No creo, qué le voy a hacer.
No creo en esos rumores que circulan como verdades, tales como: Richard Gere es gay..., parece que Kirchner la faja a Cristina..., el mundo se termina en el 2060.
Tan así es que mis hijos ya me tienen calada y ante afirmaciones de este tipo, atajan al portador de la buena nueva y le dicen: "no te gastes, ella no te va a creer".
Dicen que el fruto del paraiso es lo único efectivo contra el mosquito del dengue. Que no, dice otro, lo mejor son los granos de café, ¿el café?, ni el café ni el paraiso, digo yo. Si fuera así de fácil.
A veces confieso que hago un esfuerzo, trato de acallar a la escéptica que hay en mí para poder subirme al tren de los que de verdad creen que, por ejemplo, las piedras nos protegen de los infortunios de la vida o la cinta roja atada en la muñeca, de las envidias calientes.
Pero no.
No hay caso.
No me sale.
Las piedras no son curativas ni las comidas afrodisíacas. Todo lo hace el entorno o, en el mejor de los casos, la intención o el deseo puesto en juego.
Vale meditar porque, claro, siempre será bueno aquietar la mente al reparo del afuera, más allá de los mantras y los inciensos o la música de los delfines sanadores.
Descreo de la influencia de ser Libra o Escorpio. Basta ver el mundo y el legado de ruta de las personas para darse cuenta de que puede más el entorno terrenal que los astros en el cielo, aunque de vez en cuando me apropie de las palabras de Martin Amis y pueda llegar a decir: en Astrología todo es falso al ciento por ciento, salvo lo que se dice de los de Escorpio, que es verdadero al ciento por ciento.
No sé nada sobe Constelaciones familiares, eso sí que es cierto. Pero, ¿cómo entender que debamos pagar por los errores de la tía Eulalia o por el suicidio de nuestro tatarabuelo francés? Aunque (siempre hay un aunque) leo la biografía de Dostoievski y me quedo pensando que quizás, sólo quizás, tal vez sea posible. Otro día les cuento.
No creo en esos rumores que circulan como verdades, tales como: Richard Gere es gay..., parece que Kirchner la faja a Cristina..., el mundo se termina en el 2060.
Tan así es que mis hijos ya me tienen calada y ante afirmaciones de este tipo, atajan al portador de la buena nueva y le dicen: "no te gastes, ella no te va a creer".
Dicen que el fruto del paraiso es lo único efectivo contra el mosquito del dengue. Que no, dice otro, lo mejor son los granos de café, ¿el café?, ni el café ni el paraiso, digo yo. Si fuera así de fácil.
A veces confieso que hago un esfuerzo, trato de acallar a la escéptica que hay en mí para poder subirme al tren de los que de verdad creen que, por ejemplo, las piedras nos protegen de los infortunios de la vida o la cinta roja atada en la muñeca, de las envidias calientes.
Pero no.
No hay caso.
No me sale.
Las piedras no son curativas ni las comidas afrodisíacas. Todo lo hace el entorno o, en el mejor de los casos, la intención o el deseo puesto en juego.
Vale meditar porque, claro, siempre será bueno aquietar la mente al reparo del afuera, más allá de los mantras y los inciensos o la música de los delfines sanadores.
Descreo de la influencia de ser Libra o Escorpio. Basta ver el mundo y el legado de ruta de las personas para darse cuenta de que puede más el entorno terrenal que los astros en el cielo, aunque de vez en cuando me apropie de las palabras de Martin Amis y pueda llegar a decir: en Astrología todo es falso al ciento por ciento, salvo lo que se dice de los de Escorpio, que es verdadero al ciento por ciento.
No sé nada sobe Constelaciones familiares, eso sí que es cierto. Pero, ¿cómo entender que debamos pagar por los errores de la tía Eulalia o por el suicidio de nuestro tatarabuelo francés? Aunque (siempre hay un aunque) leo la biografía de Dostoievski y me quedo pensando que quizás, sólo quizás, tal vez sea posible. Otro día les cuento.
93 comentarios:
(geniales las palabras de Martin Amis).
A las espera de alguna nueva que nos cuentes, yo también creo más en los acontecimientos de la tierra que en las certezas o incertidumbres de los cielos.
Un beso.
Estre: Vos sabés que me pasa lo mismo, no creo en casi nada de lo que me dicen o leo. No creo en las verdades absolutas ni en las aseveraciones posta, creo en mi criterio del cual aprendo si me equivoco. Reconozco que algo de mecanismo de defensa hay.
Ah! Pero lo de las escorpianas lo firmo y sello ...jajajaj...Somos geniaaaaaales!
Beso
Me olvidé de algo muy importante:
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
El suspiro por Richard.
Hay tantas religiones verdaderas que un sano escepticismo es lo oportuno. El escepticismo es sano si es relativo. En algo creemos a la hora de actuar. Vacunamos a nuestros hijos. Los enviamos a la escuela.
No tener supersticiones es de mala suerte. Los psicólogos son astrólogos con pretensiones y títulos universitarios. No creerse los mitos urbanos es una forma humilde de agnosticismo y de crítica literaria.
Estoy salvada!!!! Yo como una manzana por día, de postre, luego del almuerzo.
Mirá, no soy supersticiosa y de hecho me gusta pasar por debajo de escaleras abiertas, abro el paraguas adentro de casa, tuve un gato negro y no tengo ninguna cábala.
No sé por qué no puedo creer ni en eso ni en la astrología ni en ningún poder que se le de a una piedra o a lo que sea.
Pustulio, no creo ser una chica con mala suerte, pero ahora que dijiste eso... ¡Juera bicho!
Pobre Fiodor... tuvo una infancia muy terrible y sus padres murieron mientras fue un adolescente, no? Y sabía que él deseaba fervientemente la muerte de su padre.
Creo recordar que lei que Freud lo había tomado para un ensayo sobre el parricidio, pero como no sé más que eso, me retiro.
Buena semana Estrella luminosa
JUANMA,
Por algo estamos atentos cuando se nombra nuestro signo, aunque no creeamos ni un poco.
Amis sigue hablando de los signos y dice cosas como:
"... no necesita sus cartas ni sus gráficos ni sus cúspides ni sus predicciones para saber que no era mi día...".
GEMMA,
Tal vez lo que nos hace no creer es esa seguridad con que se dicen algunas cosas tan díficiles de comprobar. No lo sé... pero así somos!
El suspriro: en tu suspiro sí que creo!
PEPE PALERMO,
Estamos hablando de esos rumores o esas creencias que circulan por ahí, Pepe.
Aunque, sepalo, hay muchos que no vacunan a sus hijos.
Buena semana, Pepe!
PUSTULIO,
Es que lo mío es lamentable, no creo en muchas cosas, pero lgunas supersticiones tengo, por las dudas. O por pura diversión, no lo sé.
Por ejemplo: ni loca tengo una tortuga en mi casa, tuve mi cinta roja atada en la muñeca, converso en silencio con los árboles y les pido cosas, como si fueran santos. (No sé, es que los veo tan cerca del cielo. Todo empezó en épocas de desesperanza, y ahí quedó la costumbre).
Los mitos urbanos son increíbles como construcciones de una sociedad, pero jamás caigo en sus redes. Me sale un: naaaa, qué va a ser...
Coincido con usté en un cien por cien. Sin embargo, procedo de forma diametralmente opuesta a mi instinto. Cosas que tiene uno...
Un saludo.
¿Puede ser que te haya visto el sábado en uno de los cines del Abasto?
No conozco otra manera de decir esto, así que seré directo: ¿tu post tiene que ver con mi comentario del post anterior, en el que dije que me parecía a Richard Gere?
Yo, desde que estudio teatro tengo cabalas de los actores, si se cae la sal, tirarla por arriba del hombro, etc etc
Pero lo de los arboles tuyo me parecio lindo, es mistico, como de druidas. Yo si tuviera arboles tambien los abrazaria, o al menos me sentaria a su sombra.
La ciencia es la ciencia, asi que adelante vacunas.
Pero yo a veces soy demasiado credula. Bueh, ya sabés.
Un beso
Angie
Mi amigo y yo nos habíamos encontrado en Viena después de mucho tiempo de no vernos. Conversábamos caminando por una avenida. No sé por qué nos acordamos de un compañero nuestro en el primario, al que hacía añares que no veíamos, pero no podíamos recordar su nombre. Tirábamos alternativas al paso: Abel, Alberto, Federico... cómo mierda se llamaba, te acordás, era bajito y flaco... Roberto..., tenía una Aurorita roja, Arnaldo..., la vieja estaba buena, rubia... y eso qué tiene que ver..., no, digo, Ricardo... De pronto los dos al únisono recordamos casi con un aullido: “¡Atilio!”. Desde el otro lado de la avenida, paradito en la vereda vienesa, una persona contestó con otro grito: “¡Muchachos!”. Era Atilio.
Una incrédula que habla con los árboles, no deja de ser un contrasentido sorprendente.
Yo por mi parte no creo en los astros, aunque los respeto visto que la humanidad se guió por ellos durante siglos y no me creo mas vivo que los antiguos. Y la verdad es que Richard da un poco trolazo.
Saludos.
¡Qué fenomenal la historia de Yupi! Atesorable.
Yo, por caso, tengo una mezcla algo rara (un ejemplo más que me define como un ser altamente dual -y eso que no soy géminis sino tauro-). Por ejemplo: me levanto de la cama todos los días con el pie derecho. Digo: todos los días, y ni loca paso por debajo de una escalera. Sin embargo y todavía, me creo escéptica y más: desconfiada. Supongo que para mí nada es de una forma u otra. Más bien, creo, ni muy muy ni tan tan. Pero, Estrella, para terminar esto y por lo que decís del gran autor, voy a dejar en este comentario una cita que leí el fin de semana: "Un poeta sabe que todo es posible".
Beso grande!
Wonder, la frase de Pustulio es tan irónica como la de Martin Amis, una humorada como aquella que dice "las brujas no existen, pero que las hay, las hay". (lo de "brujas" sin alusión personal por supuesto).
En última instancia, estas frases reflejan el hecho que (¿o de que?) todos somos escépticos de lo que creen los demás, pero tremendamente creyentes de lo que creemos nosotros, postura que no deja de disgustarme (este idioma Borgeano me confunde, quiero decir que me gusta la postura) porque quiere decir que en lo primero que creemos es en nosotros mismos y esos me parece muy saludable.
Para los que todavía andan corriendo tras chicas, y aunque no se crea nada en la astrología, recuerdo que es muy útil un conocimiento básico del tema.
Signos, características, afinidades. Obvio, también algo chino.
Yupi, esa sí es una anécdota!
Es así, está todo mezclado y hay un montón de cosas que damos por establecidas pero no lo són.
Hay gente que no vacuna a sus hijos y hay trabajos científicos que sostienen que no está probada su eficacia.
Creo que fue Borges que afirmaba que, indudablemente los astros influyen en las personas desde el momento en que influyen en todas las cosas terrenas, en las mareas, en los ciclos de crecimiento, etc. de ahí a determinar de qué manera influyen en las conductas humanas hay un largo trecho.
Muchas personas mezclan religión, supersticiones, santones, etc. y llevan ese cóctel consigo.
Para otros algo será cierto sólo si salió publicado en el diario, o lo dijeron en la radio o la tele...
Pero, como cuenta Horacio Pagani que decía un amigo: "Nadie sabe nada de nada"
Todo es demostrable, y lo contrario también.
WONDER,
¿¿qUÉ?? ¿Hay que comer una manana todos los días?
Hay días que oy supersticiosa y hay días que no. No creo en los rumores que circulan por ahí, o en esas cuestiones que de golpe se ponen de moda, qué sé yo.
Lo de las constelaciones, por ejmplo, pero ya les voy a contar lo del pobre Fiodor, sí, wondeer, terrible su vida, la de sus padres y la de sus abuelos...
YONI,
Es que somos raros, yoni, digámoslo!
DR 7,
Nooo, ni cerca, ¿por qué?
ENTERHASE,
jaja, no, Enter, por favor! Pero viste que dicen eso de Richard, y otras cosas más, pero nosotros no lo creemos, ¿no?
ANGELINA,
Con los árboles me pasa algo bueno, me gusta tocarlos y mirarlos...
Las cábalas son las cábalas, cada uno cree en las propias, ahí no hay nada qué discutir. Pero algunas, ni haciendo un esfuerzo las adoptaría.
Beso para vos!
YUPI,
Buenísma la anécdota, como dicen otros por acá. Me han pasado cosas de ese estilo.
¿Tee la cuento?
Ahí va:
Fuimos con una amiga a la casa de una tejedora, en épocas de niños pequeñitos. Yo había dejado mi auto en la puerta de la casa de ella (un renault 4) y fuimos las dos en el de ella. Después de un rato de conversar con la tejedora, salimos. Ya en la calle, le digo a mi amiga: "epa, m orbaron el auto, no está!". "Ay, Estrella, qué embole", me contestó mi amiga. Cuando estábamos en pleno lamento, mi amiga, de golpe, dice: "Pero no, mujer, ¡si vinimos en el mío". Ay, qué susto, qué momento, qué alivio, qué bajón hubiera sido.
Fuimos hasta su casa y cuando llegamos veo que mi Renault 4 color turquesa no estaba: me lo habían robado!!
¿Te gustó?
Ahora: me quedé con ganas de saber qué fue de la vida de Atilio, ¿seguía flaco y bajito?
HERIDA DE PARIS,
Y sí, allá uno con sus contradicciones.
¿Cómo trolazo, Richard? Ni cerca.
MQDLV,
Todo es posible, por eso quisera creer más de lo que creo. Pero no me sale! (más allá de los árboles, de la cinta y bla bla bla). Beso para vos!
JANFI,
Es verdad, somos escéticos DE lo que creen los demás pero tremendamente creyentes de nuestras porpias creencias. Muy saludable el comentario, janfi.
MICKEY,
¿De qué signo sos? De Escoprio, contestaba yo, y indefectiblemente venía la cara de espanto!
CARLOS G.
Y, sí, cada uno bate su propio cóctel. Un poco de esto, otro de aquello. Todo sea para vivir mejor.
Yo tampoco creo en ninguna de las cosas que se dicen por ahi, ni el horóscopo, ni en las cartas natales, ni en que algun lider politico es el pope de las drogas y cosas asi. Y por experiencia, sé que es tan facil largar un rumor o decir lo primero que se cruza por la cabeza sin siquiera verificar la fuente o si es real.
Pero pasa, y uno no cree en las brujas pero que las hay...las hay. Dicen, al menos.
Mirá Estrella, siempre me consideré bastante escéptica, sin embargo...
En los rumores que circulan como verdades yo tampoco creo, pero si no hace daño, y no es complicado, a veces les hago caso (qué mal puede hacer poner una cucharada de borra café en el rincón del jardín donde se hace un charquito cuando llueve, eh??)
No creo ni un poquito en los horóscopos, ni en las predicciones, ni en brujerías, pero más de una vez le pedí a mi suegra que me curara el mal de ojo...
Y me ha pasado varias veces "cosas raras", esas casualidades que uno duda sean tales...soñar con una persona que no veía hacía aaaaños, y encontrarla al día siguiente, por ejemplo...
Besos!!
Holaaaa!!! :)
Pero acá hay cosas mezcladas, me parece.
Una cosa son las supersticiones, en las cuales no creo. De hecho, tengo un gato negro que se me vive cruzando entre las patas y tengo tanta mala suerte como antes de tenerlo. Ni mas, ni menos!
En cuanto a la astrología, ¡que se yo! Algo en común, a grandes rasgos, hay entre la gente de un mismo signo. No se si los planetas influyen en nuestra vida. El sentido común (pienso yo), y la ignorancia (pensará una astrólogo) me hacen pensar que no puede ser, que uno es dueño de sus actos y sus decisiones. Pero a veces, solo los domingos, leo el horóscopo y después me olvido.
Y estas anécdotas que contaste vos, y Yupi, son fascinantes!!
Una vez estaba cocinando y pensé en un amigo. Me lavé las manos, y fui a buscar mi cartera, agarré el celular y este empezó a sonar. ¿Quién era? Mi amigo! Y estas cosas me pasan muy seguido, pero solo con un par de personas.
¿Será casualidad? No lo se!
Igual, no importa, a mi me encanta que me pasen!
Besooosss
Atilio quedó helado. Nos había encontrado en el culo del mundo y no le hablábamos. Simplemente no lo podíamos creer. No podíamos articular palabra. Cuando Atilio se fue, mi amigo dijo: “Menos mal que nos tenemos de testigo”. Pero lo más extraño es que no fue la primera vez. Muchos años antes de este episodio perdí unos lentes en un tren de Retiro al Tigre. Quería mucho esos lentes, me daban un aire entre progre y estrella de rock, en fin, me contrarié mucho. Pasaron semanas, meses, pasó el año. Un día estaba en una discoteca (piensen en las dimensiones de Buenos Aires) y ¿a quién me encuentro? A Atilio. Por entonces ya hacía tiempo que no nos veíamos, así que grandes abrazos, ambos medio en pedo, qué hacés tanto tiempo, cómo te quiero, qué querés tomar, te acordás de Fulano, etc. Pues bien, en eso estábamos cuando de golpe Atilio busca algo en su campera, lo extrae, y me dice alegremente: “Che, una pregunta, ¿estos lentes son tuyos?”.
Ya hice mi declaración de principios al respecto en RC, así que...¡no creo lo que dicen de Richard Gere!
Las anécdotas de Yupi me fascinan ¿Atilio no será de otro planeta?
yupi, pará con Ray Bradbury ...
Un tema recurrente en la tragedia griega es que los hijos pagan la culpa de sus padres. Se ve que su tía Eulalia era muy instruída...
Voy a revelarles algo:
Esos simpáticos jóvenes que salen corriendo de la pizzería al grito de ¡pagadios! no creen que Dios vaya a pagar la cuenta...en serio....
Yo que usted, Yupi, procuraría que ese Atilio nunca se enojara conmigo. Digo, por las dudas...
Estrella, olvidate!
El signo jamás fue obstáculo para un hombre. Es un puente.
Así que si alguno huyó era.., o astrólogo profesional.
Yupi, Atilo si es un amigo!
NADASEPIERDE,
¿vES? Ahí tenemos un ejemplo, lo de Duhalde y las drogras, ¿será?
Lo de Palito Ortega y... no, mejor ni lo digo...
JULI,
Yo también lo hago, Juli, por si las moscas. Pero como no le pongo ni un poco de fe, no me resultan!
STELLA,
Mezclamos todos, total, nadie nos reta!
Es tanto lo que no sabemos, que en una de esas, con los años nos llevamos más de una sorpresa.
YUPI,
¿Estás fumando algo raro?
No importa.
La anécdota de los anteojos está buena, y este Atilio ya tiene voz en este blog.
¿Qué tipo de anteojos dan un aire entre progre y estrella de rock? ¡Quiero unos así!
CONDESA,
Cierto, mire usted, me habrá tirado energías incrédulas desde RC.
MENSAJERO,
JA, esa es pura viveza criolla.
MICKEY,
Pero te juega en contra, porque te suponen batalladora entonces arremeten con los botines de punta.
Ahí nomás tengo que avisarles que mi ascendente es Libra y mi noséqué está en Cancer!, lo que le conviene a la mala prensa del escorpión.
Esa es la duda. ¿Y si Atilio fuera el diablo? Cumple con todas las exigencias de la literatura. Quiero decir que si existiese tendría que ser tan esmirriado y tímido como Atilio para resultar creíble. No lo sé. Desde el encuentro en la avenida vienesa creo que no volví a verlo.
Yupi, Atilio no será Dios?, increíble.
Estrella, yo no creo que las constelaciones familiares estén en el mismo nivel que todas las cosas que mencionaste antes.
Venía a decirte que estaba totalmente de acuerdo con vos, hasta que leí el último párrafo.
Yupi, hay una pruena infalible para detectar diablos (aunque incluye una blasfemia) :
1 te vas a una iglesia con un frasquito vacío,
2 como quien no quiere la cosa te robás un poco de agua bendita,
3 se la tirás a Atilio
Si Atilio grita y se retuerce como bestia, ¡guarda! es el mismo mandinga; si te agradece es Dios mismo y si te raja una puteada, entonces es tu amigo y está todo bien.
(ojo, esto tiene que funcionar porque lo vi en "el exorcista").
Igual Yupi te aviso que sos un turro; el primer cuento me pareció delicioso, una historia encantadora, con todos los matices necesarios : Viena, la amistad, la sincronía, todo, era una historia perfecta.
En la segunda ya eras un tigre sebado; pensaste, "a estos tirifilos me los como crudos" y ya hiciste cruzar a los anteojos por la cuarta dimensión; lo que mas bronca me da es que me cagaste el primer cuento que yo ya lo había desparramado por media ciudad como absolutamente verídico -me lo contó un amigo- juré una y mil veces; sos un turro.
Yo también empecé a difundir la saga de Atilio. Pero ahora empiezo a creer que Atilio no existe y que es una alucinación de Yupi cuando las cosas se ponen jodidas. ¿Será?
No creo en los deus ex machina, pero que los hay, los hay.
Uy, yo soy un escéptico casi fundamentalista. Si me apuran, dudo hasta de los antibióticos.
a mi me pasa tmb... muchas veces digo "no puede ser tan facil" o "la gente no es tan buena como para hace ESO"
pero hay veces que esta bueno creer, como para aferrarse a algo no?
saludos!
Menos mal que tengo testigos sino terminaría enloqueciendo. Las dos anécdotas pasaron tal como las conté, con una diferencia casi exacta de 10 años. Desde el final del primario no volví a ver a Atilio, salvo esas dos veces. Creer o reventar. Es cierto que pasan tantas cosas en el mundo que también tienen que pasar las casualidades, pero... Lo que más me perturba es la adecuación literaria. Si Dios o el diablo existiesen y decidieran bajar a tierra, ¿qué nombre mejor podrían adoptar? Tendríamos que hacer un asado con Atilio para observarlo de cerca, o ver si se refleja en los cristales.
Yo también soy de los que duda de casi todo.
Por favor, quiero dedicar un momento a un grupo de personajes que usted nombró: los que llevan la cintita roja contra la envidia.
¿¿¿¿Cómo hay gente que anda por la vida sintiéndose envidiada????
¿Qué hicieron de sus vidas como para que uno los ande envidiando, y ellos encima protegerse de eso??
Nunca escuché tamaña falta de humildad.
Saludos, Estrella. Muy buen posteo.
Mi primer amor se llamó Atilio.
Fue mi primer noviecito del primario, desde primer a tercer grado, que por ciertas cuestiones, tuvo que irse del país.
Recuerdo que paseábamos por el patio en el recreo agarrados de la mano.
Eso si, jamás nos dimos ni un besito.
Es raro... pero es el único ex compañero del primario que recuerdo el nombre bien completo.
Linda anécdota YUPI. En especial porque me trajo ciertos lindos recuerdos.
Está bien, te creo Yupi. Las casualidades no me hacen creer en lo sobrenatural ni en lo fantástico, más bien las acepto y me divierten.
Sobre el nombre de Dios o el diablo no te podría contestar. Pero me atrevo a decir que seguramente tendrían personal assistants que los ayuden con eso.
Uno de los mejores amigos de barrio de mi papá, cuando él era niño, se llamaba Atilio. En fin, eso. A mí me recordó eso. Como mi infancia no fue muy romántica, suelo robarme las de los demás.
No sé qué tiene que ver lo siguiente con Atilio, pero cada vez que lo leo disfruto como la primera vez, así que copio dedicado a ustedes Enter y Wonder. De “Cómo me hice monja”. Habla la maestra:
La voz se le quebraba, demasiado aguda. Levantó el índice, vertical. Fue el único gesto que hizo en ese discurso memorable. El dedo estaba firme y ella era un temblor general; a continuación, y al mismo tiempo, el dedo temblaba y toda ella estaba firme como un metal. Las lágrimas le corrían por la mejilla. Continuó:
—El niño Aira... Está entre ustedes, y parece igual que ustedes. Quizás ni lo han notado, tan insignificante es. Pero está. No se confundan. Yo les digo siempre la verda, la sunda, la guala. Ustedes son niños buenos. Los que se portan mal son buenos, los repetidores son inteligentes, los peleadores son cariñosos. Ustedes son normales, porque tienen segunda mamá. Aira es tarado. Parece igual, pero es tarado. Es un monstruo. No tiene segunda mamá. Es un inmoral. Quiere verme muerta. Quiere asesinarme. ¡Pero no lo va a lograr! Porque ustedes van a protegerme. ¿No es cierto que van a protegerme del monstruo? ¿No es cierto...? Digan...
—...
—Digan "sí señorita".
—¡Sí señorita!
—¡Más fuerte!
—¡¡Síí seeñooriitaa!
Wonder, ¡qué susto me diste! pensé que Atilio había huído del país porque vos estabas embarazada. Con decirte que ya estaba pensando que aquel Atilio huidizo era hoy el presidente de paraguay y había cambiado de nombre para esconder el hijo no reconocido que había dejado en la argentina.
Lo que dice la astrología de los de Géminis también es cierto. No creo que lo de Richard sea cierto, pero si le sigue dando tan duro al budismo le va a faltar cada vez menos.
todo es mentira o pasible de ser refutado, como los tests de facebook.
Un beso, Estre
YUPI, CONOCIDO DE LA VIDA,
No sé vos, CONOCIDO, pero para mí Atilio es ya un amigo, esmirriadito y todo. Y para mí que los anteojos que sacó del bolsillos no eran los que había perdido YUPI. Pasa que le gustaron, nomás.
Cuando quieras, vamos con el asado, todos alrededor de Atilio, con lupa y todo. A Wonder seguro que se le ocurre algo.
¿Qué diría Aira?
WAITMAN,
Te pueden envidiar hasta el plato de lentejas que estás comiendo...
Sepalo, como dice MQDLV.
Ahora, lo de la cinta...
Una falta de humildad eso de sentirse envidiada: buen argumento, waitman.
MALENA,
¿Sabés algo de las constelaciones familiares? Yo no...
¿Repercusiones del cuento de ayer en Perfil?
BUGMAN,
Ya lo sé, y de los buenos!
VERDEMANZANA,
Hola! Y sí, uno prueba, en una de esas...
WONDER,
Cóntá, contá, contá!
ENTERHASE,
Vale robar infancias ajenas!
Yupi, Atilio era buen alumno?
Wonder, de qué signo es Ati??
A los dos, Atilio tiene un hermano gemelo que se llama Alfredo????
JUPI, gracias.
A mi ese libro, por alguna razón desconocida, me genera ambivalencia, en muchísimos sentidos. Gracias por la dedicatoria.
JANFI, tranqui, con Atilio somos fuimos buenos amigos, jeje.
ESTRE, vamos con el asado! Y ya pensé unos jueguitos para matar el rato: Ponerle la cola a Atilio (ojo los mal pensados: no se les ocurra pensar otra versión de ese juego), buscar manzanas con la boca en una gran tina, el gallito ciego y otras delicias.
MICKEY, ay, no sé... seguro que de cáncer, porque me re gusta la gente de cáncer (esto último es importante leerlo con el tono de tarada que amerita lo dicho)
Y no, no tenía una gemelo.
Atlilio era una especie de spray, se diría que flotaba alrededor de la clase como un aerosol. No importaba qué sucediese (nunca sucedía nada, sólo simulacros de movimiento) en clase: estaba y no estaba. Por eso no puede decirse que fuese malo ni bueno. Creo que hablaba poco y siempre de forma individual, casi conspirativa. Nunca nadie lo oyó levantar la voz. Como dije era flaco, más bien bajo, esmirriado. Tenía una Aurorita roja y, toda una excepción por aquella época, se peinaba para atrás.
qué es una "aurorita"?
Yupi, habría que ver cuanto has distorsionado el recuerdo de Atilio; pero, de una, es muy consistente la sucesión de imágenes. Seguro queda material para seguir viendo.
Wonder, en nombre de los de cáncer, gracias (con el tono de tarado que amerita lo dicho).
Igual, no le doy mucha bola. De cáncer añoro lo que no me tocó, una vida en algún lugar copado del trópico de idem.
Con lo del gemelo, despejamos una duda.
una "aurorita" era una moto chica (marca aurora) que era lo único que podía comprar un adolescente (si podía).
Janfi, acabás de modificar la niñez de una generación. ¿Una moto? ¡La Aurorita es una bicicleta! Por lo menos lo era cuando Atilio iba al primario. Tenía un serio inconveniente: carecía de caño. Por lo tanto si se daba la (rarísima) ocasión de llevar a una amiga había que llevarla atrás, en el portaequipaje, o las más temerarias sentadas en el manubrio. Otra contra: los cables de los frenos se cortaban con suma facilidad, entonces no quedaba otra que frenar con la suela del zapato y/o zapatilla haciendo palanca contra la rueda. Atilio lo hacía con mucha clase, seguramente para compensar su silueta de alfeñique.
jajajá
che, entonces, richard gere no es atilio?
Angie, en un punto se tocan.
Si Atilio andaba en una Aurorita, algún tipo de insinuación respecto a su masculinidad también tuvo que soportar.
CLAUDE,
Eso dicen los de Géminis... esto es muy raro.
El pobre Richard no tuvo otra salida que hacer Ommm.
Me parece quq MICKEY lo conoce al hermano de Atilio, ahora, en vez de un nuevo amigo esmirriado tenemos dos! Y en una de esas, WONDER, el Atilio II es de Cáncer. Pero ojo con los juegos, me parece que a los de Cáncer no les gusta jugar. Preguntémosle a MICKEY.
YUPI,
Parece que el pobre Atilio era ni muy muy ni tan tan, pero decirle especie de spray, ¿no es demasiado?
Ah! los que hablan de forma individual, casi conspirativa, me parecen personajes de lo más misteriosos. Mucho más, si se peinaba para atrás (¿como Syetecase?). Buen tema para un post.
ANGELINA no sabe qué es una aurorita. No era una moto chica, como dice JANFI. Tiene razón YUPI, era un bicicleta, no lo confunamos a ENTERHASE y a ANGELINA.
Nosotras, que fuimos cinco hermanas mujeres, teníamos una aurorita que compartíamos: una vuelta cada una. Me acuerdo de estar esperando que mi hermana volviera, la guacha tardaba más de lo pactado.
Atilio frenaba con mucha clase: he ahí un dato muy importante para la construcción de nuestro personaje.
che y de LAS de geminis, qué dicen?, yo soy de ese signo, pero nos tratan medio mal, nos dicen que somos Dos caras, como el villano de Batman.
¡Horror! Claro, es verdad, era una bici; no se por qué me vino a la cabeza la moto (debe ser la siambreta del pocho).
Igual como dice un amigo cuando le preguntan algo el siempre pregunta primero : "qué querés, rapidez o precisión". Yo en este caso privilegié la rapidez y la precisión fue para Yupi.
Estrella, un aerosol se expande en el espacio y el tiempo mientras que un niño ocupa un solo lugar en cada momento. Ojo al piojo. No por nada se nos apareció en Viena.
Janfi, tuve una Dunky. No era Siambretta pero le pasaba cerca. Tenía que correrla para que arrancase, cuando arrancaba... Creo que en esa época Atilio andaba en bondi, pero sin quejarse, los libros bajo el brazo y las solapas del saco levantadas, callado entre la gente.
Que bueno lo de Atilio, la anécdota llego a tierra australiana.
Salutti.
a mí, que Gere sea gay o no, no hace ninguna diferencia. Lo de Kirchner tampoco. Pero no me vengan hablar de Deep, por favor! No hagan polvo de mis referencias!
Y, por que no, mis esperanzas :)
Che, la taza que sostiene richard en la foto, no es la taza que Yupi perdió en 1968?
¿Habrá inspirado Atilio al bueno de Piero?
Las manos en el bolsillo, caminando por el parque
Con el libro bajo el brazo, andaba silbando bajo,
Atilio jugaba al ajedrez. Era el único deporte que practicaba, porque en los demás era pésimo, ni siquiera malo: abominable. En los picados le pegaba de puntín y se caía en el mismo moviento. Al rugby era peor si cabe; su cuerpo esmirriado parecía estar siempre rebotando entre columnas de carne. Esto en una edad en que el deporte es clave para seducir niñas significaba un certificado de defunción. Pero jugaba muy bien al ajedrez, tanto que a veces disputaba simultáneas en torneos intercolegiales, así que sólo faltaba la oportunidad. En unas simultáneas contra doce niños de otros colegios, Atilio ganó un caballo a uno de sus rivales y éste volvió a ponerlo en el tablero al irse nuestro amigo. Continuó la ronda normalmente y el rival se vanagloriaba ante las chicas asistentes de que no se había dado cuenta. Siete jugadas más tarde, Atilio volvió a ganarle el caballo, se lo metió en el bolsillo y se lo llevó, sin mediar palabra.
Escuchen, me acabo de acordar del Conde Atilio, un personaje al que había que hacer reir en un programa que conducía Raul Portal.
Juasssssss!!!!!
Alguien lo recuerda???
Atilio Karpov-Kasparov?
hay groupies del ajedrez?
Sí, era un tipo vestido de Frankestein o algo así, no?. El que lo hacía reir ganaba y el ponía cara de amargado y no se reía nunca; lo que no me acordaba era que se llamaba el conde atilio.
No es el conde Atilio, es el Conde Olinos, que por tus amores vaaaaa...
MARMOTTAN,
¿Cómo Australia? ¿Estás en Australia??
MARAY,
Depp: tiene acá su club de fans!
La presencia de Atilio en Vienna es desconcertante por el momento. Un misterio.
Músico no pinta, y por Freud no fue, porque un buen psicologo argento en el caso que lo sea) se refleja en Lacan.
Sería economista liberal, y trató de entender el entorno de Von Hayek, lo que no dejaría de ser paradojal, claro. O fan del entrenamiento ecuestre, y lo atrajo la fuente?
Qué raro!
Había Angie, muchísimas, no menos de tres divisiones. Justamente en ese intercolegial Atilio ganó la taza que después compró el bueno de Richard Gere en una subasta de objetos famosos. Fijate que en la foto parece diciendo: “Miren quién tiene la taza, giles. Je, je”.
Janfi, parecido, estaba vestido de Drácula!!!! Y, claro, no se reia nunca.
Noooo, la anécdota llego a Australia vía skype, juajaujajauaj, Atilio esta buenísimo
Otra característica que recuerdo, ahora que nombran a los queridos australianos. Atilio era rengo. No de nacimiento ni por accidente: rengo voluntario. Simulaba la renguera, como los jugadores de fútbol. Este hecho, que le daba un tono saltarín a sus pasos, fue motivo de múltples cavilaciones entre nosotros. ¿Renguearía por gusto, por algún ideal estético, para dar lástima? A veces daba auténticos bandazos, la oreja casi tocando el piso, y como casi siempre coincidía con la presencia de algún grupo de chicas, finalmente concluimos que la renguera era en Atilio una suerte de reclamo amoroso, como la posición vertical para los marsupiales. Hay que reconocer que rengueaba siempre. En eso era consecuente y aun inflexible. Pero la presencia alguna chica le imprimía una aceleración a la renguera, con su correspondiente bandazo marsupial. Nunca supimos si la maniobra le rindió algún beneficio.
Atilio estaba en Viena laburando de cuidador en los bosques que inmortalizó Strauss.
Muy otros eran los propósitos del amigo de Yupi cuando llegó a la capital asutríaca: quería conocer a Karl Krauss, al que me admiraba por sus escritos satíricos. Despistado, tanto que a veces se ganaba unos mangos bailando tap
(para lo cual, es obvio, tenía que ser incongruente con su pata más corta), despistado, digo, Atilio ignoraba que KK había muerto en 1937. Por eso, no bien llegó a Viena y alguien le hizo conocer la verdad, tuvo la idea de conchabarse en los bosques y allí, en silencio, meditabundo, trabajar el personaje que mucho antes había resuelto ser: una vesión cimarrona de don Karl.
En eso andaba cuando algo volvió a torcerle su destino. Cierto día, al salir de un café vienés, dos amigos de quienes no supo nada más cuando acabaron sus tiempos estudiantiles en Baires, lo llamaban a los gritos desde la vereda de enfrente. Uno lucía la camiseta del seleccionado patrio y el otro una remera con la imagen de Isabel Sarli en Carne.
Todo esto (y mucho más) lo sé porque me fue relatado por el verdadero Atilio, mientras un impostor repartía lentes y tazas en la Reina del Plata.
conozco esa renguera, JH en el MF la llama "la renguera del perro"; yo conocía uno igual que siempre decía : "rengo de día, cojo de noche" ... (perdone Estrella)
MICKEY,
Parece que se va revelando el misterio de Viena, según los dichos de Lord.
La renguera voluntaria: yupi, sos increíble.
Hola, LORD!
Yo también lo conozco al rengo de día y cojo de noche!
Lo de Vienna empieza a aclararse. Bah, empieza a....
Digo, lo más interesante de seguir los pasos de Atilio, es que la explicación (como la de Lord) casi siempre es más compleja que la pregunta.
Hablando de pasos Janfi, parece que el caso de Atilio, tal como lo describe su amigo Yupi, no es el de "la renguera del perro" de JH en el MF, caracterizada por su eventualidad.
Acá se evidencia un uso continuo. Casi como permanente. Otro tipo de compromiso con la farsa.
No lo se Mickey, nunca estuve en Viena ...
Además lo que dice Lord es la lógica : se sabe de antaño que los Atilios son todos iguales.
Respecto de la renguera continua, recordará Ud. al inefable ayudante del Marshal Dillon, cuyo caso vino a colación en el post anterior, lo cual demuestra que la sincronía es la sincronía, y que evidentemente teníamos que llegar al rengo de Atilio, en eso le concedo la razón a Yupi.
Uf, qué atrasado que estoy con los comentarios. Gracias por la cita, Yupi, me gusta mucho Aira. Vos poquito a poco también le estás escribiendo una biografía a Atilio, aquí en el blog.
Pregunta: si Atilio rengueaba siempre, ¿cómo sabían que no era rengo?
Lado obstinado de Atilio: escondía las golosinas en la media, y no había forma humana de hacerlo declarar. Podían agarrarlo los más grandes del curso, algunos verdaderos animales con tricota, y ponerlo cabeza abajo, que Atilio jamás confesaba el escondite de las golosinas. Nunca. En eso también era más impenetrable que un monje. “Lo siento”, parecía expresar tranquilamente con los ojos mientras lo estrangulaban. Es verdad que habría bastado con revisarle las medias, pero a ninguno se le ocurrió. A partir de este punto sucedió un curioso fenómeno. La ira viró lentamente al asombro, y éste a una especie de terror sagrado. Incluso los más negados entendieron que Atilio estaba dispuesto a dejarse apalear por las golosinas, sin una palabra de queja. ¡Por un chocolatín! Sí, señor, por un chocolatín (estos diálogos los inventábamos nosotros en el patio, porque Atilio seguía impasible). La prolongación fue inevitable. Si alguien estaba dispuesto a semejante cosa, no era humano, y si no era humano, tenía que ser Dios o el diablo. Quedaba una tercera posibilidad, que alguien susurró dentro del círculo de cabecitas: un extraterrestre.
Yupi, Janfi, todos:
Atilio era en realidad (es) Hugh Laurie, actor británico conocido por su rol en la serie House.
...un verdadero Atilio don Hugh ...
Atilio, su lado incierto: no se sabía de qué pierna rengueaba. A veces era la izquierda, otras veces la derecha. Esa renguera tenía algo de cápsula espacial. De ahí a la sospecha de que era un alienígena no había más que un paso, y no tardamos en darlo. Por entonces daban varias series sobre extraterrestres, Los invasores, Viaje a las estrellas, UFO Ovni. A ellas nos abocamos con vocación de eruditos. Por la tarde, mirábamos la tele; al día siguiente, mirábamos a Atilio.
Yupi, suongo que rengueaba de la pierna contraria a la que usaba de portagolosinas.
Janfi, gran recuerdo de Festus!
YUPI:
"A ellas nos abocamos con vocación de eruditos. Por la tarde, mirábamos la tele; al día siguiente, mirábamos a Atilio".
Se nota tu amor por Aira. La historia de Atilio nos tiene a todos pendientes de sus próximos pasos: ´¿cojeará con la izquierda? ¿o con la derecha?
Acá en plena tertulia y yo anoche terminando un trabajo pendiente...
Bueno, llegué tarde, pero me hice una panzada con la leyenda.
Me arriesgo a decir que Atilio no cojeaba.
Se hacía el rengo para crear cierta fascinación.
Estrella, mi amor en esa frase sería también por Borges. Hablando de lo cual leo en el diario de hoy: “Susana cuenta todo sobre su separación”. ¿Cuántos años lleva diciendo lo mismo? ¿No se cansa? Lo raro es que en tanto tiempo nunca dijo una palabra de Atilio en los reportajes.
Muy buena la pregunta de ENTER!
yupi, OJO que están yendo los de Indiscreciones para tu casa. Quieren data del tal Atilio.
Volviendo a la imagen, me acabo de enterar de que el segundo nombre de Richard Gere es Tiffany.
Sí, comentaristas, vayan a Wikipedia si no me creen. Richard Tiffany Gere.
ja! tarde por este post, pero no podia dejar de comentar lo identeificada q me senti
mili
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