23.4.09

Conversaciones I

Entre mis preferencias literarias están los libros de conversaciones con autores. Si los veo en las mesadas de las librerías, me abalanzo, los espío, los hojeo, y si tengo un billete ¡los compro!
Tengo algunos de la colección Biblioteca de la memoria, de Anagrama. Hermosos libros de tapa dura, de un tono de verde casi como el color de las aceitunas. Entre ellos, el de Thomas Bernhard, con una serie de fotos en blanco y negro que puedo observar durante horas.

De la misma colección, un dossier de Paul Auster. Hace algunos años, en New York, seguí la ruta de los barcitos por donde él escribió los distitntos capítulos de El Palacio de la luna.
Creo que leí cinco o seis libros de conversaciones con Borges, pero puedo decir que al que más cuido es Borges, el memorioso, fruto de los encuentros radiales con Antonio Carrizo.
Tengo más, muchos más. Así, converso con Javier Marías, Lobo Antunes, Mario Levrero, Ricardo Piglia.
Se me dirá que es lo mismo que leer un reportaje en el diario o en cualquier revista literario. Pero no.
Ahí está el libro, cómodamente ubicado entre mis manos, en el silencio de la noche, en la intimidad de mi cama.

12 comentarios:

Wonder dijo...

Claro Estre!
Y nadie puede poner en duda la siguiente afirmación: "Estrella se acuesta con los autores más admirados y reconocidos".
Con lo que me gustan los hombres creativos y cultos...
Jaja!!
(Luego vuelvo y escribo algo más serio)

Angie Angelina dijo...

A mí me gustó mucho uno de Conversaciones con Abelardo Castillo, El oficio de mentir.
Besos
Pd: Veo que estás posteando mucho ultimamente, te felicito.

Enterhase dijo...

Creo que nunca he leído conversaciones. A lo sumo muchas entrevistas (tantas como cualquiera, bah).

Sí diré que me gusta mucho conversar. Es otro tipo de arte, ¿no? Algo así como escaramuzas de ensayo, arte con humo.

Cristal dijo...

Uno para recomendar: Juan Filloy: El escritor escondido, libro-entrevista de Mónica Ambort. Es excelente.

Jorge Arce dijo...

Las conversaiones que más disfruto, por ahora, son las de Borges. Gracias por tus recomendaciones.

Un abrazo

Carlos Gatabria dijo...

Se disfrutan más esas conversaciones o reportajes cuando son leídos, o por lo menos a mí me pasa así.
Hay más tiempo para reflexionar, para volver a leer, sin perderse lo que sigue.
En particular me pasa con Borges al que siempre me costó mucho entender lo que decía, como si siempre hubiera un problema de audio del tipo de las viejas películas argentinas o españolas.

Mickey dijo...

Carlos, eso lo hace desafío escuchar a Borges, el problema de audio!
Bah, en realidad son problemas de emisión de la señal.

Cando dijo...

Es interesante conocer detalles de lo que cuentan diversos autores en sus conversaciones...
Al leer este tipo de material, es como escucharlos hablar cerquita, contándonos lo que leemos!!

Saludos!!

Traveler dijo...

Las conversaciones de Borges con Carrizo son absolutamente imprescindibles. Ahi esta clarisimo cuan importante es el entrevistador y como la erudicion puede no ser solo "polvo soplado dentro de una calavera", como diria don Ambrosio B. Ese libro y esos dos tipos demuestran que una vez que se te metio el virus de la literatura en la sangre, el incendio es total y permamente.
saludos

Estrella dijo...

WONDER,
Y sí, wonder, jamás pero jamás, me voy a la cama con el diario del día: mucha mugre y pocas nueces. Con la cantidad de escritores que me he ido a la cama (y escritoras, ojo).

NAGELINA,
Cierto, ya lo habías comentado. Es que Castillo es muy agradable. Estuve alguna vez en la Boutique del libro, y parece que hace poco la rompió en Eterna Cadencia.

¿Posteo mucho? Es que estoy muy conversadora!

ENTER,
Entonces empezá con alguno de Borges, era una delicia su conversación.

CRISTAL,
Muchas gracias por el dato, es un escritor que me gusta mucho, Anotado.

JORGE, CARLOS, MICKEY

Si les interesa Borges como conversador, no dejen de leer el ensayo de Alan Pauls, El factor Borges. Uno de los capítulos está dedicado al Borges oral. Dice Puals que su voz es como una versión amable, humana, de su literatura. A pesar de que era un hombre un tanto tartamudo, de que solía olvidarse de algunos datos (o lo simulada), y de que su voz era la voz de un hombre tímido.

Su decir es más popular que su literatura, dice Pauls. No todos lo han leído, pero casi todos pueden reconocer su voz.

Agrego yo: en las conversaciones, me gusta de Borges el juego de su falsa modestia, sus cavilaciones, su picardía. Y su gran sentido del humor, además de su sapiencia, claro.

Dicen que dos voces lo marcaron: la de padre y la de Macedonio Fernandez. "Para leerlo a Macedonio necesito a voz de Macedonio", decía. Borges, entonces, narra para conservar esas voces.

También, cuando escribe, cuenta lo que le contaron, escribe de oidas. No es la lectura lo que desencadena la acción, sino la escucha, lo que le contaban por ahí.

Y, finalmente, Borges termina dicatando lo que escribía. Curioso.

Angie Angelina dijo...

Es cierto que habia un problema de emision del canal en Borges, pero era muy ironico, y era tan sutil que si no le prestabas mucha atencion, no te dabas cuenta.
Che, leanse el discurso de Angelica Gorodischer (mi tocaya) en la Feria del Libro, es una joya.
No tengo la dir, pero ponen 35 Feria del Libro y aparece.
Despues lo comentamos, dale?
besos, Estre
Ay, sí, a veces soy redundante, como con Castillo que me encanta.

Pía dijo...

Hay uno excelente, de conversaciones con Marguerite Yourcenar, que se llama "Con los ojos abiertos". El entrevistador es un francés, ahora me da fiaca buscarlo en la biblioteca. Está publicado por Plaza y Janés. Otra joya, que no sé si se consigue, es Pasión Crítica, conversaciones de entrevistadores varios, con Octavio Paz. Está en Seix Barral. Saludos