21.7.10

Lecturas sin ton ni son


1) Elogio de la delgadez, Cecilia Absatz.
Lo vi en la mesada de Novedades y me tenté, porque me gustan las columnas de Absatz que leo de tanto en tanto. No sabía con que iba a encontrarme. Pues bien, me encontré con una suerte de biografía novelada de su paso de la gordura extrema a la delgadez más extrema aún. Si hay algo que me queda claro, es que para Cecilia Absatz nada, pero absolutamente nada, es tan importante como ser (ni siquiera "estar") flaca. Una oda a la delgadez. Un himno a la lechuga, a las semillas y al brócoli. Pensé que al menos intentaría algunas de las recetas que figuran en el libro, pero ni siquiera, ya las olvidé.

2) Dormir al sol, Adolfo Bioy Casares.
Relectura, tan placentera como aquella primera lectura de hace quince años o más. Cómo me reí, le dirían a Aira. Además del título (uno de los más bellos de nuestra literatura junto con Diario de la guerra del cerdo), ahí está toda la inteligencia de Bioy, su buena prosa y su mirada de porteñito picarón. Lamenté llegar al final, quería más y más, así que ahora ando picoteando ese mamotreto que es Borges, para que la ausencia no me pese tanto. Hay un síndrome de abstinencia en mí.

3) Dexter, el oscuro pasajero, Jeff Lindsan.
Cada tanto, un buen policial viene muy bien. He aquí a un psicópata que mata para no morir. A medida que pasan las páginas uno va entendiendo el por qué: hay una infancia clave, más un misterio de la humanidad, ¿cómo se hace un psicópata? ¿un psicópata nace o se hace? ¿se cura? ¿sobre la base de qué? Más allá de los vericuetos policiales, lo más fascinante de la vida de Dexter es ver cómo se convierte en un gran simulador. Mi entusiasmo me llevó a tirarme de cabeza en la serie americana, entonces vi el rostro de Dexter y su oscuro pasajero. Muy recomendable, pura distracción.

4) La niña guerrera, Laura Ramos.
Empecé este libro antes del gran debate. Historias de vida de diferentes mujeres lesbianas, entre las que están Albertina Carri y Marta Dillon, las que han circulado de canal en canal este último tiempo. Laura Ramos sabe cómo narrar. Casi todas las historias dan cuenta de un ser diferente desde los primeros años de la infancia, del derrotero por encontrar el lugar desde donde poder pararse para empezar a andar. No lo leí de un tirón, pero ahí estuvo, en mi mesa de luz, para ir mechando entre Dexters, revistas Ñ y retazos de diarios atrasados.

5) Verano, de J. M. Coetzee.
Me faltan apenas cinco páginas para terminarlo, pero no quiero llegar al final. Merece un post aparte así que solo adelanto que es una maravilla, que deja más preguntas que respuestas: ¿es ficción o realidad?, ¿quién es el narrador? ¿existió Margot en la vida de John? ¿era Coetzee como él mismo dice que era? Ya leí Infancia, juventud y Desgracia, entre otros de sus títulos, pero después de Verano quiero volver atrás, a la infancia y a la juventud.
¡Ampliaremos!
Ahora me voy a trabajar.

20 comentarios:

Carlos Boniver dijo...

ayer lei el ultimo entrenador, un cuento de isidoro bastein lleno de sabiduria y humor, magistral. hoy saque de la biblio de sanfer a un autor que no conozco, andres neuman, joven, recomendado en la contratapa por bolaño, ¿resistirá?, y uno de saer por si...

dr 7 dijo...

¿Y el de Aira que citaste el otro día es bueno? Me cuesta Aira, tirame títulos.

Anónimo dijo...

Como se hace para inventarle mas horas al dia? me gustaría tener algunas mas para poder leer tantos libros propuestos!

un beso

Minombresabeahierba dijo...

Ah Don Adolfo!

Ahora me pregunto si Vidal (La Guerra del Cerdo) no tenía razón y siguió el camino correcto:

Su renuncia a una vida que aún podría ofrecerle muchas cosas, pero que rechaza por puro temor a las pasiones, al placer y a la inevitable llegada del dolor que conllevan.

pues yo antes lo criticaba...

Besos

S. U dijo...

ESTRE: te paso un dato, absatz escribio en los 80 una novela que se llama Los años impares, que no está nada mal.
2) Dexter (la serie) nunca me gustó ni me gustará. Si es por las cosas que cada uno ha sufrido, uno tendría derecho a ser el unabomber (y no lo es).
3) Bioy, siempre bien. Mi preferido es La Invención de Morel.
4) Laura Ramos, no sé, me aburría su columna del Sí.
5) Coetzee, sí. Como ya comentara, cuando ganó el Nobel salí corriendo a buscar un libro de él y encontré Desgracias, creo que era 2003/4. Escribe MUY BIEN, y no suelo decir eso de nadie, pero QUË ESTILO: LO lei y dije: Por fin se lo dan (al Nobel) a alguien que sabe escribir (y no exclusivamente por razones politicas).
SI SI POST DE COETZEE!!!!
A mí, Desgracia me pareció bastante autobiográfico, si me preguntás. Ya me dan ganas de leer Juventud.

S. U dijo...

Desgracia tiene una parte referida al Gender, la historia de la hija (terrible!). (Sobre el punto 4) )

S. U dijo...

OH! ERA: Los años pares de la absatz, se me corrió el coágulo, como dice mi madre.

Betina Z dijo...

Nunca se me ocurrió que Cecilia Absatz podría haber experimentado la "gordura extrema". Tiene pinta de "ser" flaca (lo logró! ja).
Bioy Casares ya dije que no está entre mis favoritos, pero también es cierto que no le di demasiadas oportunidades. "El sueño de los héroes" me gustó mucho. Ahora me anoto "Dormir al sol", entonces.
Dexter, ni idea (aunque conozco varios fanáticos de la serie).
De Laura Ramos leí hace mucho "Buenos Aires me mata", un librito que recopilaba sus columnas homónimas publicadas en Clarín. Lectura descartable (de hecho, ni conservo el libro).
De Coetzee no leí nada. ¡Anoto también!
Gracias, Estre.

Winter dijo...

"Una oda a la delgadez. Un himno a la lechuga, a las semillas y al brócoli."
En el gym veo a varias al día que llevan pegado este cartel en la frente. Creo que muchas cantan el himno a la lechuga cada mañana...
Me hiciste reír con ganas!

Ahora, sigo sin saber cómo hacés para leer tanto. Pero no por el tiempo. Sobretodo por la concentración que require. Cada fin de semana, cuando leo ADN Cultura quiero salir corriendo a la librería y luego reparo en que aún no termino la serie de Larsson.
Un placer como siempre visitarte.
Cariños.

S. U dijo...

Además no son lecturas "sin ton ni son", es un buen muestrario de la literatura contemporánea (y en algún caso, de las lechugas)
Bss

filo dijo...

jajj, .. a mí particularmente me encanta la Absatz tiene una mirada del espectaculo, y de la vida original y por momentos muy moderno. Ahora, me parece que algo no está contando.. la oda a la lechuguita y a las semillas.. sin ton ni son como bien dice Estre!
No sé ahora, con el frío estoy releyendo los diarios de Kafka y haciendo dulces ...

Estrella dijo...

CARLOS,
Te dejo este link:

http://blog.eternacadencia.com.ar/?p=8865

Algo leí de Newman, un ecritor joven y argentino, que está siendo muy reconocido por ahí. Con Saer tenés buena lectura asegurada.

DR 7,

Pero, me olvidé de Cumpleaños, maravilloso libro, uno de los mejores de Aira. Irá en el próximo post de Lecturas sin ton ni son. Gracias!

NADASEPIERDE,

No te sientas mal, pasa que leo muy rápido (pero muy) y además soy noctánbula, las noches son más largas que el día :)

MINOMBRE,

Qué libro extraño, ese de Bioy, pero ahora que hablás de él, me dan ganas de ir ya a espiarlo.

ANGELINA,

No dejes de leer Infancia y Juventud, sus mejores libros, para mí. Se supone que éste, Verano, es la tercera parte de su autobiografía, pero no creo que sea así.
El de Cecilia Absatz se deja leer, si lo encontrás barato por Corrientes, no dejes de comprarlo, creo que te va a gustar.

BETINA Z,

Pues parece que sí, que fue gorda, y bastante gorda. En el libro cuenta, además, lo que sufrió por esa gordura en el trabajo, con sus amigos. Un buen día dio con una dieta mágica y perdió kilos y kilos. El libro es divertido porque ella va contando cómo fue cambiando sus hábitos, y va pasando las recetas. Dejó los carbohidratos y le dio sin asco al brócoli y a las semillas, muuuchas semillas. Una vez flaca, se sintió la reinda del mundo, y eso es lo que agota un poco, te deja con la sensación de que nada en la vida es más importante que la delgadez.

COetzee es altamente recomendable. Si podés, empezá por Infancia, Juventud, Desgracia, y luego, Verano. Te va a encantar, sin duda alguna.

Estrella dijo...

WINTER,

Ja, conozco la especie en el gimnasio!
Y en cuanto a la lectura, no te sientas mal, como dije más arriba, tengo ese súper poder: leo rápido. Ahora, justo te elegiste un liraco de 500 páginas, ojo ahí!

FILO,

Por eso me compré el libro, porque me gusta ella cuando la escucho en la radio. No está mal el libro, para nada, solo me dejó con la impresión de que ES FLACA y está feliz con eso, no le importa nada más :)
¿Dulces, dulces, dulces? Qué rico, ¿de qué estás preparando?
Mmm, Cecilia ni los probaría!

Estrella dijo...

14, por si acaso...

S. U dijo...

Prefiero los dulces de Filo que las lechiugas de absatz!!!

filo dijo...

Angie, Estrella, quinotos en almibar, dulce de quinotos,quinotos con nueces, quinotos, quinotos, una ecuación siniestra. una planta de quinotos millones de quinotitos je.

La condesa sangrienta dijo...

Vine, ví, anoté y llevé (títulos de libros).
A mí también me gusta Absatz, su modo de ver, no tanto cómo se ve,parecería que se va a quebrar en cualquier momento.
Filo, los quinotos me remiten a la infancia, a la casa chorizo de mi abuela y a los quinotos en almíbar dorados y lustrosos que llenaban los frascos.

S. U dijo...

Filo Y Condesa: Creo que mi abuela tb hacia dulce de kinotos, pero me acuerdo el nombre y no cómo es el fruto.

S. U dijo...

ESTRE: te recomiendo un libro que tal vez hayas leído, pero que sé que te va a gustar: Fuera- de Susanna Tamaro (Italia)
Besos y buen Lunes!!!
(Barato en librería Edipo)

Cassandra Cross dijo...

Jamás me compraría un libro que se llame "Elogio de la delgadez" con lo que me gusta la comida. Te admiro, jeje.
"La niña guerrera" es uno de esos libros que se me ponía cada vez mejor a medida que avanzaba en la lectura. ¿No te pareció?

Besotes!