Su vida misma es como una novela y, como en toda novela, aparece, contundente, la figura del padre. Quizás tengo razón Jonathan Franzen cuando dice que si se quiere escribir un libro que tienda hacia algún tipo de significado, ese significado se encontrará alrededor de la figura del padre.
Dostoievski es hijo de un hombre de mirada helada, como la de un pájaro. Médico de agrio de carácter, quejoso y déspota, tanto, que las horas tranquilas de los hijos son sólo aquellas en las que el padre duerme la siesta.
Vive la familia en el pabellón de un hospital de Moscú, entre la miseria y el aburrimiento, bajo las consignas de una educación rígida y a merced de sermones sombríos que auguran el peor de los futuros.
Fedor odia en su padre la ausencia de piedad, la rigidez. Hasta siente hacia él una rotunda repugnancia física.
Cuando finalmente su padre es asesinado brutalmente por un grupo de campesinos cansados de tantos maltratos, Dostoievski sufre, pero a causa de una profunda culpa. Porque sabe que nunca lo quiso. Porque también sabe que había llegado a desearle la peor de las muertes.
Dicen que vivió para diferenciarse de ese hombre al que tanto temía. En contraposición a la extrema avaricia que padeció durante su infancia, se convirtió en un jugador, como si cada rublo le quemara las manos. Buscó siempre la indulgencia, casi como un repudio a la crueldad del padre. Así creció: muerto de miedo, obsesionado por el sufrimiento, con afonías que se convirtieron en crónicas y con terribles ataques epilépticos que se agravaron con el paso del tiempo.
En una carta desesperada que le manda a su hermano más querido, Dostoievski escribe: "Tengo un proyecto: volverme loco".
Y esa locura está en cada una de sus novelas.
Será por eso que uno no sale indemne después de meter las narices entre las páginas de sus novelas.
En el nombre del padre I
Dicen que vivió para diferenciarse de ese hombre al que tanto temía. En contraposición a la extrema avaricia que padeció durante su infancia, se convirtió en un jugador, como si cada rublo le quemara las manos. Buscó siempre la indulgencia, casi como un repudio a la crueldad del padre. Así creció: muerto de miedo, obsesionado por el sufrimiento, con afonías que se convirtieron en crónicas y con terribles ataques epilépticos que se agravaron con el paso del tiempo.
En una carta desesperada que le manda a su hermano más querido, Dostoievski escribe: "Tengo un proyecto: volverme loco".
Y esa locura está en cada una de sus novelas.
Será por eso que uno no sale indemne después de meter las narices entre las páginas de sus novelas.
En el nombre del padre I
45 comentarios:
De esa biografía sacó muy buenos apuntes para mandarse algo que que me puso en una vorágine emocional al leerlo. Es que en mi familia se dió (dá y seguramente dará) la timba. "El Jugador", es en mi opinión la segunda mejor novela que leí.
La mejor, obvio, "Crimen y castigo".
También el padre fue decisivo, y cruel, en la vida de Kafka. Su biografía es espeluznante.
En fin, ahora que soy padre me haré una revisión interna: la locura no está mal, hasta que empieza a estarlo.
Besos.
Estrella, plis, diga usted el título de la biografía, el nombre del autor, la casa editorial. Mil gracias.
Que interesante... ahora que leo tu reseña entiendo un poco el porqué de lo poco que leí de él y lo torturado de algunos de sus personajes. Terrible eso del proyecto de volverse loco. Parece dicho por mi hijo, que por suerte no es loco!
beso
Epilepsia o morbus comitialis, llamada así porque, si acaecía un ataque durante la celebración de los comicios, se interpretaba como presagio adverso y bastaba para interrumpir la asamblea popular.
Sobre Dostoievsky: "Me sorprendió que descendiera a la política, que condena y discrimina", escribió JB.
Creo recordar un libro de Chestov sobre Dosto & Kierkagaard que me gustó mucho y algún otro que suma a Pascal. Pero, cómo saber si no son meras ediciones mentales, creadas por el mero afán de inversión de la célebre sentencia: "Uno toma por hijos de la imaginación a los que en realidad son hijos de la memoria".
MICKEY,
Y lo que puse en el post es apenas una síntesis. Hay todo un capítulo dedicado a su etapa de jugador que, supongo, será lo que ha volcado en su libro.
Yo me quedo con Crimen y Castigo y Los Heermanos K. (Karamasov... esa K. ya no puede usarse para hablar de Los Heermanos).
JUANMA,
Si vas al link de abajo, verás la recorrida por otros padres de otros escritores entre los cuales, por supuesto, está Kafka. La Carta al Padre lo dice todo.
LORD,
Creo que no puse esos datos porque confieso que compré el libro en un ¡supermercado!, cosa que odio hacer, pero se ve que entre el kilo de carne picada y los rollos de papel hgiénico necesité dar una mirada veloz hacia la góndola de los libros. Además, estaba de oferta.
Va:
Autor: Henri Troyat (seudónimo de LEV Tarrassov), Javier Vergara Editor, Buenos Aires, 2006.
Muy recomendable su lectura.
Ay Estre... la culpa siempre es de los padres...
No, en serio, siempre tengo muy presente una frase que me dijiste un día: Una infancia feliz hace que la valija del adulto pese menos.
Y si... cuánta verdad.
Qué casualidad, ayer comencé a leer Crimen y castigo, libro que el año pasado abandoné luego de leer una cuarta parte. No solo para Mickey es la mejor novela, también para Paul Auster.
Gracias, Estrella.
Che, nada tiene de malo comprar libros en los supermercados. A veces, éstos representan una
muy favorable opción con respecto a las librerías.
¡bienvenidos sean más y más puntos de venta
para libros, discos y pelis!
Me permito ratificar lo ratificado por Wonder: una infancia feliz hace que la valija del adulto pese menos. Tal como Santiago Ramírez tituló a su
obra más imporante: Infancia es destino
Que lo tiró, acabo de empezar un libro sobre Hitler, pero ahora me dan muchas pero muchas ganas de correr al súper a por éste
Terrible historia. Parece ineludible tener alguna tortura del espíritu para florecer en el campo artístico. Relacionada con el padre o con lo que sea.
Un saludo.
En que super lo compraste? En esta temática, recomiendo La invención de la soledad, de paul Auster.
Ya que Glenda nombra a Hitler, ¿alguien leyó Las benévolas, de J. Littell?
saludos
Lord, ahora que lo dice, quisiera contarle (entre nos, no diga nada) que en el pasado, durante un par de años fui jefe de la Sección de libros, discos y pelis (y luego jefe de producto) de cierta cadena internacional.
Y le sorprendería la rotación que tienen los libros.
Eso si, las mayores ventas se efectúan cuando al cliente se le "encaja" una mesa llena de libros en medio de un pasillo importante (por ejemplo, el que va hacia los electros). Allí se detiene, revuelve y compra.
Bueno, o sea, está bueno que en los super se vendan libros.
Dejemos el elitismo de lado, please. Todo movimiento que fomente la lectura, está muy bien.
Gran repaso, Estre. Tolstoi está entre tus preferidos?
Más de acuerdo con Wonder no puedo estar: el elitismo, a un lado.
Todos vamos al súper. ¿Por qué no comprar libros allí? Dsconozco la mecánica de venta, pero intuyo que los saldos tienen como última salida el súper; de ser así, también sería la última oportunidad para el lector. No está nada mal.
Y la estrategia de encajarte una mesa en medio del pasillo tampoco es mala. Si el cliente se detiene, revuelve y compra, la estrategia tiene su mérito.
(Wonder, entre usted y yo, otro día me cuenta más. Es un tema inesperado pero muy, muy atractivo.)
Estre!!! Me olvidé de contarte. Hoy me acordé de vos en el subte, porque me siento y frente a mi se sienta un hombre que sin querer, por ser muy alto y atolondrado, pateó mi bota.
Eso me causó gracia.
Bueno, como sea, saco mi libro y él saca el suyo. Sabés qué estaba leyendo? Los endemoniados...
Yo me dije: "Uy, no le dejé un comentario a Estre. Ahora voy"
Lord, nos cruzamos.
No me haga hablar, que me muero de vergüenza. Sólo le cuento esto y acá termina el tema.
No, los saldos no terminan en el súper.
Pueden hacerlo, claro, pero esa es una elección del comprador (en el caso que le contaba, era yo)
Me pasaba horas haciendo la selección de saldos y encontraba ejemplares fascinantes que egoistamente guardaba para mi.
Luego llenaba mesas con saldos y ofertas y libros de historietas y me paraba cerca para ver el comportamiento de los clientes.
Realmente, fue una etapa muy satisfactoria de mi vida profesional...
Es muy impresionante cómo el padre está presente, siempre, por su presencia o por su ausencia.
Viendo el caso de Dostoievski o Kafka se entiende que esa experiencia es peor que haber perdido al propio demasiado temprano.
Entiendo hoy, después de haber sido padre sin tener referencias, que mis hijos me amen es haber sido, y ser cada día, inmensamente afortunado.
Comprar libros en supermecado es de uso y costumbre. En Av. de los Corrales al 7000 hay un establecimiento editorial que cruza expendio de volumenes con cortes sobrantes de frigoríficos vecinos. Sólo ternera.
NADASEPIERDE,
Atenti al hijo, entonces, que no lea a Dostoievski! Todo un personaje debe de ser tu hijo.
AM
Hijos de la imaginación o hijos de la memoria: me gustó eso, puedo hacer pasar por elegante el olvido más deprimente.
WONDER,
Mirá, ya que recuerdes eso me impresiona mucho. Lo dijo una de mis hermanas, que no tiene una vida fácil, pero ella tiene espldas para bancarse lo que venga porque dice que su infancia ha sido maravillosa.
KOBA,
Paul Auster es fanático de la literatura rusa. Y Crimen y Castigo es una novela fascinante, de la que no se sale sin heridas.
LORD, WONDER
Desde ese punto de vista no puedo no estar de acuerdo, lord. Pero a mí no me gusta, se pierde mucho en el camino: las recomendaciones de un buen librero, la oportunidad de dar con un autor desconocido pero brillante... no sé. Quizás no pueda olvidar cuando hace unos años vi Descanso de Caminantes de Bioy, en un canasto de saldos. Un lindo libro, tapa dura, papel especial, con la cara de Bioy en blanco y negro. Ahí estaba, en medio del olor a lavandina y a Mr. Músuculo. NO me gustó, ni un poco.
Supongo que también está presente mi miedo a que las librerías terminen desapareciendo y no nos quede otra que comprar lo que compran todos en los grandes supermercados.
Lo compré en un Jumbo, con verguenza, porque siempre compro en librerías. Zapatero a tus zapatos... esas grandes moles terminan asfixiando a los pequeños...
Ahora, si pienso que hay quienes compran en el súper o si no no compran... y bué, ¡que compren!
Infancia es destino: ya me lo anoto. ¿Leíste Infancia, de Coetzee?
GLENDA,
JA! A la cola de libros pendientes.
Tengo una biografía de Hitler, pero nunca me animé. Contame...
YONI,
Muy cierto lo que decís, yoni. Son pocos los escritores con un legajo sereno.
FEDET,
La invención de la soledad, diría que es EL LIBRO con relación a este tema, figura en En el nombre del padre I.
No, no leí Las benévolas, me acobardaron las demasiadas páginas y el peso del libro.
¿Vos? Dicen que es extraordinario.
MQDLV,
Anna K. es uno de mis libros preferidos. Y hace poco leí: Confesiones, que me dejó de cama.
WONDER,
En una de esas era el anónimo que le picó la curiosidad. Shhh...
CARLOS G.,
Ay, Carlos, es verdad. No hay de quien copiarse, pero si tiene el amor de sus hijos, ha sido un buen padre, sin dudas.
Koba, la de Auster es una opinión como para tener más en cuenta que la mía.
Ahora, si su tercera novela en la lista de las mejores es "Tres soldados" De Dos Passos, ya mismo inicio la demanda por plagio.
No por convicción, sino porque ha sido un mal año este.
Coincido 100% con Estrella en su comentario.
Muy bueno el post. Yo creo que escribir es siempre diferenciarse del o de los padres... el problema es cuando, en ese ejercicio, nos terminamos pareciendo más todavía.
Estrella, no lo leí, me acobardó un poco el precio.
¿Al fin leíste algo de Kenzaburo Oé? Es otro de los autores de los que no salís indemne.
FEDET,
Sí, tengo Un asunto personal, lo empezaré en cuanto termine el que estoy leyendo, si es que el coraje me acompaña. Es terrible, lo sé. Gracias!
MICKEY,
¿Está bueno Dos Passos? Creeo que leí algo, hace un tiempo.
ERIC,
La historia que estás contando me tiene un poco nerviosa (ja).
Sí, creo que se nota la impronta de su padre y su vida en sus escritos...
Ana K es también uno de mis libros preferidos. Coincidencia.
Estela, Para el olvido te recomiendo la sentencia de Salomón.
"Solomon saith: There is no new thing upon the earth. So that as Plato had an imagination, that all knowledge was but remembrance; so Solomon given his sentence, that all novelty is but oblivion."
El jugador me daba taquicardia de leerlo; debe ser sin duda un muy buen libro para producir ese efecto. Algo parecido me pasó con El Proceso de Kafka.
"Yo me quedo con Crimen y Castigo y Los Heermanos K. (Karamasov... esa K. ya no puede usarse para hablar de Los Heermanos)."
Leí tu paréntesis como cuatro veces hasta que me di cuenta que no hablabas de Kafka. Se sintió bien.
También aprovecho para decir que me encanta hallar libros buenos en los supermercados. No puedo decir que haya encontrado grandes joyas, pero sí libros que me dieron mucha satisfacción. Las series "Escalofríos" y "Fear Street" de R. L. Stine, por ejemplo. También, más tarde, un par de libros de Coelho. Lo mejor que he visto últimamente fue Cien Años de Soledad editado por la RAE, además de ediciones de bolsillo de varios latinoamericanos. Todos sabemos de qué hablo.
Cuando vivía en París forme parte de un grupo de libreros-bastante extenso- que nos opusimos a los libros en los supermercados y grandes superficies. No se trataba de un tema de elitismo sino de supervivencia. Las grandes superficies compran aprecios de rebaja, pagan luego de haber vendido y tienen devolución.Ningun gasto de atención personalizada ni de formación cultural. Imposible de competir con el trabajo del librero que debe elegir con cuidado lo que compra a su riesgo, promueve e impulsa. Los super con su publicidad de "vu a la telé ..." hicieron desaparecer a la mitad de las librerías pequeñas y especializadas de París.
Sobre el padre:
Las coincidencias son a veces impresionantes.
Ayer acompañe a mi padre a una entrevista que le hicieron en el diario Clarín aquí en Buenos Aires y que saldrá un domingo de estos.
Leyendo los diarios del Perú en ese mismo día, 2 de junio, aparece en el suplemento "Deporte Total" del diario El Comercio, una página sobre mi padre titulada "Divino Maestro". Sorprendente y muy gratificante para mi padre.:http://www.facebook.com/ext/share.php?sid=88421706303&h=ysV82&u=Dns0l&ref=mf
Jose, disculpá que me oponga, pero no es así.
En Argentina, las grandes superficies no tienen devolución (y menos en saldos) ni compran a menor precio. Las listas son las mismas.
Eso si, se paga a 50 días en el mayor de los plazos.
Por lo general es a 30.
Con lo de la atenciòn personalizada, si, estamos de acuerdo.
Por eso es que no se compara el monto que factura una librería en relaciòn con lo que factura esa secciòn en un hiper.
Te puedo asegurar, que el monto es una mínima porcion (diminuta) en relación a las otras secciones del hiper.
Y de eso doy fe.
El debate soriano-wonder está bueno, ambos conocen el tema desde su óptica, pero yo me acuerdo de "Tienes un e-mail" donde se tocaba el tema de las grandes cadenas de librerías, pero además había amor de por medio.
Mira a tu padre, José
http://www.masoportunidades.com.ar/aviso/3768910-lamina-soriano-arquero-de-river-antigua-futbol
esto quise poner
José, tu visión es la misma que aparece en todas partes donde los pequeños comerciantes un día se hallan frente a la competencia de los súper.
Me parece que se trata de un problema sin solución, a no ser que los gobiernos tomen medidas protectoras de los pequeños comerciantes, algo muy difícil de lograr, creo.
Conocés mejor que yo, es obvio, el caso de las librerías que compran en firme a los distribuidores o editores y pagan de inmediato, a cambio de tener la venta exclusiva durante un cierto período y con descuentos de hasta el 30 por ciento.
Estas prácticas desleales de libreros contra libreros (ilustrada en la peli que menciona Janfi), resultan más dañinas para la industria editorial que la venta de libros en un súper.
Sea como fuere, el que siempre termina pagando los platos rotos es el comprador, víctima de guerras mercantiles ajenas. Por eso, y por el elitismo que, quieras o no, practican muchas librerías, defiendo la venta de libros en el súper, que además es una opción para las editoriales chicas.
Me parece que la supervivencia de los pequeños libreros depende de ellos, no de medidas gubernamentales. Es la brutalidad del mercado. No hay vuelta que darle.
Por otro lado, felicitaciones para tu padre. Estuvo en el mejor River de la historia y organizó los primeros sindicatos de jugadores.
Dos motivos más que suficientes para homenajearlo.
el mejor river de la historia está por venir
(¿eh?)
Lord, que bien lo explicaste.
El gran problema es: grandes cadenas de librerías contra pequeños locales independientes.
Los súper no les hace mella ni sombra.
Pero para qué seguir, creo que el punto quedó muy claro y todos hablamos de lo mismo.
Chau chicos, que sueñen con lo que más les gusta.
Me voy a dormir.
José, es hijo de prócer!
Y conste que no soy de River.
El tema de las grandes superficies y las pequeñas se soluciona fácilmente.
En las ciudades, límites a la superficie. Y en los suburbios que armen lo que quieran.
Pasé una temporada en San Francisco y disfrutaba en Columbus de "Citylights". De ahí al sur, cada unos 20 kilómetros, una enorme Barnes&Noble en medio de la casi nada.
Estrella, saquemos a Dostoievski que a mi modo de ver lleva ventaja.
A mí me pegó mucho la novela americana. De todo eso, para mí ese libro de Dos Passos es lejos el mejor.
Igual, una observación. A esos tres libros los leí entre los 23 y 27 años, y nunca volví a hojearlos siquiera.
Anónimo, gran consejo el tuyo!
comento en el proximo Estrella
Muy interesante este y el link de abajo
Puede entender ambas posiciones, pero seguiré sin comprar libros en los supermercados: allí solo paquetes de fideos y bolsas de residuos, entre otras cosas.
Porque, si terminan por desaparecer las librerías, solo podremos leer lo que tenga una venta asegurada.
JOSÉ SORIANO,
T.M. anda preguntando por vos. ¿Solucionados los problemas?
Avisanos el día que salga la nota y contamos más acerca de él!!
MICKEY,
Chau Dostoievski. También me gusta la novela americana, voy a preparar un post... me has dado una buena idea.
MARY,
Me quedé pensando en tu pueblito...
Un saludo al amigo Soriano y a su padre, sin duda un grande. Lo conté antes, creo. No hace mucho le preguntaron a Di Stéfano quién había sido el mejor jugador de todos los tiempos, si Pelé, Cruyff, Maradona... Di Stéfano contestó: "Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna, Losteau. Cualquiera de ellos".
Crimen y castigo es excelente,
pero la mejor novela de Fiodor es sin duda Los hermanos KAramazov.
Probablemente una de las mejores novelas de la historia. Pero me temo muy poco leída.
En el prólogo a la misma, el autor explica que en realidad la novela que tenía en mente es la secuela con la vida adulta de Aliosha Karamazov y su búsqueda frenética de la santidad.
Pero como su contexto e historia familiar eran muy determinantes en su vida, la figura del padre, se ve forzado a escribir antes "los hermanos K".
Pero deja en claro que la novela "buena" y que le interesaba escribir era la segunda parte.
Murió semanas después.
"Hur-r-rah!" roared thousands of voices.
elavil
Austrian campaign, he had come to the conclusion that in war the
prilosec
EStre: Este mes están dando en TCM una pelic. sobre la vida de Dostoievski, "Los demonios de san perersburgo", te la recomiendo.
Anónima N° 7
Publicar un comentario