3.3.09

Horrible costumbre

Costumbre horrible la de maltratar los libros, dicen algunos. Pero no es maltrato para mí esta cuestión de doblar las hojas: es urgencia, es parentesco, es hacer lo que se me da la gana.
Por eso subrayo con lápiz o con marcadores; saco flechas que pueden ir hacia el punto más impensado y agrego conversaciones a cada lectura, como si entrara, de verdad, en un profundo diálogo con el autor o con alguno de los personajes.

Con el paso del tiempo y al releer ciertos libros, ese diálogo primero se convierte en un nuevo diálogo con el ser que yo era en ese entonces; y así, preguntas y respuestas se reproducen según la edad, el estado de ánimo, la empatía casual con el autor a esa hora de la noche en que lo leo.

Si alguien, por casualidad, quisiera conocer, saber algo de mi imaginario diario íntimo (¿por qué querría?), no tendría más que leer mis lecturas, lupear sobre los subrayados, descifrar signos de exclamación, jaes cuando lo que leo me provoca risa, doble rayas apretadas como si quisiera cavar una zanja en el papel.

Mi mayor aspiración: que este libro nuevo, simétrico, compacto, se convierta con el tiempo en ese amasijo de hojas gastadas.

*Texto ya publicado. Va otra vez, no porque sea bueno, sino porque pocos lo leyeron y ando con mucho trabajo. ¿Me disculpan?

29 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo comento aquí que es un ambiente un poco mas recoleto, comparto edificio en Barcelona con Andy Kusnetzoff y su novia. Me lo crucé y me paralicé ¿se puede ser tan boludo? Por cierto, la novia de Andy es extraordinariamente linda ¿se puede ser tan viejo verde?

Liliana y Carlos dijo...

Horribilísima costumbre!! y muy buen dibujo.

Anónimo dijo...

Suelo maltratar los libros, pero no si tienen tapa dura, esos son joyas.

gamar dijo...

Quién diría. Tan correcta, tan conspicua lectora y resultaste ser una maltratadora.
Me pone mal ver los libros escritos y con hojas dobladas.
Aunque es cierto que un libro demasiado nuevito es señal de no ser muy interesante, pero en lo personal, los cuido mucho, es más, suelo borrar escritos con lápiz, enderezar hojas y pegar lomos maltratados.
Estoy indignado.
Indignadísimo, pero igual te mando un beso, se ve que lees con pasión.

Yoni Bigud dijo...

Yo no maltrato los libros. Es solo una costumbre, no me parece mal que otros los dibujen, los subrayen o les doblen las hojas. Es solo que por alguna razón a mí no se me da por ese lado.

Mi manía es no leer jamás un libro que no sea propio. Si quiero leer algo, voy y me lo compro. O se lo afano a algún amigo.

Un saludo.

malena dijo...

Por eso no me gusta leer libros prestados, y tener que tratarlos como piezas de museos.

Los subrayo con la lapicera, lápiz o hasta delineador. Cuando no tengo nada de eso a mi alcance, les doblo las puntas para después subrayarlo.

marmottan dijo...

Me parece normal subrayar los libros y sobretodo con resaltador amarillo, así lo hago yo, siempre y cuando el libro sea mío.
Pobre Andy, tiene 37 años, lo que pasa es que esta canoso total y ella tiene 25, son unos divinos, le voy a decir que Janfi le digo viejo verde, jajajaja.
Cariños.

Wonder dijo...

Yo también los maltrato, los escribo, los subrayo, les saco flechas y demás.
Y me gusta agarrarlos y sorprenderme con algunas anotaciones, reflejos de sensaciones y estados de ánimo.
Un libro impoluto es impersonal.
He dicho.
Besos!!!!

Wonder dijo...

JANFI, ¿cuando decís viejo verde estás hablando de vos, no?
Porque me pareció que Marmottan entendió otra cosa...
Juasssssssssssss

Mensajero dijo...

Maltraté algunos libros...pero después me dio pudor prestarlos. Doble ganancia....

Ariel Casanova dijo...

Sí, disculpada porque es muy lindo.
Yo pienso muy parecido, con la diferencia de que con mi chica tenemos los mismos gustos lecturiles, entonces los libros se compran para "la casa" y no para ella o para mí, y a ella no le gusta para nada esto de los libros marcados, subrayados o con hojas dobladas. De hecho se nota mucho la diferencia entre mis libros pre-concubinales y los actuales.
Pero tengo una libretita en la mesa de luz en donde anoto ocurrencias relacionadas a mis lecturas.

Anónimo dijo...

Cada libro encierra dos mundos, el del autor y el del lector.- Generalmente los trato con el mismo cuidado como si fuera el autor, salvo aquellos que utilizé al cursar la carrera o al hacer la tésis.-
Bellísima la ilustración Herida.
Janfi ¿ estás en Barcelona espíando a Andy? en lugar de disfrutar de tan bella ciudad...
No lo puedo creer. Un abrazo Estrella. T.M.

Stella dijo...

Todo te disculpamos, Estre! :)

Cuando leo solo muy de vez en cuando, supe hacer alguna anotación con lápiz al costadito, o señalizar un párrafo. Lo que si hago, es doblar la esquina de la hoja. No lo puedo evitar, pierdo los señaladores siempre.

Janfi, no te imaginaba tan cholulo. Se ve que vos tampoco! ajajaa

Estrella dijo...

JANFI,
A ella la habrás visto en gráficas miles de veces. Es la modelo de la publicidad de Caro Cuore, que aparece en la contratapa de varias revistas. Mirala tranquilo, lo lindo es lindo y se puede mirar. (Hoy a la mañana escuché un rato su programa, está transmitiendo desde un estudio en Barcelona y hablaba de a ratos en un catalán caserito). ¿Cómo va todo?
Beso!

CARLOS,
Sí, lo sé!

GAMAR,
Ya no puedo leer sin un lápiz en la mando. Si lo perdí (lo pierdo siempre, o me lo sacan, grrr) uso birome o lo que sea, los escribo mucho, tenés razón en indignarte.
Menos mal que el beso vino igual.

YONI,
Alguna vez he pedido permiso al dueño para marcar un libro prestado. Con lápiz, claro.
Y libro prestado, libro perdido. Libro afanado, libro apropiado.

MALENA,
Bien, sos de las mías, y cuanto más manoseado el libro, mejor.
Como dice Janfi, los de tapa dura, ediciones de lujo: ahí tengo un poco de piedad, uso señalador y lápiz negro.

MARMOTTAN,
El viejo verde es el mismísimo Janfi, no Andy, a pesar de las canas, pero Janfi ya es abuelo! Yo le di permiso, que mire tranquilo!

WONDER,
¿No te ha pasado preguntarte por el porqué de algunas anotacionnes o subrayados viejos?

Una de mis hermanas, con la que intercambiamos libros, me ha llamado a horas rarísimas por pura curiosidad, no podía seguir leyendo si no le aclaraba la razón de mis dobles o triples subrayados o el significado de las anotaciones al margen.
No son para nosotras los libros im po lu tos!
Has dicho bien!!!

MENSAJERO,
Ja! Doble ganancia, todo sea por el pudor.

DORIAN,
Estás en problemas, Dorian.
Tendrán que poner nuevas reglas para que puedas marcar algunos libros. Además, vos estás en desventaja, porque en realidad, es algo que no debe hacerse.

Una de mis hijas marca los libros como yo. Se enoja, porque cuando las dos leemos el mismo (el mío) ella no sabe como marcarlo. Optó por ver el color que yo usé, entonces ella elige otro y en la primera página pone:
Estrella: en azul.
Magdalena: en verde.
Y tema resuelto.

T.M.
Janfi está en Barcelona recibiendo a su nieto!
Todos los dibujos de Herida son una maravilla, me gustan mucho.
Un beso, M.!

STELLA,
¿Viste? Todo se pierde, hasta los señaladores!

Anónimo dijo...

Me quedo más tranquila viendo que no soy la única que tiene ciertas costumbres!!!

Abrazos!!!!

marmottan dijo...

Le pido disculpas a Janfi, mire nomas, mientras no se convierta en el viejo verde del post de Estrella, el que estaba sentado con cara de pobrecito, el de los ojitos tiernos...

Angie Angelina dijo...

jajajaja acabo de leer el comment de marmottan, ese viejito tierno era inolvidable!

Consigna: Los subrayo, preferentemente con lapiz o con birome o estilografica, NUNCA CON RESALTADOR (eso quedo para los libros de la facu).
No me gusta doblarles las puntas de las hojas: "orejas" se llaman.
Y lo de los libros prestados es todo un tema: Una vez preste Musica para camaleones y me lo devolvieron a los pocos meses hecho trizas!!! Qué hacía la mataba a esa chica? Me lo había devuelto, no le podia pedir que me comprara otro!!!
Por eso no presto, si llega el cumpleaños de esa persona que quiero que lo lea, se lo regalo, y listo, que haga con él lo que quiera.
Besos, Estre

MQDLV dijo...

Cuando veo el lomo de un libro que leí, a veces no recuerdo de qué se trata pero sí la sensación que me generó y en qué momento de mi vida estaba cuando lo leí... Saludos, Estrella!

Anónimo dijo...

Esos libros subrayados y con sus notas, que complemento en el caso de que uno haga terapia, no?

Anónimo dijo...

Jaja, te disculpamos, mirá, hay dos clases de lectores, los fundamentalistas (que tratan al libro como un fetiche, esos que te dicen cómo lo vas a marcar!!!) y de los que le tratan de sacar todo el jugo, casi que lo exprimen al libro, es decir, marcarlo, poner notas al margen, transcribir partes en otor lado, yo creo que así se aprovecha más un libro, y te qeudan más cosas de éste, que es el fin último de un libro, el conocimiento.

Anónimo dijo...

En este rubro soy un básico.
Mi gran maltrato se limita a simplemente no entenderlos.

La herida de Paris dijo...

Para mi el subrayado obedece a un intento desesperado de retener el contenido. Cuando voy en colectivo se convierte en un verdadero suplicio, ya que la lectura debe acompasarse con paradas y semáforos. Tarea que requiere de un equilibrio elevado.

Es un honor que Estrella publique mis dibujos y un placer, por que negarlo, cuando alguien dice que les gustan.

Saludos y gracias.

Juli dijo...

Crecí en una casa cuya biblioteca tiene casi 500 libros. Todos impecables, excepto los que se han ajado por la acción del tiempo. Así me enseñaron, y así he conservado siempre los míos, nunca un subrayado, una flecha, menos aún una anotacion al margen!!
La máxima profanación que me he permitido es la de doblar la esquina de una hoja por falta de señalador (y siempre con culpa) o la de marcar en el índice (siempre con lápiz) aquellos capítulos o cuentos que más me gustaron...
No puedo otra cosa, es más fuerte que yo. Y me da un poco de envidia quien puede convertir al libro en un amasijo de hojas gastadas, en una expresión de si mismo, plasmando en él lo que sus palabras le hicieron sentir.

Precioso texto, Estrella. Hermosa manera de contar la tuya.
Un beso!

Anónimo dijo...

El libro es un objeto vivo y como tal uno le tiene que poder hacer lo que le venga en gana.
Yo en principio los huelo, porque no todos los libros tienen el mismo olor, después les anoto mi nombre y el año de adquisición, y por último cuando los leo me gustan que estén bien abiertos, aun a riesgo de que se le caigan las hojas, así uno subraya y anota mejor. (Creo que todo esto ya lo puse en el post original)

La condesa sangrienta dijo...

¿entonces vale copypastear el comentario que dejamos en aquella ocasión? ja
A mí me pasa lo mismo que a usté, Estrella, marco, subrayo, signo y planto bandera (pero detesto leer un libro marcado por otro porque me condiciona la lectura!).
Al igual que Glenda, anoto mi nombre, año y lugar de adquisición.
Le digo más... cuando compré la Antología Poética de Borges ¡me lo dediqué en la 1ra. página con unos versos de Whitman!
Beso

Anónimo dijo...

es una buena técnica para no tener q prestarlos... yo no puedo rayarlos.
Tanto tiempo! sigo leyéndote siempre, pero sin tiempo para comentar(y evidentemente no soy la unica)
saludos
mili

Estrella dijo...

CANDOROSA,
Somos mucho más que dos!

MARMOTTAN,
Ni lo digas, qué feo, janfi jamás será como ese viejito de los tiernos ojos y lengua filosa.

ANGELINA,
El reslatador para estudiar, claramente.
Prestar un libro y que te lo devuelvan destrozado es un lo peor que me puede pasar. Una cosa es que lo manosee yo y otra muy distinta, una mano ajena.

MQDLV,
Tan cierto lo que decís. Y esa certeza suma odios o amores al libro en cuestión, ¿no?

CONOCIDO DE LA VIDA,
¿Vos decís que hay que llevarse al diván los libros subrayados o dejárselos, nomás, y que el analista se arregle?

TOMÁS,
Verás que hay de todo un poco. pero no me decís qué hacés vos. Sospecho que sos de los que garabatean sin asco.

SOBREDOSISDEESCASEZ,
Qué no vas a entender vos! ¿básico? ja.

HERIDA,
¡Exactamente! Como si a fuerza de subrayar las palabras quedaran grabadas para siempre, cosa que no ocurre. A mí también me sirve para cuando quiero rastrear la frase o el párrafo: busco el subrayado, a veces me acuerdo más del color con el que subrayé que las palabras en sí mismas.
Marcar un libro en el colectivo es tarea ardua. También en la cama, por lo menos para mí que soy zurda. Las rayas me quedan con ondas!

GRACIAS POR EL DIBUJO, me animé a sacarlo sin permiso porque la otra vez me diste luz verde para siempre!!

JULI,
Una de mis mejores amigas, muy lectora ella, me mira con espanto cuando marco una página. Ella es como vos, cuestiones de educación, personalidad, ¿sentido común? Beso!

GLENDA,
No, el post original tiene apenas cuatro comentarios, pero el tema ha salido en otras ocasiones.
También los huelo, como vos.
También anoto el nombre y el año, como vos.
¡También los abro bien abiertos!, como vos.
Glenda, somos un desastre!!!!!

CONDESA,
Eso sí que no lo hice nunca. Aunque, ahora que lo pienso, en alguno de mis libros se puede encontrar (no en los más amados) en la última página, la listilla del súper y un número de teléfono, el del plomero, por ejemplo. ¿Estoy loca??

MILI,
Qué suerte, me preguntaba si seguirías paséandote por acá.
Gracias por el comentario, entonces, lo valoro doblemente.
Saludos para vos!

Anónimo dijo...

Digo que sería un buen complemento para que el analista los revise y después lo charlen, podría servir, no?

Angie Angelina dijo...

Sí, pero mi analista se aburre si le llevo cosas escritas, Conocido.


Condesa: Copypastear lo del post anterior? Jaja que bueno!
Te autodedicaste Borges con Whitman?