Después de leer la biografía de Dostoievski y de releer lo subrayado en mi ejemplar de Los Hermanos Karamasov, me vino bien un recreo baylyano.
Confieso que al principio me resistí a leerlo, hasta que di con El Huracán lleva tu nombre. De ahí en más, seguí sus pasos y creo que avancé sobre todos sus libros. Yo amo a mi mami es otro de mis preferidos, aptos para aquellos que disfrutan de los cuentos de infancia.
Bayly es un personaje, sin dudas. Por un lado está el hombre de la tele, con su peinado ridículo y sus extrañas entrevistas. Siempre tuve la certeza del poco interés que le despertaban sus invitados; se le nota el acting, el simulacro, la falsedad, como a un niño al que su madre instiga para que sea amable y educado con la gente, pero que, por más que lo intenta, no puede disimular el desgano.
Pero Bayly también es un gran narrador.
No sé si llamar novela a este último libro. Es más bien, una recopilación de sucesos, un racconto de sus relaciones personales, una confesión sin filtro, una crónica de su derrotero por las ciudades de Lima (que lo "incomoda"), Miami (la ciudad menos literaria del mundo) y Buenos Aires (en donde sueña con poder vivir),
Habla de sí mismo sin ninguna piedad: se sabe gordo, pusilánime, decadente, sucio, bisexual en retirada, perezoso, algo tacaño, risible, sufriente, compulsivo en su escritura, enfermo de un mal que no tiene nombre: vive muerto de frío, envuelto en cinco pares de medias que no logran calentarle los gélidos pies.
Define su vida como una mala película de cámara vacilante o, en el mejor de los casos, como la de un hombre que está viviendo la película equivocada.
Yo no lo sé. Lo que sí sé es que disfruto enormemente de su prosa y de su humor, de su sinceridad brutal y del hombre bueno que adivino debajo de las capas de medias térmicas, talle extra large.
Confieso que al principio me resistí a leerlo, hasta que di con El Huracán lleva tu nombre. De ahí en más, seguí sus pasos y creo que avancé sobre todos sus libros. Yo amo a mi mami es otro de mis preferidos, aptos para aquellos que disfrutan de los cuentos de infancia.
Bayly es un personaje, sin dudas. Por un lado está el hombre de la tele, con su peinado ridículo y sus extrañas entrevistas. Siempre tuve la certeza del poco interés que le despertaban sus invitados; se le nota el acting, el simulacro, la falsedad, como a un niño al que su madre instiga para que sea amable y educado con la gente, pero que, por más que lo intenta, no puede disimular el desgano.
Pero Bayly también es un gran narrador.
No sé si llamar novela a este último libro. Es más bien, una recopilación de sucesos, un racconto de sus relaciones personales, una confesión sin filtro, una crónica de su derrotero por las ciudades de Lima (que lo "incomoda"), Miami (la ciudad menos literaria del mundo) y Buenos Aires (en donde sueña con poder vivir),
Habla de sí mismo sin ninguna piedad: se sabe gordo, pusilánime, decadente, sucio, bisexual en retirada, perezoso, algo tacaño, risible, sufriente, compulsivo en su escritura, enfermo de un mal que no tiene nombre: vive muerto de frío, envuelto en cinco pares de medias que no logran calentarle los gélidos pies.
Define su vida como una mala película de cámara vacilante o, en el mejor de los casos, como la de un hombre que está viviendo la película equivocada.
Yo no lo sé. Lo que sí sé es que disfruto enormemente de su prosa y de su humor, de su sinceridad brutal y del hombre bueno que adivino debajo de las capas de medias térmicas, talle extra large.
26 comentarios:
Parece un simil beatle viejo, un muchacho de barrio.
No, no. Estrella, hace cuatro días te lamentabas de la sinceridad brutal. Ahora disfrutás de la sinceridad brutal. ¿En qué quedamos? Todos los colectivos te dejan en la puerta! Lo del hombre bueno y el alma sensible que adivinás etc, no tiene nada que ver con la literatura. Nada. O sea: cero. No sé por qué me parece que Bayly es un vivo bárbaro, el más vivo de la cuadra.
Soy casi nada prejuicioso.
El casi es mortal, porque cuando me embarco, zarpo mal.
Casi siempre, salvo que se trate de políticos argentinos, me debo desdecir, y aceptar que el prejuicio me cegó con una persona de valor.
De estos procesos, cuando se dan el lo cotidiano, he sacado algunas de mis mejores amistades.
Todo eso porque en el ámbito público, el último pasto de ese lo comí con Jaime Bayly.
Mi chica me anunciaba que escribía muy bien. Yo nada.
Es que, si se lo mira de apuro, es maso como lo decís vos Estrella, pero además, siempre me lo cruzaba entrevistado modelos, falsas estrellas etc..
El año pasado, la noche misma de la liberación de Ingird Betancourt hizo un programa extraordinario.
En ese rato, desmenuzó todo ese proceso, no solo desde su visión política (que puede o no ser aceptada), sino desde el análisis del conflicto personal.
En todo volcó, no solo un extraordinario olfato periodístico, sino que manejó todo con extraordinaria sensibilidad (no sensiblería. Todo lo contrario!). Y todo contado magnificamente.
Ese día, me disculpé telepáticamente.
No me acusó aviso de recibo. No sé si no me aceptó la disculpa, o ni le calentaba que lo considere un careta.
Mickey, no tenías de qué disculparte. Casi diría que podés a tu versión anterior.
AM,
Es risible, como dice él. No sé por qué no se corta ese flequillón.
YUPI,
Che, que yo no me lamentaba de la honestidad brutal, se lamentaba Javier Marías.
Además, una cosa es la honestidad brutal que lastima gratuitamente y otra, la que dice lo que siente y lo que es sin importarle su imagen. En ese sentido lo dije.
Y con respecto a al hombre bueno y sensible, no hablé de sensible, solamente de bueno. Porque es tanto lo que se empeña él por venderse como un mentiroso, vago, compulsivo, retorcido, maniático... que lejos de tener una idea de hombre jodido, a mí se me hace que debe de ser un hombre bueno. Que además escribe bien.
Que no tiene una cosa relación con la otra, vaya si lo sé.
Yupi, ¿ahora sí?
MICKEY,
Pues yo andaba más o menos como vos, me parecía insoportable en la tele (confieso que vi apenas unas tres o cuatro de sus entrevistas), no sabía cómo encuadrarlo. Hasta que empecé a leerlo. Escribe muy bien. En este libro tiene algunos capítulos impresioantes. Parecería que no le cuestan las palabras, que no tiene que hacer ningún esfuerzo para decir lo que quiere decir, desde lo más trivial hasta el asunto más jodido.
Además, tiene un estilo muy propio,que tiene que ver no sólo con la cadencia de su prosa, sino también con cómo construye el relato. Me gusta mucho.
Animate a leerlo.
A mi me gustan sus entrevístas, y no sabía lo de su enfermedad y el frío. Lo veo muy pero muy seguido por mi zona de trabajo y siempre me impresionó la cantidad de ropa que se pone, incluso en verano.
Te digo, de sobretodo y bufanda en enero, y no es joda, y además calza como 50, tiene unos zapatones que impresionan.
Nunca leí nada suyo, pero siempre discuto con mi mujer y le digo que me parece que tiene mucho más de lo que muestra, que es bastante interesante. Parece que no estaba tan errado.
Un saludo.
Confieso que debieron insistirme mucho para que lea un libro del amigo Jaime. De hecho, casi me refugié bajo una bufanda para comprar LA NOCHE ES VIRGEN. Y luego de leer unas pocas páginas, lo llevé con orgullo bajo el brazo. Me resultó un libro sorprendente. Aunque, sinceramente, aún hoy no puedo reconocer en esas letras al hombre del jopo y los anteojos.
No me lo banco, me parece, justamente como decís, muy falso, actúa mucho, no le creo nada...
Sí, todo eso me lleva a no leerlo, y soy firme en este prejuicio jaja
Interesante poder conocer desde otro plano a este hombre, que verdaderamente la pantalla televisiva muestra como un personaje muy particular...
Saludos!!
Sí, a mi me divertían sus columnas en veintitrés, nosé si siguen...
A mi me encanta Bayly.
Lei todos sus libros y me ha hecho reir muchísimo siempre con su humor y su acidez.
A pesar de su flequillo, claro está.
Hola Estre!!!
para mi los libros de jaime bayly (que conocí porque estrella me los presto!) cumplen un rol fundamental. cuando estoy en etapa de descontinuidad lectora -ningun libro me atrapa- digo: necesito uno de bayly!!!! se devoran!! y me activan a querer volver a leer!! besos (pasame este YA!)
A mi no me gusta Bayly, per sí su flequillo.
Mentira, nunca leí nada de él.
Pero me gusta su flequillo.
¡Carlitos Bala!
Nunca se me hubiese ocurrido comprar un libro de Bayly, hasta hoy.
Gracias por el dato!
CONOCIDO,
Dicen LUCÍA y Estrella: ¡Piedra libre conocido de la vida en la avenida 25 de Mayo!
YONI,
Es muy sorprendente. Y es cierto lo que decís, parece más frívolo de lo que es.
WAITMAN,
A mí me pasó lo mismo. De: ¿qué hago leyendo un libro de Jaime Bayly? a convetirme en una ávida lectora de sus historias.
TOMÁS,
Sos muy joven todavía, te quedan muchos años para caer en la baylimanía!
CANDOROSA,
Particular es, sin dudas, pero interesante también.
Tanto tiempo, candorosa!
MALENA,
No sé, cda tanto pesco algo en Internet, de hecho, algunos de los capítulos del libro ya los había leído en algún lado. ¿Dónde? Ni idea, malenita.
LUCÍA,
¡No te lo llevaste!
Te lo guardo. Tenés para divertirte.
MENSAJERO,
Él mismo se ríe de su flequillo, pero no sé por qué insite en usarlo, sería mucho más guapo peinado a la gomina.
JANFI,
Nooo, el de Carlitos Balá era más ralo y un tanto canoso, este es un flequillo frondosísimo.
Disculpen mi ignorancia, pero no entiendo algo. Bayly vive ¿dónde?
Porque yo lo tengo metido en Miami, pero si Conocido se lo cruza seguido, entonces me parece que me perdí. O se perdió Bayly, no se! ajjaja
No leí nada de el, ni sabía quee scribía.
Si vi algunos reportajes.
No se como encasillarlo. Cuando lo escucho hablando de la presidenta, me dan ganas de aplaudirlo.
Pero, por ejemplo, vi cuando reporteó a Wanda Nara, y no supe si la estaba gastando, si se estaba compadeciendo, o qué. Me inclino por lo primero!
De cualquier manera, sus reportajes me resultan interesantes.
Besooos
Hey Lucia y Estrella, yo todavía no había terminado de contar, hicieron mula, jajaja.
Besos a ambas
Este chico Jaime me dá sobrador, solo no me gusta pero tampoco me disgusta,... o sea nada.
Ya que estamos en tema, ¿que se sabe de Jesús Quintero? ( El Loco de la Colina, El Perro Verde)
Alguien lo tiene?
los artículos que escribe en la revista del crítica me parecen geniales.
¿podrá venir a tapar el hueco que deja peña, desde otro lugar...?
CONOCIDO,
¡FUSTE!
RODOLFO,
Sí, claro que lo tengo a Jesús Quinteros, ahí yupi te contesta en el post del fin de semana.
DORIAN,
Justamente, en el libro cuenta que la madre de su novio una vez le dijo algo más o menos así: "qué hacés con ese peruano, hubiera preferido que tuvieras algo con Fernando Peña". Algo tienen en común, además de lo obvio.
Che, a mí me daba una cierta ambivalencia, no me gusta su flekillo, pero me divertía con sus entrevistas y con el sonido que hace con la lengua, como chistando.
Hasta que lei, el año pasado, El huracán lleva tu nombre, que está muy bien escrito, me sorprendió.
Este año me hice fan de él en facebook y mi amiga Gucci dijo: "Qué es esto, Angie, fan de Bayly?"
Sí, soy fan de Bayly, es uno de mis vicios.
Bss
Angie
Sí, yo también soy fan de Bayley, como Angie, en realidad soy fan de todos los ídolos de Angie.
El tipo tiene la inteligencia que tenemos todos los...eh, que tienen todos los homosexuales...,
pero los libros se los escribe una señorita americana....., al pasarlos al español quedan buenísimos. Revean la prosa.
Un buen charlista, un snipsnapper, rara vez es un buen escritor.
No me maltrates, Estrella: escribo al final para que nadie me ataque.
Bacci, Estrella
ANGELINA,
A mí me gusta mucho como escribe, leo todo lo que publica y lo que descubro por la web.
COCORASTUTI,
Bienvenido! Ya te he leído en lo de la condesa y claro, en lo de angelina.
¿Por qué te matrataría?
Al contrario, gracias por pasar.
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