20.6.09

No sé por qué, hoy sábado, me despierto tan temprano. En puntas de pie me visto y sin siquiera leer los titulares del diario de hoy, salgo a caminar bajo la llovizna. No llevo radio, no llevo paraguas. Quiero todo el silencio de este sábado mustio.
A poco de mi caminata, me doy cuenta de que esta mañana no tiene nada de mustia. Los árboles, todos, están en su punto de máximo esplendor otoñal: los rojos y los dorados de los robles junto a las bignonias en flor (¿es que florecen en pleno otoño?) y algunos lirios azules que despuntan, solitarios, de entre las matas de hojas rígidas del color del mar.

De golpe, doblo en una esquina y avanzo sobre una calle empedrada cubierta de barro y veo la maravilla. Ahí nomás un grupo de tres Ginkgo biloba añejos alfombran los adoquines de un color amarillo tan intenso, que a pesar de la llovizna y del cielo encapotado, me encandilan y me dejan sin aire. La belleza, toda para mí en este sábado de silencio y barro.

28 comentarios:

José Soriano dijo...

Maravilloso momento. Que bien lo cuentas. Por mi parte aquí en el oeste disfruto mas una especie de arce o tal ves sean liquidambar totalmente rojos y un poco menos la cantidad enorme de hojas que produce un roble centenario en la casa de mis suegros. Tiene toda la razón, a pesar de los nubarrones y la llovizna(casi limeña)es un día precioso. Buen fin de semana.
fraterno
js

MQDLV dijo...

Qué lindo este relato. Yo, con unos días pesados encima, volví al barrio de mi madre, al de mi infancia, al de mi vida. Y acá, los árboles son vestidos bordados de colores que van hasta el borgoña y que hacen del cielo y de las calles anchas el espectáculo necesario para vivir en paz. Un fuerte abrazo.

Mascaró dijo...

Decime dónde estan esos ginkgos para ir a verlos

Wonder dijo...

Qué bueno Estre...
Sabés que tu relato no sólo me generó un estado de ánimo asociado al color de lo que estaba leyendo, sino que también pude sentir el aroma de esos árboles, de esa llovizna?
Viste que los días de lluvia los árboles tienen otro color?
Ayer descubrí en Madero Este unos hermosos ginkgos.
Nunca los había visto.
Que tengas un lindo sábado.

La candorosa dijo...

Disfrutar de la belleza del otoño en compañía del silencio, es un placer!!!
El barro no incomoda y los colores de esta época del año, son deleite puro!!!

Abrazos!!!

T.M. dijo...

Que hermoso el relato sobre un día tan tristón, Estrella. Es que lo estoy viendo por la ventana y no se me permite salir.-
Los colores de los arboles caducos en otoño son memorables. En especial el Ginko, el roble y por supuesto el que nombra José cuyo verdadero nombre es Acer Palmatum.
Un abrazo para vos y otro grande para Wonder y José.- Continuo sin compu. Pues la mandé a arreglar pero igual no manda órdenes ni al teclado ni al monitor. Así que quién me pueda recomendar a alguién que arregle compu en domicilio, zona oeste, pasen la dirección . Muchas gracias.T.M.

Angie Angelina dijo...

Ay, debo estar estresada porque cuando dijiste que diste vuelta la esquina y viste un grupo de Gingko, pen´se que era un grupo de floggers o cumbieros con jogging, "llantas" y gorritas haciendo rap.

Enterhase dijo...

Yo primero pensé en skinheads, Angie. Estamos estresados ambos, se nota.

Es bonito el otoño en Mendoza.

Juanma dijo...

Pues ya sabes por qué despertaste tan temprano y saliste bajo la llovizna...te llamaba la vida.

Besos.

Cocorastuti dijo...

Mi asesor en vida púbica me asegura que los ginkos son los skinheads japoneses, y jamás se equivoca.

Pero tu evocación es vegetal y un relato muy pro-activo, deleite para los soñadores...Pues, muchacha, escribes muy bien. alegras un día gris con tu dulzura.

Ahora, las "bignonias" ¿son las Begonias...? Mirá que te quedás para vestir santos...

Angie creo que me contó que tiene una hectárea de begonias.

A domani e
felice doménica, Estrella.

Carlos.

Cocorastuti dijo...

¡Afortunada de poder caminar bajo la lluvia....!

Fortunate girl who is able to walk under the drizzle...!

(¿Está bien mi inglés?)

Carlos

gamar dijo...

Todo un cuadro, te faltó sólo la firma.
En especial esa especie vegetal me atrae particularmente. Es sin duda una de las maravillas que se nos pasan por alto. ¿Sabe que es prehistórica?
Si uno mira con detenimiento una hoja y compara su estructura con otra cualquiera se dará cuenta lo diferentes que son y lo simple de su estructura.
Perdón, ya me fui por las ramas, pero este post me hizo ir a buscar un libro de fisiología vegetal, porque dentro tengo una hoja de esas que usaba como delicado separador.
Te dejo un beso.

marmottan dijo...

Mi ginkgo ya perdio sus doradas hojas, es chiquito, mide unos 80 cm, ahora a esperar la primavera para verlo florecer nuevamente. saludos

Yoni Bigud dijo...

Muy bueno. Hay veces que el día -todo- se ofrece. Se regala.

Y de paso superamos esa foto de Tinelli que nos había dejado...

Un saludo.

Angie Angelina dijo...

coco/karl/etc
No tengo un campo de begonias ni ganas de casarme.
Si fuera así, agarraría al primer infeliz que se me cruza y me casaría, pero no tengo ganas.

janfi dijo...

Resulta que el ginkgo es una especie del género de las coníferas. ¿Qué importancia tiene esto? ¡ni idea! Pero cuando uno dice conífera dice pino, no ginkgo.La wiki dice que estoy loco, que el ginkgo no es una conífera, pero yo tengo un libro que dice que sí, que es una conífera.
La clave de la cuestión es que viene de china, y si no hacemos nada, los chinos que son un montón nos van a ocupar el territorio; empiezan con el ginkgo y siguen los chinos atrás.
Cada vez que veas un ginkgo fijate bien si no hay un chino atrás escondido.

AM dijo...

parque rivadavia, solar en el que vivo, está tapizado de ocres, dorados, castaños y bermellones. estamos organizando, como en usa, el tour de las hojas. hemos tomado la precaución de fijarlas al piso con goma de carpintería, no sea cosa que el viento nos arruine el negocio.

Carlos G. dijo...

Ah!, entrar y encontrarme con esa explosión de luz dorada es otra cosa!
Este año nos han afanado el otoño pero los árboles nos siguen acariciando el alma con su melancolía sepia.
Ya se viene la semana y es mi "última".
Que los papás hayan tenido un buen día y lo terminen mejor.
Salute a tutti cuanti.

Angie Angelina dijo...

janfi: No confíes nunca en la wikipedia.
Carlos G: Tu ultima semana, por qué?

Carlos G. dijo...

Angie: a partir del lunes 29 me tomo mis "merecidísimas" vacaciones anuales y me voy a ver a mis nietos mallorquines y a su mamá, que por esas cosas del destino viene a ser mi amadísima hija menor, a los que hace dos años que no veo más que por fotos y videollamadas.
Ah! y vuelo en un Airbus 330 ...je,je...je.

janfi dijo...

¡Coraje Carlos!
(la estadística está a tu favor)

Pía dijo...

Pasálo bien, Gatabria.Descansá mucho y disfrutá de los niños.

Estrella dijo...

A todos:

Muchas gracias por los comentarios, no los contesto hoy porque se hicieron de repente las dos de la mañana y tengo que madrugar.

Mañana será...

Carlos G. dijo...

Pía, Janfi, muchas gracias.
(Ay, las dichosas estadísticas...) :)

Angie Angelina dijo...

Felices vacaciones, carlos G, que disfrutes de tus nietos!

Anónimo dijo...

El gonko es un árbol hermoso... milenario, y increible.
Planté uno de chiquito, tendria 60 cm en mi casa, y fue una de las cosas que me entristeció dejar cuando me tuve que mudar, ya habia llegado y pasado la planta alta. Y esos colores cuando llega en otoño, son increibles.
un beso

Nippur dijo...

muy lindo Estrella... ¿qué silencio entenderán los árboles o qué idioma hablarán?

un gran abrazo

Gemma dijo...

Qué bonito, Estre...!