoda, todo lo contrario.
(Espero que no lea esto... ¿le habré dado alguna vez la dirección de este blog?).
CARLOS GATABRIA,
Tus pregunta son las mismas que me hago cada vez que voy al dentista, ¿¿cómo les puede gustar??
¿Seerán sádicos encubiertos? No, pobrecitos, no!
MENSAJERO,
¿Qué tal mano tienen las "dentistas?
No creo que Amis tenga ell jopo, ya está más grande y los jopos se ralean con los años...
MQDLV,
El hombre juega, como todos los hombres, y yo le sigo la corriente. Además, a todas les dirá lo mismo, tiene cara de picarón.
TOMÁS,
Gracias, Tomás, felicidades para vos también.
Y en cuanto al chiste, no lo veo tan claro... a ver,
MICKEY,
¿Sacaste el chiste en suspenso de Tomás?
LORD,
Pues tu hermano no es del todo humano, ¿no le duele? ¿cómo puede quedarse DORMIDO?
Tiene razón Borges, es un calvario, y él se reconocía como un hombre muy cobarde, pero no hizo un tema de su dentadura, ¿o me lo perdí?
Gracias, lord, sos muy amable.
"¿Sabe cual es la diferencia entre un sádico y un desntista?. El sádico tiene revistas mas nuevas."
Infaltable la cita de Jerry Seinfeld.
También se me ocurre la muy interesante relación onírica entre dentista (mujer en este caso) y Oscar Martinez en "El nido vacio".
En fin espero quedarme en los recuerdos y no tener que ir en, digamos, los proximos 200 años.
Saludos
ANÓNIMO,
Volviste, pero como no tengo ningunas ganas de que entres para lastimar, te dejo afuera. Si querés ser amigo, estás invitado. Si querés ser cruel, aplicá esa cruedad en vos mismo y contame después lo que se siente.
Mi miedo al dentista es distinto, moral: si me llega a decir que tengo caries no me lo voy a perdonar, las caries son lo más parecido al pecado que conozco. Me cuido mucho los dientes y cuando voy al dentista lo que espero es que me diga, como viene siendo el caso, que no tengo nada y que sólo hay que hacer la rutinaria limpieza trimestral.
No puedo con mi curiosidad: me mortifica no poder saber qué decían los comentarios borrados.
Estre, cómo lamento que se violente tu espacio, justo aquí, donde la gran mayoría venimos a pasar un buen rato.
Me parece una buena opción la moderación de comentarios.
Che Estre, voy a reforzar lo que dicen acá los amigos, a mí NUNCA ningún dentista me recitó un poema de amor.
Chee, este...
Bueno, el odontólogo tiene onda con vos, che, es clarísimo!
Herida: Se acuerda de la dentisa de El nido vacío... Qué pícaro, Herida, jajaja
Angie Angelina
No les tengo miedo a los dentistas, al contrario!!!
Además, por cuestiones reales, no debo visitarlo mucho!!
Además, usté tiene suerte, su dentista hasta le recita poemas!!!
Abrazos!!
Le recita poemas? um....No se confíe demasiado. Por las dudas no cruce las manos en el pecho, déjelas libres a los costados así tiene tiempo de reaccionar. Seguramente de manera menos perversa que la que utilizan ellos.-
Ahora que recuerdo tengo mi visita pendiente al dentista.....Un abrazo. T.M.
No te imaginas cuanto te comprendo. Tengo 28 años y una dentadura que da lastima, culpa a la maldita fobia que le tengo a los dentistas!! Y culpa mia un poquito tambien por dejarme estar tanto tiempo. El miercoles pasado empeze...y me prometi a mi misma que para las fiestas de este año tengo que esbozar una hermosa sonrisa de oreja a oreja!
Me gustaria saber...alguien sabe si haciendo terapia se me quita este miedo!?
no todos los dentistas son sadicos (creo), pero ESE, si. Doy fe...
y si lee tu blog... mmm... bueno, se dara cuenta de que no volvi mas por eso!! ja
besos!
Diente por diente, ajo por ajo es una manera de utilizar la ristra de ajos, tanto para una buena práctica culinaria como para alejar vampiros.
los dentistas no son humanos por lo que no les caben calificativos humanos como bueno, malo sádico o lo que sea; son inhumanos, infrahumanos o parahumanos, elegí el prefijo que quieras pero no los consideres humanos; son androides, esas imágenes tridimensionales que producen las compus que ahora no me sale el nombre, pero humanos no son, es imposible que un ser humano sea dentista, ni el peor de ellos podría serlo.
estre, mandé un comment y se disolvió en el eter.
(sory, hay moderación, no lo había visto)
Tengo turno el martes, pero por suerte es solo limpieza que hago cada 3 meses, para tenerlos blanquitos, pero cuando pienso que sera de mi dentadura en 30 años...o mas,yo corega no uso ni loca, hipoteco la casa y me hago implantes de titanio !!!.
Otro tema, que nabo que es ese anónimo, es de no creer, pobre tipo o tipa.
Saludos estrella.
Muy interesante el tema, y muy oportuno.
Admiro a la gente que puede hablar de tantas cosas con los profesionales que la asisten.
Yo soy mudo, salvo con mi peluquero. Y con él no puedo ir mucho más allá del fútbol, lo cual está muy bien.
Supongo que es una tara.
Un saludo.
Janfi:
¿Holograma querrás decir?
Sí, pero creo que humanoide se aplica más.
Saludos
Angie Ang
anoche a las tres de la mañana me salió holograma, pero no estoy seguro que es la palabra que estoy buscando; cuando la encuentre te lo haré saber de inmediato.
en cualquier caso gracias por la colaboración y por tener paciencia a este anciano con alzheimer.
Relaciono los hologramas con las presencias etéreas, inmateriales, sutiles...nada menos apropiado para definir a un dentista.
Recuerdo ahora una historia de hace varios años atrás:
Reunión: mi hija mayor, estudiante de arquitectura, su mejor amiga, estudiante de odontología (hija de un odontólogo)y la madre de ésta le pregunta a Florencia (mi hija) cómo era, a grandes rasgos la carrera de arquitectura y luego de recibir la descripción más o menos sucinta esta señora remata: ah! claro muchos trabajos prácticos, nada que ver con odontología que es mucho más intelectual...
¡Muy bueno Carlos!
El mejor resúmen de la cabeza de un dentista.
Jaa!!! Carlos yo siempre me acuerdo de un amigo que es ingeniero industrial, su área de trabajo es inconmensurable,versátil diría, y me decía fijate el área de trabajo del odontologo, la boca, ahí está su mundo laboral., que por otra parte de intelectual no tiene nada de nada no?
Besos Estrella!
JANFI, ¿ilusiones ópticas?
O mejor dicho: ¿Desilusión óptica?
En Star Wars, la Princesa Leia se comunica con... Mark Hamill (no me cauerdo el nombre del personaje) a través de un holograma que sale del robot arturito.
Todavia sos joven, janfi.
Ang Ang
Me dejaste pensando... que quizás, los dentistas -a quienes considero personas de lo más enfermas que canalizan sus placeres sádicos hacia el trabajo- por el contrario de lo que vos creés, sienten un gran placer al ver a una paciente con el succionador metido y la boca dormida.
hablando de dientes, ¿alguien sabe dónde se enseña bien latín en buenos aires? gracias, desde ya.
Hola, Estrella. Pasé a ver en qué andabas y me divirtió mucho tu lamento odontológico. Yo también pasé momentos apocalípticos con el dentista. Tuve muelas de juicio que crecían en sentido horizontal, de manera que las raíces tenían forma de anzuelo de pescar. Te podés imaginar lo que fue arrancar eso. Las cuatro.
A Amis lo tengo invitado a Chile para comienzos del año que viene. ¿Debería tenerle preparado un dentista de cabotaje?
Hola, Estrella. Pasé a ver en qué andabas y me divirtió mucho tu lamento odontológico. Yo también pasé momentos apocalípticos con el dentista. Tuve muelas de juicio que crecían en sentido horizontal, de manera que las raíces tenían forma de anzuelo de pescar. Te podés imaginar lo que fue arrancar eso. Las cuatro.
A Amis lo tengo invitado a Chile para comienzos del año que viene. ¿Debería tenerle preparado un dentista de cabotaje?
Ojo eh??? Yo duermo en los brazos de un dentista muy feliz todas las noches!
¡¡¡¡¡¡Janfi traicionero!!!!!!
Estre ... no todos los dentistas son iguales...
Beso
Marcela
Quisiera que mi hijo estudie latín. ¿Alguien me puede aconsejar dónde? Muchas gracias.
HERIDA DE PARIS,
Muy bueno, aunque algunos dentistas tienen revistas horribles, como por ejemplo, las de laboroatorios, prótesis y otras crueldades.
CLAUDE,
Estuve tentada a contarte lo que había dicho el anónimo, pero realmente no se lo merece. Hacer daño por hacer, yo no lo entiendo.
Sos un hombre afortunado, serías la envidia de los miembros del Club de los lisiados orales!
WONDER,
¿será el malísimo pepe abasto?
Acá estoy, moderando, cosa que me mortifica. No estuve en casa estos dos días, llego y me encuentro con unos cuantos comentarios que quedaron ahí, escondos.
ANGELINA,
Pero viste que hay hombres así, les gusta piropear!
CANDO,
Me alegro por vos, cando, y gracias por pasar!
T.M.
Me recita poemas porque sabe que me gustan, porque siempre conversamos un rato largo antes de empezar con la tortura. Un beso, M.
ANITA,
Bienvenida!
Claro que haciendo terapia se quita el miedo... o dando con un dentista especial: que no te haga doler, que sea muy pero muy paciente, y que trabaje rápido.
Pero no te dejes estar, anita, que es mucho peor.
LUCÍA,
Ja! en ese sentido, sí es sádico (le gusta contar los detalles de sus trabajos y asustarte un poquitín).
PEPEPALERMO,
Cierto, gracias pepe!
JANFI,
Hay moderación porque hay anónimo a la vista.
Convengamos janfi, que hay UN dentista muy humano (nuestro amigo, ¿no).
MARMOTTAN,
Quizás dentro de treinta años exista la super dentadura a prueba de todo. ¿Hipotecar la cssa por el titanio? jajaja...
YONI,
Este hombre es muy conversador, es agradable y siempre tiene tema para la charla. Lástima que después te duerme la boca, entonces sigue hablando él solo.
Saludos!
CARLOS G, ANGIE, JANFI:
Ni idea, cuando encuentren la solución, avisan.
Odontología, ¿una carrera intelectual? Habría que conversar con ese dentista, debe de ser muy interesante, ¿no?
FILO,
La boca: parece poca cosa, pero las cosas que pasan por ahí!, mejor ni enterarse!
Beso para vos, filo!
WAITMAN,
¿Vos crees? Yo ya no sé, entre el miedo con el que uno llega y esos aparatejos en la boca... yo no sé.
GONZALO GARCÉS,
Qué gusto me da leerte y saber que pasás por acá.
¿Quién no ha tenido peripecias odontológicos? Pero lo de tus muelas co raíces en forma de anzuelo de pescar... nunca lo había escuchado.
¿Va Amis para Chile? Me dijeron que no es hombre fácil de entrevistar, quizás, pobre, por sus eternos problemas bucales. (En otro párrado de Experiencia dice: "salgo a comprar un libro que me aleje de lo rotundamente dental"). Cada vez que voy al dentista me acuerdo de él.
Saludos, Gonzalo y gracias por dejar un comentario!
MARCELA,
Ja, ja, ja, bueno, TU dentista es un sol, vos ya lo sabés!!
¡viva el dentista de marcela! mi comment era para él, mejor dicho para marcela, para que lo leyera ella.
Saludos a Estresha. Amis me gusta tanto como sus revirados colmillos. Sin embargo, encuentro entretenida su serie de notas publicadas en "The Moronic Inferno". Tchüss !
Gracias!!!Estrella, yo también trato de conversar pero no hay caso el terror me gana.
Si puedes y esto no tiene que ver con este comentario sino con el de tu famoso pájaro carpintero, mira el dibujo de la última página de la revista Viva de hoy.Ojalá tu pájaro fuera como ese. Ja!ja! me he reído mucho cuando lo ví. Un abrazo y que hayas tenido unos lindos días de descanso.- T.M.
Felices Pascuas.
1 abrazo
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